Kingdom Hearts es una saga que a lo largo de los años nos ha acostumbrado, para bien o para mal, a seguir su enrevesada historia a través de todo tipo de spin-offs. Hemos combatido con cartas, luchado en las pantallas táctiles de nuestro móvil, explorado diarios digitales, viajado a través de los sueños, encarnado a los miembros de la Organización XIII y disfrutado de una fantástica precuela desde tres puntos de vista distintos.
Ahora, tras su tercera entrega numerada y su expansión descargable le toca el turno a Kingdom Hearts: Melody of Memory, un nuevo spin-off musical que llegará el 13 de noviembre a PS4, Nintendo Switch y Xbox One. Por suerte, mañana se estrenará una demo que en Vandal ya hemos podido probar de manera anticipada, lo que nos ha servido para hacernos una buena idea de cómo serán sus mecánicas de juego y de toda la diversión que promete traer consigo.
Espadazos y hechizos con mucho ritmo
Así pues, nos encontramos ante un título musical que combina multitud de elementos de Kingdom Hearts con mecánicas basadas totalmente en el ritmo. De este modo, en cada fase veremos a Sora, Donald y Goofy (o los personajes que escojamos) avanzar automáticamente hacia el frente mientras van apareciendo enemigos y obstáculos que si no eliminamos o esquivamos nos restarán parte de nuestra barra de vida.
Por supuesto, para acabar con ellos deberemos pulsar los botones correspondientes en el momento adecuado, algo que suele corresponderse con el ritmo de la canción que suene y que tiene algo más de miga de lo que podría parecer. Por ejemplo, para realizar nuestro ataque principal tenemos tres botones distintos y cualquiera de ellos nos servirá para derrotar a los rivales que se interpongan en nuestro camino. Eso sí, si se da el caso de que dos de ellos se alinean para atacarnos a la vez tendremos que pulsar dos de esos tres botones, mientras que si ocurre lo propio con tres adversarios deberemos presionarlos todos.
Pero ojo, ya que la cosa no acaba aquí, pues también dispondremos de un botón para saltar que nos servirá para esquivar ciertos ataques y alcanzar a aquellos enemigos que vuelen, otro para desencadenar hechizos y técnicas especiales cuando aparezca el indicador en cuestión. Además, si mantenemos pulsado el de salto podremos planear y redirigir nuestro vuelo para así recoger las notas musicales que aparezcan. Sumadle que existen ciertos enemigos que aguantan varios golpes y que al ser golpeados retroceden, y tendréis un juego musical en el que hay que tener bastantes cosas en cuenta.
Con esto se ha conseguido replicar sorprendentemente bien la sensación de estar luchando en un juego principal de la serie, ya que hasta la disposición de los botones se corresponde con lo que suele ser habitual en la misma, algo que nos ha gustado mucho y que le da bastante personalidad. Sí, es un juego musical en el que, al final, nuestra tarea consiste en pulsar botones al son de la música, pero su presentación es tan diferente y única que acaba por sentirse como algo fresco y nuevo.
No vamos a negar que al principio todo puede resultar un tanto caótico, ya que son muchos botones que tendremos que aprender a combinar (por ejemplo, puede darse que tengamos que planear mientras los otros dos personajes siguen atacando a ras de suelo) al mismo tiempo que "leemos" correctamente la pantalla, pero una vez hemos jugado un par de partidas de práctica y hemos asimilado su propuesta, se destapa como un juego divertidísimo e inesperadamente adictivo.
En la demo solo hay cuatro canciones que podamos jugar, pero todas ellas tienen el ritmo perfectamente medido y la aparición de los rivales coincide de maravilla con las notas que van sonando. Además, están muy bien adaptadas a los diferentes niveles de dificultad y en Experto, el máximo (al menos en esta versión de prueba), resultan increíblemente satisfactorias, con momentos muy exigentes y fantásticamente coreografiados que nos picarán a rejugarlas una y otra vez hasta conseguir la máxima puntuación.
De los contenidos de la demo, el único tema que realmente nos ha hecho sudar en Experto es Wave of Darkness I, lo que nos ha servido para hacernos una idea de cómo se las pueden gastar algunas canciones en la versión final, con montones de rivales apareciendo a toda velocidad para obligarnos a realizar todo tipo de combinaciones de hechizos, saltos, ataques y planeos.
También tenemos que comentar que existe la posibilidad de variar el estilo del juego para hacerlo más sencillo (limitando sus controles a un único botón) o más complicado (añadiendo notas especiales que requieren que pulsemos botones que no se usan normalmente) y que el menú principal trae consigo multitud de filtros de búsqueda y la posibilidad de crear nuestras propias listas de reproducción para que así podamos acceder con mayor facilidad a nuestros temas favoritos.
La única parte de esta versión de prueba que no hemos podido probar es su cooperativo local, ya que estos días no hemos podido disponer de la ayuda de un segundo jugador, pero tal y como su propio nombre indica, aquí seguiremos haciendo lo mismo, solo que sincronizando nuestros golpes con los de nuestro amigo para así sumar puntos entre ambos.
Por supuesto, más allá de sus divertidas y adictivas mecánicas jugables, el mayor atractivo del juego lo tenemos en su apabullante banda sonora. No en vano, estamos hablando de un título que recopila más de 140 temas de una saga que siempre ha conseguido ponernos los pelos de punta a través de las extraordinarias partituras de Yoko Shimomura, algo que, por sí solo, ya justifica su compra.
Lamentablemente, la demo no nos ha permitido probar su Modo Historia ni descubrir su sistema de progresión, ya que en la versión final podremos desbloquear personajes y subirlos de nivel, así que nos tocará esperar al análisis para poder salir de dudas sobre todo lo que nos ofrecerá y cómo de atractivos serán sus diferentes modos, su sistema de desbloqueo y sus partes narrativas.
Una sorpresa muy agradable
Como veis, lo poquito que hemos podido jugar a Kingdom Hearts: Melody of Memory nos ha gustado muchísimo, bastante más de lo que nos esperábamos en un principio. Sus mecánicas funcionan genial, es muy rejugable, tiene su propia personalidad dentro de los juegos musicales, su banda sonora es de una calidad incuestionable y por lo que se puede entrever, parece que va a llegar cargado de contenidos. Este primer contacto nos ha dejado con muchas ganas de echarle el guante a su versión final, así que si te gustan los títulos de ritmo y la música de esta mágica saga, harías bien en no perderle la pista, ya que todo pinta realmente bien.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de descarga anticipado que Koch Media nos ha facilitado de su demo.