Cielo de lamentos será la trigésimo séptima misión de historia de Final Fantasy XVI. Comenzará cuando, al final de Rumbo a tierras cristalinas, te dirijas al Dominio cristalino, el siguiente destino en el mapamundi. Avanza por el tejado y ve hacia la izquierda cada vez que puedas, hasta pasar a una terraza.
Desde ahí, sube la escalera de mano que tienes al subir los escalones a tu lado para ver una secuencia y continuar a una nueva zona.
Entrarán en escena los caballeros dragontinos, el enemigo básico de esta sección.
Cruza las calles hasta el siguiente grupo de enemigos, tras el cual aparecerá un lancero dragontino (es una versión algo más floja de los caballeros dragontinos a los que te has enfrentado como jefes en el pasado. Cuenta con los mismos ataques). Abre el cofre junto a los escombros y luego cruza bajo ellos, por el arco de piedra y pendiente abajo. Continúa por la alcantarilla, eliminando a un par de cangrejos gigantes. Una vez llegues al final y salgas a la zona del muelle, ve hasta el fondo para activar una palanca.
Continúa eliminando a los enemigos que se interpongan en tu camino hasta que Clive comente que hay que buscar otro camino (después del dragón avis). Con el portón cerrado a tu espalda, avanza mirando hacia la pared derecha para dar con un enrejado por el que cruzar.
Avanza por el único camino posible. En la muralla tras el torreón habrá otro lancero dragontino al que quitar de en medio antes de continuar. En la planta baja del edificio, a la que llegarás más adelante, hay un cofre con Merced de la tierra (Ráfaga telúrica) que puedes abrir antes de continuar. Después, abre el portón principal. Empiezan las risas.
Cómo derrotar al dragón blanco
Bueno, de entrada, puede escupir proyectiles de hielo, no en plan metralleta pero sí varios seguidos. También podrá hacer aparecer una lluvia de rayos azules con seguimiento. Después están los golpes de ala (muy parecidos a los del dragón akásico) que dejan una estela de hielo, así que debes evitar esquivar hacia atrás. Cuando use la Hueste celestial, retírate, lanzará unas esferas que te irán siguiendo durante unos segundos, proyectiles y los rayos. Si ves que vuela un poco y hace una espiral, va a embestir, dejando por supuesto una estela de hielo. Lo mejor es que te mantengas cerca y busques el cuerpo a cuerpo, donde es bastante fácil de evitar. Insiste hasta el primer Vulnerable.
Al recuperarse usará Emanación. Aparecerán unos cristales de hielo con los que disparará unos rayos que te irán siguiendo. Cuando dejen de disparar, se concentrarán en un punto y causarán una explosión de hielo que debes evitar, lógicamente. Aparte, si ves que se alza en el aire sin hacer una espiral, lanzará un proyectil que creará una figura de seis líneas en el suelo. Debes evitar estar en contacto con ellas, porque correrá energía por las mismas y sufrirás daño. Finalmente, de cerca, puede helar el suelo para luego hacerlo estallar. Sal rápido del círculo de daño y sigue hasta el segundo Vulnerable
La Danza dragontina incluye casi todos los ataques de proyectiles a la vez: los cristales que lanzan rayos, los teledirigidos, los normales y los que hacen el dibujo en el suelo (tres en lugar de uno, por cierto). El ataque se remata con la embestida espiral. Suena más difícil de evitar de lo que parece y, si esquivas la embestida, tarda en recuperarse, momento que puedes aprovechar para castigar. No tardará mucho más en morder el polvo. Tras la secuencia habla con Jill para continuar.
Avanza por el único camino posible, eliminado enemigos akásicos y cruzando la puerta bajo el arco. Ojo porque en la segunda zona habrá un lich. Desde ahí, sube por una zona del muro y mira a la derecha para ver un cofre con el Hálito del rayo (Rayos del juicio) dentro.
Un poco más adelante verás una secuencia. Sigue avanzando, no hay grandes amenazas ni objetos interesantes entre tú y tu objetivo... más o menos. Habrá un Kirieleisón tras pasar por una puerta de meteal semidestrozada. No te preocupes, es parecido al jefe pero más débil. Trepa las rocas a un lado de la zona de combate cuando el enemigo haya caído, ya no queda mucho camino por delante hasta el evidente enemigo final de la zona. O tal vez no.
Cómo derrotar a Necrofos
Necrofos es rápido y suele empezar con una finta en zig-zag y una embestida. Cuando estés cerca, fíjate en los satélites que le acompañan, ya que te darán el ataque que va a usar. Puede juntarlos a modo de espada que usará para un ataque en arco, o hacelros girar mientras se mueve de lado lanzando proyectiles. Si ves que al hacerlos girar hay un brillo rojo, apártate, va a a lanzar un orbe de fuego de corto alcance, lento y explosivo (perfecto para la Onda térmica). Sigue hasta el primer Vulnerable.
