Hace muy pocos días repasábamos lo que había dado de sí el 2017, sin duda uno de los mejores años de los videojuegos en los últimos tiempos, y posiblemente el mejor de la actual generación de consolas, con títulos tan buenos como Horizon: Zero Dawn, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Persona 5, NieR: Automata, Cuphead, Super Mario Odyssey, Assassin's Creed Origins y muchos otros.
En todas las generaciones siempre hay uno o dos años especialmente buenos, en el que se juntan una serie de juegos brillantes y que marcan época, y ahora que han pasado 20 años, toca recordar el inolvidable 1998. Los que vivimos aquella época lo recordamos, pero visto en perspectiva, la cantidad de joyas y obras maestras que se juntaron da auténtico vértigo: The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Metal Gear Solid, Half-Life y StarCraft son solo algunos ejemplos de un año inigualable, lleno de títulos sobresalientes y capaces de cambiar influir en decenas de otros juegos durante la siguiente década.
Acompañadnos en este repaso nostálgico de un 1998 que parece difícil de igualar, aunque repasaremos también otros años que fueron brillantes para los videojuegos.
1998: Un año repleto de obras maestras
Ya hemos mencionado antes algunos de los juegos más importantes de 1998, auténticas obras maestras que marcaron un antes y un después en sus respectivos géneros.
Decenas de juegos copiaron el sistema de fijación de enemigos de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, las aventuras de acción no volvieron a ser lo mismo en su intento de imitar la espectacularidad y la cinematografía de Metal Gear Solid, los juegos de acción en primera persona se reinventaron con la llegada de Half-Life, que demostraba que no todo tenía que ser pegar tiros, añadiendo un marcado toque aventurero, y StarCraft fue un golpe encima de la mesa en la estrategia en tiempo real, e incluso fue uno de los primeros juegos que se convirtió en un fenómeno de los incipientes eSports.
Solo estos cuatro juegos, dada su importancia, justificarían por sí solos que 1998 sea considerado uno de los mejores años de la historia, pero lo que asombra es la gran cantidad de joyas que se pudieron disfrutar en aquel año, con multitud de títulos inolvidables.
El año comenzaba fuerte, con un survival horror tan genial como Resident Evil 2, del que Capcom está ahora preparando un remake, del que todavía no hemos visto ni imágenes ni vídeos, pero del que seguro sabremos muchos más en este 2018, ya que se cumple su 20 aniversario, y no descartaríamos que se lanzará este mismo año para celebrarlo.
En 1998 nació una saga que marcó época: Gran Turismo (en Japón se lanzó un poquito antes, el 23 de diciembre de 1997). Uno de los mayores éxitos de Sony y las consolas PlayStation, que cambió para siempre el género de los juegos de conducción.
Nintendo 64 no se quedaba atrás con Banjo-Kazooie, uno de los pocos plataformas en 3D que pudieron plantarle cara a una obra maestra como Super Mario 64, con el que Rare demostraba estar en plena forma, ofreciendo joya tras joya a los usuarios de esta consola.
La época dorada de las aventuras gráficas de LucasArts dio el último canto del cisne con Grim Fandango, un juego inolvidable para los amantes del género. Intentó evolucionar las clásicas aventuras de dos dimensiones y llevarlas a los nuevos gráficos poligonales, pero las ventas no le acompañaron, y la compañía abandonó el género, que estuvo en crisis muchos años.
Y si antes hablábamos que 1998 no solo tuvo grandes juegos, sino además algunos de los más influyentes de la época, tenemos que hablar de dos obras maestras como el primer Baldur's Gate de BioWare, que llegaba por los pelos, el 21 de diciembre, para hacer las delicias de los amantes del rol más complejo y exigente; y de Thief: The Dark Project, con el que Looking Glass, después del fundacional System Shock, seguían reinventado un género con una auténtica obra de culto, cuya influencia ha llegado hasta nuestros días en juegos como Dishonored.
