El Joker es el archienemigo de Batman. Lo sabe todo el mundo, incluso los que no saben demasiado de superhéroes. Algunos hasta sueñan con un juego protagonizado por el villano. Sin embargo, hasta cierto punto, el Joker es lo que es por casualidad. Una decisión de última hora en su primera aparición pudo haber cambiado por completo el rumbo de la historia de los cómics.
El Joker no iba a aparecer más allá del primer cómic de Batman
Batman nace en 1939, en Detective Comics #27. Aún pasaría un año hasta que viera la luz Batman #1 (1940). En este primerísimo número aparecía el Joker, convirtiéndolo a todos los efectos en el primer gran enemigo del Cruzado de la Capa. Aunque con los años han aparecido muchos otros, que siguen saliendo en cómics y películas, todos asociamos al payaso con el murciélago. Sin embargo, en realidad el Joker muere en esta primera aparición.
Por aquel entonces los enemigos de Batman... digamos que antes de este primer número oficial, el justiciero era más letal. El caso es que, al final de este primer encuentro, nuestro malote favorito terminaba apuñalándose a sí mismo por accidente, y moría. Pero muerto, muerto, no como lo de Batman al final de Arkham Knight.
En lo que podemos afirmar que fue uno de los primeros, si no el primer "No estaba muerto, sólo de parranda" del mundo de los superhéroes, no pasan más de un par de viñetas para descubrir que ha sobrevivido. Batman no comprobó el pulso pese a ser el mejor detective del mundo; y los encargados de retirar el cuerpo descubren que sigue vivo.
El caso es que en realidad, el Joker moría originalmente en esta historia. Pero en el último momento se decidió añadir la viñeta en la que se descubría que el personaje había conseguido sobrevivir milagrosamente a la puñalada. Está claro que alguien vio su potencial para ser un enemigo recurrente, porque casi un siglo después, el primer rival de Batman sigue siendo el más conocido del mundo.