Cuando se recupere usará la Disonancia elemental, te repelerá y empezará a usar Piro++, Hielo++ y una embestida. El primero son bolas de fuego que salen en espiral, mientras que Hielo++ es un ataque direccional sin gran peligro. Insiste hasta el segundo Vulnerable. Ahora debes atacar antes de que cargue la Creación sombría si no quieres llevarte un buen guantazo, como siempre con estas cosas. Ojo porque seguirá lanzando magias ++, incluyendo Electro++ que es un ataque sobre zona de daño.
Una vez anules su ataque, usará Don de Fuego, Frío y Rayo. El primero es un espadazo, el segundo una zona de daño y el tercero una zona de daño con embestida. Ahora usará un par de espadazos normales, sin elemento, para luego seguir con magias ++ dobles, es decir, dos consecutivas de cada. Ya no tendrá ataques nuevos y podrás acabar con él. Después del combate, trepa por el saliente y cuélate por el agujero en la fachada del edificio para subir unas escaleras y verás una secuencia.
Cómo derrotar a Bahamut
De entrada, tendrás que ejecutar un Ataque certero. Después, cuando use el Megafulgor, te toca Esquiva certera. Después pasarás al combate directo con él, que empezará con Bahamut estampándose contra el suelo y generando una onda que debes evitar. En este punto empezará a lanzar golpes de ala que generan ondas en diagonal que debes esquivar. Cuando levante el vuelo embestirá en espiral, un ataque que ya conoces de otros dragones y deberías poder esquivar sin problemas. Cuando veas que usa Descarga rutilante, sal de la zona de daño.
Después de hacerle algo más de daño, verás una secuencia y aprenderás el Ignofulgor, que se suma a las habilidades de Ifrit en combate.
Usa el ataque para destruir las esferas de Quintaesencia, y luego esquiva el Megafulgor como cualquier otro ataque de proyectiles dirigidos. Bahamut se lanzará después contra el suelo, provocando la onda y volviendo al combate cuerpo a cuerpo normal de antes. Cuando caiga en el Vulnerable, recuerda que puedes usar Ignofulgor y Explosión titánica. Tras la secuencia pasarás a un combate aéreo con Fénix. Los combates son similares a los de antes, esquivando el rayo de Bahamut, disparando y pulsando círculo para fijar blancos cuando haga aparecer las esferas.
En la segunda parte, usa el Haz flamígero (mantén triángulo pulsado y suéltalo para lanzar un rayo sostenido) para destruir los dos orbes que aparecen a su alrededor y sigue golpeando hasta ver una secuencia. El combate continuará durante un rato hasta que cargue el Gigafulgor. Debes destruir todas las esferas antes de que la cuenta atrás llegue a cero mientras evitas los proyectiles.
Volverás a jugar con Ifrit, y a sus ataques de antes sumará la Aureola Mortal, que lanza una onda expansiva a su alrededor. En un momento dado se alejará y caerán rayos durante un rato. Una vez se ponga a cargar Terafulgor, entra en la cúpula antes de que se agote el tiempo. Tendrás que completar un Contraataque certero para superarlo. Después de esto, agota su barra de vida y supera varios Contraataques certeros seguidos para el remate... más o menos. Prepárate para ejecutar, tras las secuencias, otro Ataque certero.
Ahora viene una nueva fase de combate aéreo. Cuentas con habilidades mejores que antes, pero se usan de la misma manera. El enemigo te intentará atacar de manera similar a como lo hace en tierra pero sumando el ataque Sol demencial, una potente explosión pero de poco alcance. Tras el Vulnerable, debes usar una Esquiva certera y andar pendiente de su nuevo ataque de láseres, que invoca un carrusel de rayos que debes intentar esquivar (los altos) o saltar (los bajos). Cuenta con varias versiones de éste ataque, pero el peor es la Bóveda celestial, que creará una gigantesca barrera láser frontal. Evítala saliendo de la zona de daño, marcada por los débiles haces que aparecerán frente a Bahamut.
Si ves que usa Carga fulgente, debes atacar rápido, antes de que termine la cuenta atrás. Si te fijas en cuándo te caerá un ataque y haces esquiva, podrás lanzar un combo completo. Continúa hasta agotar su barra de vida y, esta vez sí, remata con un Contraataque certero. Titán era una pasada, pero esto es de otro mundo, ¿verdad? Después de un par de secuencias un tanto incómodas, comenzará Nubes negras.