La policía de Brasil ha logrado requisar un fósil a un grupo de contrabandistas de piezas arqueológicas de gran valor. Lo que no esperaban los paleontólogos era que este fósil de Tupandactylus navigans, un tipo de pterosaurio del Cretácico temprano, iba a estar tan bien conservado. Este reptil volador que vivió hace más de 100 millones de años, estaba a punto de ser vendido tras ser cortado. Como explican en Gizmodo, los científicos están emocionados por haber podido reconstruirlo y conservarlo en las mejores condiciones.
Un animal identificado en 2003 que muestra un ejemplar excelentemente conservado
Esta especie, identificada por primera vez en 2003, T. navigans es un tapejarido, un pterosaurio de tamaño mediano. Su característica más clara es la de una gran cresta compuesta de tejido blando, algo que no se suele conservad demasiado bien, pero que en esta ocasión presenta una hermosa cresta en forma de vela que brota de su cabeza. Debido al proceso de fosilización, los registros correspondientes a los tapejaridos han sido muy fragmentarios, al menos hasta la fecha, pues la pieza ha permitido a los paleontólogos observar cómo se vería una criatura completa y en gran detalle. El espécimen en concreto fue encontrado en una redada policial en el puerto de Santos de São Paulo, una de las tres redadas en 2013 que se saldaron con la incautación de más de 3000 especímenes fósiles, los cuales iban a ser sacados de contrabando del país.
El tráfico ilegal de fósiles a nivel mundial es un problema, pero en el caso de Brasil es incluso más grave. Los miles de fósiles que la policía recuperó en 2013 son un auténtico quebradero de cabeza para las autoridades, que aún no saben cómo operar, de qué manera distribuirlos por las instituciones científicas o países de orígenes o cómo intentar sacarles partido a nivel académico. Los últimos 3000 fósiles fueron confiscados por la policía brasileña y finalmente distribuidos a dos museos brasileños, que han procedido a investigarlos y analizarlos de forma pormenorizada.
En el caso del T. navigans, hay que destacar que el fósil había sido cortado en seis pedazos, buscando una fácil venta en el mercado negro, sufriendo daños irreparables. Aún así, y tras la reconstrucción, creen que es un espécimen único que les ha permitido observar al animal como nunca antes. "Ahora tenemos este espécimen que no solo tiene el cráneo completo, por lo que no solo es el cráneo mejor conservado de todos los Tupandactylus que tenemos, sino también el poscraneal casi completamente articulado", explicaba Victor Beccari, paleontólogo de la Universidad de São Paolo y el autor principal del artículo, en una videollamada. Los resultados se han publicado en la revista PLOS One.