Stephen King no sólo nos ha dejado grandes historias de terror como la de It: Capítulo 2, sin ir más lejos: Cadena perpetua es también una de esas películas basadas en el trabajo del escritor que consiguen dejarte pegado al televisor cual lapa. Protagonizada por Tim Robbins y Morgan Freeman, la producción ha cumplido 25 años y el director Frank Darabont sabe por qué funcionó tan bien en su momento.
El cineasta ha concedido una entrevista a Indiewire, donde ha compartido una interesante reflexión sobre el mensaje que transmitió Cadena perpetua allá por el 1994:
"No importa cuán irónica sea una cultura, no importa cómo de sarcástica se vuelva: hay ciertas cosas a las que la gente se aferra. Hay cierta sinceridad a la que responde la gente, cierta generosidad que la gente quiere experimentar", explica Darabont. "Creo que la gente quiere creer que hay bondad y una brújula moral en el mundo. Y creo que es por lo que Cadena perpetua tiene este efecto en las personas. Es el elemento de la historia de Stephen King al que reaccioné, y parece una idea muy atemporal".
Sin embargo, este elemento "atemporal" parece que no se aplica a los tiempos actuales. Cuando le preguntaron a Darabont si creía que Cadena perpetua tendría lugar en el Hollywood de hoy en día, esta fue su respuesta:
"Bueno, eso depende enteramente de Hollywood. No soy el tío que quisieras contratar para dirigir una película de superhéroes, y ese parece ser el gran foco estos días. Mi tipo de realización podría estar ligeramente chapada a la antigua. Veremos si queda algo de gasolina en el depósito para mí, pero tengo un par de cosas que me encantaría hacer si puedo encontrarles un hogar y encontrar financiación. Pero no voy a aguantar la respiración; esto es Hollywood después de todo, y hay mucha gente poniéndose azul por aguantarla".