Quedaron atrapados e incomunicados en una cascada, pero se salvaron haciendo uso de un método de la vieja escuela pero eficaz: un mensaje en una botella.
Curtis Whitson, junto a su pareja y su hijo de 13 años estaban disfrutando de un día de excursión en el afluente Arroyo Seco, de 64 kilómetros, localizado en California. Allí hay una cascada de unos 12 metros de altura. ¿Y qué hicieron? Por supuesto, ir allí para hacer rappel.
Sin embargo, la actividad les salió cara cuando descubrieron que faltaba la cuerda que ha de estar atornillada a las rocas para garantizar la seguridad. El nivel del agua era demasiado elevado y ni siquiera con la cuerda que Whitson llevaba consigo se podía hacer gran cosa.
"Me dio un vuelco el corazón cuando me di cuenta de que el volumen de agua era demasiado peligroso para hacer posible el rappel. Normalmente hay una cuerda atornillada a las rocas, pero está vez no había nada", explicó a CNN.
Dado que los teléfonos no funcionaban a falta de señal, Whitson decidió probar suerte enviando un mensaje atado en un palo. Sin embargo, la fuerte corriente hizo que esta vía de comunicación se viera frustrada.
Entonces, procedieron a llevar a cabo otro método: en las mochilas tenían una botella de agua. En la parte exterior escribieron claramente "HELP"; a su vez, su novia escribió el siguiente mensaje en una hoja de papel y lo introdujo dentro del recipiente:
"15/6-19 Estamos atrapados aquí en LA CASCADA. NECESITAMOS AYUDA POR FAVOR", se puede leer en la nota. Por suerte, sus amigos sabían que estaban en la zona de excursión y la suerte jugaba a favor de ellos.
A medianoche, y después de haber colocados unas piedras componiendo una señal de auxilio sobre una lona azul, un megáfono les despertó. Les habían encontrado y, a la mañana siguiente, un equipo de rescate acudió a por ellos. ""Me sorprende cómo todo salió perfectamente. ¿Cuáles eran las probabilidades?"