Bungie ha asegurado que Activision no tuvo atado en corto al estudio durante el desarrollo de la saga Destiny. La compañía tenía los derechos de publiación del juego como parte de un acuerdo que llegó a su fin tras ocho años a principios de 2019. Ahora, Bungie ya posee todos los derechos sobre su saga.
Al ser preguntado David Dague, responsable de comunicaciones del estudio, sobre la influencia que pudo tener Activision sobre el estudio a la hora de condicionar y limitar lo que el equipo podía hacer, ha aprovechado para aclarar la situación y quitar responsabilidad a Activision.
"Creo que tenemos que combatir la idea de que Activision ha sido un gerifalte prohibitivo que nos impedía hacer cosas alucinantes", ha dicho Dague.
"Lanzamos la saga junto con Activision, y de forma natural durante el paso del tiempo se tomó la decisión de que teníamos metas diferentes sobre qué queríamos que fuera, así que nos seperamos. Fue algo amistoso y ahora estamos haciendo el juego en solitario, haciendo lo que creemos que es necesario para que sea alucinante", explica.
Uno de los objetivos del estudio es adaptarse a lo que quieren los aficionados y ofrecer lo mejor para la comunidad del título, pero parece que Activision no ha sido uno de los obstáculos del estudio durante Destiny ni Destiny 2.
