Una razón por la que vivir será la vigésima misión de historia de Final Fantasy XVI. Comenzará nada más terminar Recuerdos enterrados y, en cuanto comiences, desbloquearás las habilidades de Ifrit.
Activa lo que quieras o puedas y retrocede a Eastpool. Al llegar tendrás que eliminar a unos cuantos enemigos.
Avanza despejando toda la zona hasta que veas una secuencia y aparecerá un Campeón imperial. Es el clásico enemigo grandote, fuerte, que pega como un tren de mercancías pero es muy lento.
Al terminar la secuencia, tendrás que ir obligatoriamente a la guarida y comenzar Un mundo injusto.