Una PlayStation ya madura y arrasando en el mercado recibía aquel mismo año un montón de juegos notables y sobresalientes exclusivos: el genial juego de lucha Tekken 3, el cierre de la trilogía de plataformas de Naughty Dog con el divertidísimo Crash Bandicoot 3: Warped, el primer Spyro the Dragon, que muchos están pidiendo que Activision remasterice como ha hecho con Crash, y también el primer MediEvil, del que se anunció hace poco un remaster para PS4.
Las third party tuvieron su protagonismo en el catálogo de exclusivos de PlayStation con títulos como la inmersiva aventura de sigilo Tenchu: Stealth Assassins, de la que hay rumores que FromSoftware podría recuperar, el notable Mega Man Legends, en una curiosa reinvención por parte de Capcom de esta mítica saga, el vistoso plataformas Skullmonkeys, secuela de la aventura gráfica The Neverhood, el espectacular X-Men vs. Street Fighter, cuya versión de Saturn no llegó a Occidente, el simpático juego de pistola de Bandai Namco Point Blank, o el juego de duelos de baile Bust a Groove, que seguro muchos recordaréis.
También Nintendo 64 tuvo su buena ración de grandes títulos exclusivos, como el juego deportivo 1080° Snowboarding, el espectacular shooter Turok 2: Seeds of Evil, un género que brilló en la consola de Nintendo y que apenas tuvo relevancia en la consola de Sony, F-Zero X, la saga de velocidad en su aparición para los 64 bits de Nintendo, Yoshi's Story, un título muy discutido pero que sumaba al catálogo, y una curiosa aventura de acción como Body Harvest, que fue el siguiente juego de DMA Design tras Grand Theft Auto. Todos estos títulos unidos a los ya mencionados The Legend of Zelda: Ocarina of Time y Banjo-Kazooie hicieron un año formidable para Nintendo 64.
Si el año fue bueno para los usuarios de PlayStation y Nintendo, para los jugadores de PC fue simplemente inmejorable. A los ya mencionados Starcraft, Half-Life, Grim Fandango, Baldur's Gate y Thief, se sumaban otros muchos, como el espectacular shooter Unreal, que comenzaba una saga que tantos réditos le ha dado a Epic, o el fascinante rol que proponía Fallout 2, una saga que reinventada por Bethesda ha llegado hasta nuestros días.
También disfrutamos aquel año en PC del inolvidable Commandos: Behind Enemy Lines desarrollado en España, que causó auténtico furor, el primer Tom Clancy's Rainbow Six, que con su mezcla de acción y estrategia inició una saga que ha llegado hasta nuestros días, el shooter militar realista Delta Force, la elaborada estrategia de Caesar III, la intensa acción de Heretic II (Raven Software) y Shogo: Mobile Armor Division (Monolith Productions), o los juegos de estrategia en tiempo real Star Wars: Rebellion y Warhammer: Dark Omen.
¿Y qué fue de Sega Saturn? Bueno, fue sin duda la consola fallida de la generación en Estados Unidos y Europa, aunque en Japón contó con bastante éxito, y en 1998 ya estaba prácticamente desahuciada en Occidente, aunque precisamente en este año llegaron varios grandes títulos para Saturn, por ejemplo una auténtica joya como Panzer Dragoon Saga, un JRPG muy especial, con un encanto único y casi diríamos irrepetible, y una banda sonora preciosa.
También llegó a Occidente el primer escenario del genial battle RPG Shining Force III, el juego de lucha Burning Rangers del Sonic Team, el survival horror Deep Fear y el divertidísimo The House of the Dead. Ese año también se lanzó el soberbio shoot 'em up Radiant Silvergun, pero por desgracia no salió de Japón, como tantos otros grandes juegos de Saturn, y esas mismas navidades los jugadores nipones ya pudieron disfrutar de la sucesora de Saturn, Dreamcast, que llegaría casi un año después a Occidente.
