El magnate Elon Musk ha vuelto a generar controversia con su visión extrema sobre la productividad laboral. Desde que asumió el liderazgo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha dejado claro que su filosofía de trabajo no entiende de límites. En una de sus publicaciones recientes en X (antes Twitter), Musk afirmó que los empleados de DOGE trabajan 120 horas a la semana, es decir, 17 horas diarias sin descanso, y que esta dedicación es lo que les permite "derrotar a la burocracia".
El éxito depende de largas jornadas de trabajo
Sus declaraciones han desatado un debate sobre la ética laboral y la efectividad de jornadas laborales extremas. El multimillonario lleva años promoviendo su idea de que el éxito depende de largas jornadas de trabajo, algo que ya implementó en Tesla, SpaceX y X. Sin embargo, la pregunta clave es si este modelo es realmente sostenible o si solo conduce al agotamiento. Musk ha defendido su postura argumentando que la burocracia del gobierno trabaja apenas 40 horas semanales y que este es el motivo por el que "están perdiendo".
Aunque algunos líderes empresariales han respaldado la idea de la dedicación extrema, muchos expertos en eficiencia dudan de su efectividad a largo plazo. Varios estudios han demostrado que trabajar en exceso no garantiza una mayor productividad. Investigaciones sobre la eficiencia laboral, algunas de ellas realizadas desde 1929, han encontrado que la productividad empieza a caer drásticamente después de las 50 horas semanales.
Más producticos, más horas de jornada pero menos sueldo
De hecho, un análisis reciente en Europa sobre la semana laboral de cuatro días reveló que, de las 40 horas que se trabajan en promedio, solo 33 son realmente productivas, mientras que el resto del tiempo se pierde en distracciones, fatiga y disminución del rendimiento.
Las críticas al modelo de Musk no han tardado en llegar. Algunos señalan que esta idea promueve un ambiente laboral tóxico y que el agotamiento físico y mental no solo reduce la eficiencia, sino que también pone en riesgo la salud de los trabajadores. Otros argumentan que Musk exagera deliberadamente para marcar el tono de su visión de trabajo, pero que en la práctica es inviable.
El CEO de Endless AI, Roi Ginat, mencionó que la clave está en encontrar un equilibrio, ya que “forzar demasiado a un equipo solo lleva al agotamiento y a un aumento de errores”. A pesar de la polémica, lo cierto es que el debate sobre la jornada laboral está lejos de terminar. Mientras algunos defienden las largas horas como un requisito para la innovación y el progreso, cada vez más empresas experimentan con modelos de trabajo más flexibles y eficientes, priorizando la calidad sobre la cantidad de horas.