La Agencia de Reconstrucción de Japón y el Gobierno de la Prefectura de Fukushima estarían considerando emprender acciones legales sobre el episodio de Dark Tourist de Netflix, que visitó lugares que sufrieron las consecuencias de la fusión nuclear triple del pasado marzo de 2011.
El episodio, el segundo de la serie publicada el 20 de julio, sigue las andanzas del periodista David Farrier a través de Japón. Realiza un recorrido en autobús por las áreas cercanas a la Central nuclear Fukushima I.
Tanto Farrier como los otros turistas mostraron su preocupación, ya que las lecturas de los contadores Geiger mostraban una radiación más alta de lo que se consideran valores seguros. La comitiva decidió acortar el trayecto, pero no sin antes para a comer en un restaurante. Allí, Farrier expresa también su preocupación por el estado de la comida, antes de terminar de almorzar.
"Estamos examinando el contenido del vídeo", dijo un alto cargo de la prefectura a la agencia de noticias Jiji.
Las partes del vídeo que están bajo la lupa de las autoridades son las que muestran los altos niveles de radiación, ya que no dicen dónde fueron filmadas. Las especulaciones sobre la contaminación de los alimentos y la excursión de Farrier a una zona prohibida, también han molestado a las instituciones.
Otros episodios de la serie incluyen temas relacionados con el vudú, asesinatos en masa, droga y supervivencia.