Capcom no ha logrado un gran éxito comercial con sus últimos juegos de lucha, Street Fighter V y especialmente Marvel vs. Capcom: Infinite -que podría ser reinventado en Marvel vs. Capcom 4-. Sin embargo, la desarrolladora asegura que esto ha servido para aprender la lección y tomar las decisiones correctas.
Street Fighter V se lanzó en 2016 y, pese a que era un juego divertido, recibió críticas por estar "incompleto" y sufrir algunos problemas de conexión, algo que Capcom ha ido solucionando con actualizaciones gratuitas de modos -historia, arcade- y nuevos luchadores o escenarios. En su informe financiero, Capcom comenta cómo ha revertido esta situación para aumentar la base de jugadores con el concepto de "reinicio".
Mejoras que aumentan la valoración de los usuarios
Capcom cita "problemas de servidores que afectaron a combates y tiempos de carga", que dieron como resultado una experiencia poco fluida. Señalan que en Metacritic, las puntuaciones de usuarios eran de 3,6/10.
"Reconstruimos el entorno de los servidores de nuevo, y realizamos continuas actualizaciones para aumentar el contenido del juego; pudimos ofrecer un producto más completo", dice Capcom.
Esto ha tenido su reflejo en Arcade Edition de 2018, que mejoró sus puntuaciones de medios y jugadores, "recuperando la marca y la confianza entre fans".
Para el futuro, estudian ampliar el número de jugadores con más actualizaciones y reducir precios del contenido descargable. También se potenciará el aspecto competitivo con acciones en eSports.
