Información del juego
Elden Ring Nightreign es un RPG de acción desarrollado por FromSoftware y publicado por Bandai Namco para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series y PC. El mayor éxito de los creadores de Dark Souls vuelve con un nuevo juego, en esta ocasión centrado en el juego cooperativo y con una estructura de roguelike, en el que tres jugadores tienen que unir fuerzas equipo para intentar sobrevivir durante tres días en una Limgrave generada de manera procedimental, repleta de grandes desafíos.
Un Elden Ring centrado en el juego cooperativo
Tras haber vendido casi 30 millones de copias, la saga más popular de FromSoftware vuelve con Elden Ring: Nightreign, de nuevo un juego de acción y rol, pero en esta ocasión centrado en el juego cooperativo, y con una sorprendente estructura de roguelike, entre otras muchas sorpresas. Los jugadores tienen que formar equipos de hasta tres integrantes para luchar contra todo tipo de desafíos en una versión generada procedimentalmente de Limgrave, la región inicial del juego original.
El objetivo principal es sobrevivir durante tres días, teniendo que prepararte para un desafiante enfrentamiento final contra un jefe poderoso. Cada día culmina con una batalla contra un jefe menor, tras la cual el área de juego se reduce, similar a las mecánicas vistas en juegos de estilo battle royale, con partidas breves pero intensas, que duran unos 30 minutos. En lugar de crear un personaje, como en la saga Dark Souls o el propio Elden Ring, aquí los jugadores tienen que elegir entre ocho héroes predefinidos, cada uno con habilidades y ataques únicos, que hay que saber utilizar con cabeza, formando equipos equilibrados y estrategias colaborativas, para lograr la victoria.
Además, el juego implementa un sistema de progresión basado en runas, ya que comienzas cada partida desde el nivel uno, teniendo que acumular runas para mejorar tus estadísticas a lo largo de la sesión. Sin embargo, estas mejoras son temporales, ya que cada nueva partida reinicia el progreso, incentivando la rejugabilidad y la adaptación a diferentes situaciones, como ocurre en los roguelike, ya que cada partida es completamente nueva e imprevisible.