Si has seguido esta guía, bastará con que toques la campana y selecciones la veleta que te deja frente a la mazmorra. Si no es el caso, llega al lugar desde las grietas de Hyrule que hay tras la casa de Sahasrahla o dentro de la casa de Rosso.
En la primera sala del Bosque de Osamentas conocerás a un enemigo al que tendrás que enfrentarte numerosas veces aquí, así que ya puedes empezar a practicar con la simpática mano que cae del techo. Luego ve por la puerta del oeste. Equípate la lámpara para alumbrar en la oscuridad y ve hasta el extremo, donde podrás pisar un interruptor rojo. Ve por la puerta que acabas de abrir.
Avanza por las vigas con cuidado de los enemigos y las trampas de fuego. Al principio podrás fundirte en la pared para ponerte a salvo, pero luego ya no tendrás esa opción.
Llega hasta la puerta sur y sigue el único camino en el exterior, dejándote caer por el agujero del suelo. Súbete a la plataforma móvil y deja que te lleve hasta la plataforma del este. Abre el cofre y obtén una llave pequeña.
Baja las escaleras y ve por la puerta. Ten equipada la lámpara en la siguiente sala, porque está todo a oscuras. De nuevo estás sobre unas vigas estrechas, así que ten cuidado de no caerte. También deberías prestar atención a las sombras redondas, pues indican la posición de la mano. Ve hacia la derecha e ilumina el brasero. Sigue las vigas y toma la primera desviación al este para llegar frente a una puerta con cerradura en la cara sur. Ve por ahí y luego por la siguiente puerta.
Solo hay un camino en el exterior, y te lleva a un agujero en el suelo. Déjate caer y abre el cofre, que contiene una rupia plateada.
Salta por la cornisa del lado sur para encontrarte frente a otro cofre, en cuyo interior está la brújula.
Sal por la puerta del sur. Volverás a la habitación de las vigas, pero llegando desde el norte. Realiza el recorrido hasta la misma puerta sur por la que saliste al exterior, pero esta vez pasa de largo el agujero en el suelo. En su lugar, corta los arbustos violeta que hay en el primer desvío para desvelar otro agujero. Baja por aquí y entra por la única puerta, a tu izquierda.
Da un rodeo hacia el noroeste y ponte sobre el suelo agrietado, de manera que la mano lo romperá al caer sobre ti (y tú deberás apartarte, si no quieres que te dé). Así podrás bajar al piso inferior y abrir el cofre. Contiene una llave pequeña.
Pulsa el interruptor rojo de enfrente para desplegar una pasarela que te permitirá cruzar al otro lado y llegar hasta la puerta de la esquina inferior izquierda. La siguiente sala es la primera en la que estuviste, solo que ahora podrás tirar de la palanca, que te abrirá el camino a S2. Vamos allá.
Fúndete en la pared de la derecha para llegar a suelo firme. Derrota a los enemigos y empuja las dos estatuas sobre las baldosas interruptor de más a la izquierda, de manera que se forme una pared recta frente a ti. Sube las escaleras del oeste y fúndete en la pared, desplazándote hacia la derecha para alcanzar la plataforma con la palanca. Tira de ella para abrir un acceso rápido. Luego ve por la puerta de al lado.
Baja las escaleras y pulsa el interruptor rojo. Un bloque empezará a moverse. Está demasiado alto para subirte encima, pero puedes fundirte en su lateral para llegar a la pasarela central. Ve hacia el extremo norte y ponte justo debajo del interruptor que hay en la reja, de tal forma que la mano lo pulsará por ti cuando vaya a atacarte. Fúndete en el lateral del bloque que has activado y llegarás a la plataforma norte. Pulsa el interruptor rojo (para facilitar el acceso) y entra por la puerta.
Pulsando el interruptor rojo de esta sala liberarás a los enemigos de sus jaulas. Hazlo, porque tienes que eliminarlos para abrir la siguiente puerta. En cuanto a los que están en posiciones elevadas, ponte debajo de ellos y espera a que la mano los aplaste. Al completarlo, aparecerá el portal que te teletransporta al inicio de la mazmorra.
Súbete a la plataforma móvil y, en cuanto puedas, pasa rápidamente al balcón sur para fundirte en la pared: así esquivarás el ataque de la mano. Entra en la plataforma móvil de más al oeste, pues está cerrada por arriba y te permitirá alcanzar el cofre con la llave pequeña.
Con tu recién adquirida llave podrás abrir la puerta cerrada del balcón sur. Equípate la lámpara, baja las escaleras y ve hasta el fondo para iluminar un brasero. Ocúpate de los enemigos y sal por la puerta que acabas de abrir. Sigue todo recto hasta llegar a la planta S1.
Fúndete en la pared y pasa a través de las rendijas. Ve hacia el oeste y, de cara al norte, dispara el gancho para atraer el ojo que hay en la plataforma de enfrente. Cógelo pulsando A y pónselo a la estatua más cercana. Se desplegará una plataforma que te permite ir hacia el sur. Hazlo y rodea por el este para subirte a una de las plataformas móviles.
Al llegar a suelo firme, sigue el camino hacia el este y fúndete en la pared del fondo para sortear el vacío. Sigue adelante, fúndete en la pared del sur y pasa a través de las rendijas. Sal por la puerta y ve hacia la izquierda para encontrar un cofre (rupia púrpura).
Ve hacia el norte y desvíate a la derecha. Pasa de largo el primer agujero. Corta los arbustos violetas del final del camino para descubrir otro agujero. Déjate caer por él. Fúndete en la pared sur para llegar a la plataforma de la izquierda. Coge el ojo y lánzalo al piso inferior, pero no bajes tú aún. En su lugar, fúndete otra vez en la pared y desplázate hacia la derecha para llegar al gran cofre. Contiene mineral maestro.
Déjate caer al piso inferior, coge el ojo y lánzalo al otro lado del vacío. Fúndete en la pared de la derecha para pasar al otro lado y recoge el ojo otra vez. Ahora tienes que hacer todo el recorrido inverso hasta la estatua. Pónselo y podrás abrir el cofre con la gran llave.
Fúndete en la pared del oeste para pasar a través de las rendijas y volver al piso S2. Cruza la primera sala y busca la puerta que te llevará al jefe de mazmorra en la siguiente.
Dentro te espera la madre de todas las manos, ¡y un suelo que se va rompiendo! La técnica es muy sencilla: emplea tu barra de vigor únicamente en fundirte en la pared, que es la forma en la que esquivarás al jefe y harás que choque cuando vaya a hacer su ataque fuerte. Así se pondrá con la palma hacia arriba y podrás golpear repetidamente su ojo, que es el punto débil.
Al vencerlo, recoge el contenedor de corazón y ve por la puerta que se ha abierto. Toca el cuadro de Zeres para proceder a la liberación. Luego entra en el portal del centro.