Análisis Karma: The Dark World, un inmersivo viaje a la oscuridad del pasado (PC, PS5)

Wired Productions es una editora que, aunque estando en un segundo plano comparado con otras, es bastante consistente con sus lanzamientos. A lo largo de los años ha lanzado muchos títulos que nos han sorprendido positivamente, y el que hoy nos ocupa no es una excepción. Ahora, colaboran con el equipo chino Pollard Studio para traernos Karma: The Dark Wolrd para ofrecernos una interesante historia que nos ha atrapado de principio a fin.
Descubriendo recuerdos ajenos
Karma: The Dark Wolrd es un thriller psicológico en primera persona que nos sumerge en un 1984 distópico, donde tendremos que descubrir los misterios detrás de Leviathan Corporation. En este juego, interpretamos a Daniel McGovern, un agente de esta empresa, que utiliza una curiosa y avanzada tecnología para explorar las mentes de los acusados y desentrañar sus verdades ocultas.
Esta aventura nos lleva hasta una Alemania del Este dominada por la vigilancia absoluta, las reglas sociales y drogas que alteran la mente, con un enfoque narrativo que mezcla espionaje, traición y múltiples e inesperados giros.

Como decimos, la idea principal desde un punto de vista narrativo gira en torno a la exploración de las mentes de los personajes, incluyendo la nuestra, algo que hacemos a través de cintas de cassette en nuestro caso, y a través de una especie de casco de realidad virtual para las mentes ajenas. A grandes rasgos es un walking simulator, pero introduce de vez en cuando ciertas mecánicas como una cámara de fotos o pequeños minijuegos, e incluso secuencias de «combate» que, creemos, aporta variedad y le da un muy buen ritmo a la experiencia. Hay pequeños elementos «jugables», como puzles bastantes simples que, si bien no son particularmente desafiantes, al menos nos hacen pararnos y pensar. También hay puzles opcionales con coleccionables, con algunos bastante más complicados.

Sin entrar en detalles, os podemos contar que la historia explora temas como la familia, el amor, la pérdida, cuán representativo es un recuerdo y, sobre todo, qué podemos controlar, planteando preguntas sobre quién es realmente responsable del destino de las personas. Aunque la premisa puede resultar algo típica en el género —la clásica corporación ¿maligna? que oculta oscuros secretos—, la forma en que se explora a través del viaje psicológico del protagonista y la inmersión en los recuerdos de los sospechosos ofrece una perspectiva que nos ha gustado mucho. Además, sin ser un juego de terror, tiene momentos de tensión, e incluso nos ha pegado un par de sustos que no nos esperábamos.

Lo mejor, en nuestra opinión, es cómo gestiona sus temas. Sabe pasar de lo material a lo surrealista, del terror a la paz, del miedo al amor, llegando incluso a cambiar de estilo artístico, y esto hace que estemos siempre metidos en el juego. Las cosas al final acaban yéndose un poco de madre, así que si esperáis algo «realista» dentro de la ciencia ficción, ya os adelantamos que no lo vais a encontrar. A nosotros nos ha gustado el final, pero ya os avisamos que es un poco loco. Terminar el juego, por cierto, nos ha llevado algo más de cuatro horas.
Un mundo que derrocha creatividad
Tratándose de un juego donde lo jugable pasa a un segundo plano, lo narrativo y lo visual tienen que ganar protagonismo. Y aquí no falla. La dirección artística es uno de los puntos fuertes del juego, y esa ambientación de una Alemania del Este distópica, con escenarios que combinan lo realista y lo surrealista con muchísimo acierto consigue sorprendernos constantemente. Algunas cosas están ya un poco vistas, como las cortinas rojas y el suelo blanco y negro de Twin Peaks, pero quitando estos homenajes un poco trillados nos ha gustado mucho.
A nivel puramente técnico, el uso del Unreal Engine 5 nos deja un resultado generalmente positivo, con detalles imperceptibles para la mayoría pero que nos han gustado mucho, como la simulación de fluido cuando nos sangra la nariz en el lavabo, por ejemplo. En PlayStation 5 Pro se ve genial, a 60 imágenes por segundo, pero de vez en cuando pega algunos tirones inexplicables. No sabemos exactamente por qué, o si se solucionarán de aquí al lanzamiento. En cualquier caso, no es nada grave teniendo en cuenta el género, pero es un pequeño borrón en un apartado de otra manera muy trabajado. Como nota, nos ha llamado la atención que integra la configuración de las opciones principales en la jugabilidad de una manera que no recordamos haber visto en otro juego.

En lo sonoro, tanto la música como los efectos de sonido están a muy buen nivel, pero las actuaciones son sobresalientes, algo muy importante en un juego así. No hay voces en español, pero sí subtítulos, aunque se nota en algunos momentos que quien tradujo no tuvo acceso al texto integrado en el juego, así como algunas frases sin traducir, lo que genera inconsistencias que, si bien podrían corregirse antes del lanzamiento final, nos han resultado un tanto chocantes.
¿Listos para sumergiros en vuestros recuerdos?
En resumen, Karma: The Dark Wolrd es un entretenidísimo thriller psicológico que, con sus notables gráficos, sobresaliente dirección artística y trabajada narrativa, se presenta como una experiencia más que recomendable para los aficionados a este tipo de historias dentro del género de los walking simulators. No es nada particularmente rompedor, pero si queréis un juego que sepa atrapar de principio a fin, creemos que este título bien se merece vuestro tiempo.
Hemos realizado este análisis en PlayStation 5 Pro con un código de descarga proporcionado por Wired Productions.

NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
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