A lo largo de la historia y misiones principales de Final Fantasy XVI te verás las caras con docenas de jefes finales o bosses que te esperan en cada capítulo. En esta sección te explicaremos cómo derrotar a la Dominante de Shiva, un jefe al que te enfrentarás durante Anagnórisis
Dominante de Shiva: ataques y cómo derrotarla
La Dominante de Shiva no tiene muchos ataques. Es fácil triggerear su embestida, facilitando enormemente el combate.
Utilizará los siguientes ataques:
- Hielo: un proyectil de hielo. Yokse, no necesitas más explicación. Trihielo: la Dominante conjurará frente a ella tres cristales de hielo paralelos. Pasado un instante, se "hinchan" e inmediatamente después los lanzará contra ti. Si tienes Onda térmica de Fénix, el contraataque será devastador.
- Embestida: se elevará durante un instante y luego carga contra Clive. Usará este ataque a media y corta distancia. Es muy fácil de evitar y, de hecho, es ideal quedarte cerca de ella para provocar el ataque, por lo fácil que es hacer una esquiva perfecta y castigar en la recuperación.
- Combo triple: dará un paso atrás, un breve salto muy distinto de la embestida y cargará con dos espadazos, seguido de un remate de hielo. Simplemente apártate o bloquea de un golpe para interrumpir el ataque.
- Explosión de hielo: cuando aparezca una zona azul alrededor de ella, sal inmediatamente. El suelo estallará y hará daño a su alrededor.
Una vez pase la primera fase de Vulnerable añadirá nuevos ataques a su repertorio.
- Ráfaga de hielo: a sus pies y en línea recta aparecerá una zona de daño azul. Debes salir de ella para evitar que te alcance la ráfaga de estacas de hielo que surgirán de manera progresiva.
- Nube de hielo: un ataque muy veloz y complicado de esquivar, hará un movimiento de daño semicircular frente a ella y hará daño en toda la zona. No es muy peligroso ni frecuente, la verdad.
- Hielo++: se elevará en el aire, momento en el que no se la puede aturdir, e irá cayendo hielo sobre las zonas de daño. El ataque se prolonga incluso cuando ella vuelva a la normalidad.
Recuerda que éste no es más que uno de los muchos enemigos a los que te enfrentarás en Final Fantasy XVI. Si tienes problemas para acabar con él, es posible que te venga bien cambiar de arma o usar alguna habilidad adicional.