También hubo grandes juegos multiplaforma que se pudieron disfrutar en distintas consolas y PC: como Heart of Darkness para PC y PlayStation, una aventura de plataformas fascinante e injustamente olvidada, el espectacular Star Wars: Rogue Squadron de Factor 5 para Nintendo 64 y PC, el divertido plataformas Gex: Enter the Gecko, el arcade de conducción Need for Speed III: Hot Pursuit, cuando la saga de EA estaba en plena forma, la gran secuela Oddworld: Abe's Exoddus, Tomb Raider III, que bajaba un poco el listón de calidad respecto a las dos primeras entregas, pero que seguía siendo una gran aventura, y FIFA 98: Rumbo al mundial, que fue un enorme salto de calidad en la saga, del que recordamos con cariño sus divertidos partidos de fútbol indoor o la espectacular intro con la que comenzaba, con el "Song 2" de Blur.
1998 fue todavía más espectacular para los jugadores norteamericanos, ya que ellos pudieron disfrutar de una serie de joyas de Squaresoft que nunca llegaron a Europa. Empezando por el genial Final Fantasy Tactics de PlayStation, uno de los mejores juegos de estrategia y rol de la época.
También ese mismo año se lanzaron en Estados Unidos Xenogears, un RPG muy especial, con una historia complejísima y excepcional, Einhänder, un matamarcianos auténticamente genial, que muchos años después sigue siendo absolutamente exclusivo de la primera PlayStation, Parasite Eve, una mezcla de RPG y survival horror fascinante en la época, y cuya secuela sí llegó a Europa, y un JRPG mucho menos conocido, SaGa Frontier; una buena muestra de una Squaresoft simplemente pletórica.
La guinda a todo esto que hemos dicho la pone Pokémon Rojo y Azul, la primera entrega de una de las sagas de videojuegos más exitosas de todos los tiempos, que se lanzó en Estados Unidos en septiembre de 1998, aunque no llegó a Europa hasta junio de 1999.
¿Hay otro año que esté a la altura?
Casi cualquier discusión que se haga entorno a cuál es el mejor año de la historia de los videojuegos queda prácticamente invalidada desde su comienzo cuando se repasa 1998, pero vamos a intentar ver qué otros años también fueron muy buenos y se juntaron un gran número de joyas.
Uno de los más recientes y relevantes fue 2007, y de los pocos que creemos que puede hacer frente a 1998, siendo el mejor año de la pasada generación de consolas, con títulos como Halo 3, Mass Effect, Call of Duty 4: Modern Warfare, BioShock, Portal, Super Mario Galaxy, God of War II, Metroid Prime 3: Corruption, Assassin's Creed, Half-Life 2: Episode Two,Team Fortress 2, Project Gotham Racing 4, Blue Dragon, The Darkness, The Witcher, Uncharted: Drake's Fortune, Tomb Raider Anniversary y Guitar Hero III: Legends of Rock, entre otros muchos, en un año que como podéis ver fue memorable.
Para encontrar un año tan bueno, quizás tengamos que irnos a 2001, que no estuvo nada mal, aunque hay que aclarar que tanto la primera Xbox como GameCube no llegaron a Europa hasta 2002, por lo que los juegos que mencionamos de ambas consolas solo los pudieron disfrutar en 2001 los usuarios de Estados Unidos: Grand Theft Auto III, Halo: Combat Evolved, Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, Max Payne, Gran Turismo 3, Super Smash Bros Melee, Devil May Cry, Pikmin, Silent Hill 2, Final Fantasy X (en USA, a Europa llegó en mayo de 2002), Ico (también llegó a Europa en 2002), Conker's Bad Fur Day, Tony Hawk's Pro Skater 3, Jak and Daxter, Advance Wars o el primer Burnout, entro otros muchos.
Y para vosotros, ¿creéis que hay un año mejor que 1998? ¿Se volverá a repetir algo parecido? Dadnos vuestra opinión en los comentarios.