Análisis Control: Ultimate Edition, el remedio para cosas raras (PS5, Xbox Series X/S)
Remedy es un estudio conocido por saber combinar como pocos los disparos con la narrativa, y en su última obra, Control, volvieron a dar buen ejemplo de ello. Como es habitual en la industria, ahora toca recibir una edición «definitiva», que incluye el juego principal y los contenidos descargables lanzados hasta la fecha. Además, con el cambio generacional, tenemos las versiones para las nuevas consolas, que son las que hoy nos ocupan y que son las que mayores novedades presentan.
De vuelta a casa
Como ya sabéis, Control es un juego de acción en tercera persona, que combina con mucho acierto disparos con exploración y poderes sobrenaturales. En este texto vamos a centrarnos en las novedades de la Ultimate Edition, pero os recomendamos que para tener una visión más completa de lo que ofrece como aventura le echéis un vistazo al análisis de la versión original de Xbox One X.
A nivel de contenido, como decimos, es exactamente el mismo juego que ya conocemos, y si tenemos la expansiones La fundación y SMA, no tenemos nada nuevo en este aspecto. Si no, nos llevamos dos descargables que funcionan bien a la hora de expandir el universo de juego y conocer más sobre la conexión con Alan Wake, pero a nivel jugable no ofrecen nada particularmente revolucionario o destacable. Están bien y se disfrutan, y son un buen complemento –sobre todo si vienen incluidas, como es el caso de esta edición– pero nos parecen inferiores al juego principal, e incluso una oportunidad desaprovechada para darnos ese poquito de Alan Wake que llevamos años pidiendo.
¿Demasiado para las «viejas» consolas?
Algo muy criticado de Control cuando se lanzó fue el rendimiento. Control es un juego muy, muy exigente, con multitud de elementos destructibles en pantalla en casi todo momento, y las CPU de las máquinas de la ¿actual? generación sufrían demasiado para mantener una tasa de imágenes estables, sobre todo los modelos base. En las nuevas consolas ese problema ha desaparecido prácticamente por completo.
Control: Ultimate Edition ofrece dos modos, uno a 30 imágenes por segundo con trazado de rayos y otro a 60 sin ray tracing, ambos a 1440p, creemos, con reconstrucción de imagen temporal a 4K. Con o sin ella, la imagen es muy, muy nítida. Jugando a 30 apenas hemos notado algunas caídas muy, muy puntuales en zonas concretas donde el trazado de rayos está en todas partes, como en una sala llena de cristales cuando se rompen. A 60, no hemos notado ninguna caída perceptible.
El trazado de rayos ofrece reflejos y reflejos con transparencias en la inmensa mayoría de superficies de juego, dándole una apariencia más realista y «consistente» a la aventura. A nosotros nos gusta mucho, y creemos que este es uno de los juegos que aprovecha muy bien esta tecnología. Es una pena que no se haya introducido trazado de rayos para las sombras, eso sí. Ahora, poder jugar a 60 imágenes por segundo es algo transforma la experiencia, sobre todo tratándose de una aventura donde los disparos son los protagonistas. Se puede cambiar en cualquier momento desde el menú de pausa, así que probadlos y elegid el que más os guste.
Sintiendo el control
Este análisis lo hemos realizado en PlayStation 5, donde hemos podido probar también otras novedades que pasan por las características de la consola, como el SSD, el DualSense o su interfaz. Lo primero, y algo muy de agradecer, es la reducción en los tiempos de carga, y poder empezar a jugar o reiniciar desde un punto de control en apenas unos segundos es algo que se agradece bastante.
El uso del DualSense no es el más elaborado –Astro’s Playroom dejó el listón demasiado alto–, pero sí que le da una capa adicional de inmersión a la experiencia. Desde sentir los pasos de Jesse al correr a, por supuesto, notar diferentes respuestas a la hora de usar las diferentes armas es un añadido interesante. No es una revolución, pero sí una evolución de la vibración tradicional.
Por último, tenemos compatibilidad con las tarjetas de actividades del menú de la consola. Según ha explicado 505 Games, podremos continuar cualquiera de las 16 misiones principales –diez de la historia base y seis de las expansiones–, además de sus correspondientes miniguías integradas. A la hora de escribir este análisis las tarjetas de las misiones sólo nos llevaban al menú principal, por lo que suponemos que una actualización previa al lanzamiento incluirá esta característica.
Todo bajo control
Control: Ultimate Edition es, aunque sólo sea por ofrecer un rendimiento estable, la mejor versión de este gran juego en consolas. Poder disfrutar del juego de Remedy a 30 imágenes por segundo con trazado de rayos o a 60 sin caídas constantes, es un gustazo, y los añadidos como las expansiones o la compatibilidad con el DualSense son muy de agradecer.
Como juego es fantástico, aunque todo lo que lo rodea es bastante más discutible. No ofrecer ninguna opción a los que ya tienen el juego original –aunque sólo fuese a los que tienen el pase de temporada– de pasar a esta versión es injustificable, así como no poder pasar nuestras partidas de una versión a otra. Tenemos que reconocer que a nosotros nos daba muchísima pereza empezar desde cero después de hacernos el original casi al 100%, pero al final nos los hemos vuelto a pasar casi sin darnos cuenta, disfrutándolo tanto o más que la primera vez, algo que deja claro que, aun con sus problemillas, sigue teniendo algo especial.
Hemos realizado este análisis en PS5 con un código de descarga proporcionado por 505 Games.