Hideo Kojima siempre ha comentado que gran parte de su inspiración viene dada por sus propias experiencias previas, tanto por su pasión demostrada por el cine o la música, pero jamás había sido tan directo o sincero sobre el origen de Death Stranding, su último gran videojuego. Según ha confesado el creativo japonés, el título nació de una idea que le llevaba cierto tiempo rondando en la cabeza y que le ha marcado durante toda su vida: la soledad que él mismo ha experimentado a lo largo de su vida.
Un videojuego solitario inspirado por los recuerdos de su infancia
"Death Stranding está protagonizado por un repartidor que sobrevive en un futuro postapocalíptico. Debe enfrentarse a la desolación, internándose en ella completamente solo, reconectando una sociedad completamente fracturada. Pero, a medida que vamos progresando en el videojuego, pronto nos daremos cuenta de que realmente hay varios de miles de personas que están jugando con nosotros, tal y como atestiguan las estructuras y objetos que todos hemos ido construyendo de forma colaborativa, quedando patente al encontrarnos con ellas en el mismo escenario", afirma Kojima. "No verás rostros, avatares o si quiera a otros jugadores, pero todos están en el mismo universo para dar sensación de cohesión y unión en un escenario duro y salvaje", añade.
"Digamos que, cuando era niño, y todavía me siento así a día de hoy un poco, me sentía completamente solo y no era capaz de expresarlo o compartirlo con mis amigos. Era algo que a veces no entendía y no lo confesaba, y realmente no creo que fueran capaces de entenderlo. Me sentía una persona extraña, un poco como Travis Bickle en Taxi Driver. Me he identificado varias veces como esa persona del film de Scorsese, ajeno a todo, y ver a ese tío perdido en Nueva York me ayudó a sofocar en cierta manera mis sentimientos, y me ayudó mucho a comprender aquello que había experimentado", prosigue en su entrevista al medio francés Telerama.
"Fue entonces cuando comprendí que no estaba enfermo, y que estaba unido a otros por una especie de conexión melancólica que es inherente a la condición humana", concluía. De esta forma, el padre de Metal Gear confirma, en cierta medida, que el planteamiento jugable de Death Stranding y la particular aventura de Sam Porter Bridges a través de unos desolados y aislados Estados Unidos, está influenciado por sus propias vivencias. El videojuego está disponible en PS4, en Vandal tenéis un completo análisis y la guía más completa.
