Análisis de Deus Ex (PS2)
Hay muchas cosas criticables sobre el catálogo actual de videojuegos para PC, pues, salvo excepciones, la gran mayoría de los títulos de éxito son shooters en primera persona que exprimen al máximo la tarjeta aceleradora de turno, juegos de estrategia en tiempo real basados casi todos en ellos en el mismo concepto con ligeras variaciones, simuladores de vuelo o Los Sims. Sin embargo, esas excepciones de las que hablaba anteriormente suelen ser juegos revolucionarios que aportan algo nuevo y muy valioso al mundillo del videojuego; lamentablemente, muchos de estos juegos pasan sin pena ni gloria por las tiendas como es el caso del que hoy nos ocupa. Deus EX es un shooter en primera persona, sí, pero reducirlo a eso sería decir que Metal Gear es un shooter en tercera. Procedente de Ion Storm Austin (la Ion Storm "buena". La otra, Ion Storm Dallas –creadora de Daikatana- ya ha cerrado) y de Warren Spector, uno de los más afamados –y con razón- diseñadores de juegos de PC, Deus Ex es una aventura en primera persona con toques de exploración, RPG y acción, que fue elegido casi por unanimidad como el mejor juego del año 2000 en PC. Las conversiones a consola no tardaron en ser anunciadas, y finalmente la versión PS2 ha sido la única que ha salido, y no sin un considerable retraso, por cierto.
La historia de Deus Ex nos sumerge en el mundo del año 2052, donde la nanotecnología y los implantes mecánicos se mezclan con una situación caótica en la que la mayor parte de la población está sumida en la pobreza, y el resto de las personas son extremadamente ricas. La polución, las enfermedades y las drogas causan estragos en la población, por no hablar de la enorme cantidad de organizaciones terroristas.
Nosotros nos meteremos en la piel de JC Denton, un agente de la UNATCO (una especie de guardia civil hi-tech financiada por las Naciones Unidas) que descubrirá que algo va mal; concretamente, una conspiración tejida durante décadas que finalmente va a entrar en acción para hacerse con el control del mundo. Según avancemos en la historia, nos introduciremos en ella y tendremos que saber en quién podemos confiar y en quién no, visitando diferentes lugares, conociendo e interactuando con todo tipo de gentes e infiltrándonos en los más peligrosos y vigilados lugares.
Cuando digo que la historia nos sumerge, lo digo con propiedad. El equipo del juego no sólo ha cuidado la ambientación pre-apocalíptica y el look estilo Matrix, sino que también ha incluido multitud de detalles que nos dejan conocer algo más del mundo en el que opera JC Denton, desde todo tipo de diálogos con cientos de personajes no jugables hasta mensajes de correo electrónico que no influyen en la aventura pero que si nos ayudan a conocer "cómo está el mundo".
En apariencia Deus Ex es un shooter en primera persona, pero su estilo de juego mezcla la exploración, el sigilo y el desarrollo del personaje a modo de RPG. Cuando exploremos los niveles, tendremos varias maneras de llegar hasta el objetivo; no sólo hay un camino, sino que hay varios, y podremos elegir el que creamos que más nos conviene o el único al que podamos hacer frente según nuestras habilidad. En los constantes enfrentamientos con el enemigo tendremos que aprovecharnos de nuestro entorno para salir victoriosos, podremos escondernos para cogerlos por sorpresa, y podremos usar todo tipo de items para distraerlos, anularlos o matarlos. En las interacciones con los personajes tendremos que elegir entre varias opciones que tendrán diferentes reacciones y efectos en la situación en la que estemos; por ejemplo, es conveniente no ir armados cuando queramos tratar con personajes no-enemigos, ya que al ver nuestra "actitud" podrían huir de nosotros o volverse hostiles.
El diseño de los niveles es increiblemente bueno, y demuestra que Ion Storm ha gastado muchas horas en crear unos mapeados complejos, muy inteligentes, que tendremos que explorar para conseguir items e información, y que tienen varios caminos a seguir, como ya he dicho antes. El que todo concuerde perfectamente, que nunca nos quedemos atrancados (por ejemplo, no te quedan ganzúas para abrir puertas, pero hay un camino B), y el poder hacer las cosas con diferentes estilos (a lo rambo, metiéndonos por alcantarillas y sistemas de ventilación, sigilosamente y utilizando el pirateo informático para desconectar sistemas y robots de vigilancias) es algo que rodea al juego de una aureola de perfección en lo que a diseño y jugabilidad se refiere.
Algo importante que hay que reseñar es el desarrollo "rolero" del personaje, siendo lo más visible las habilidades y los implantes nanotecnológicos. Las habilidades son algo esencial y dan una considerable profundidad al juego; tendremos unos atributos en cada habilidad que determinarán lo que podemos hacer o lo bien que podemos hacer algo; la habilidad para abrir cerraduras puede ahorrarnos un camino más largo y lleno de enemigos siempre y cuando la tengamos suficientemente desarrollada; lo mismo ocurre con la habilidad de informática, que dependiendo de su estado nos permitirá piratear más o menos sistemas, dándonos ventajas; aparte de estas dos que he mencionado, está la de medicina. Con las multiherramientas, podremos piratear puertas de seguridad o sistemas de vigilancia. Estas tres habilidades influirán mucho en como nos moveremos por los niveles, ya que dependiendo de cómo las tengamos desarrolladas podremos coger un camino u otro, evitar tener que buscar el código de identificación o la nanollave de turno, o esquivar pacientemente las cámaras de seguridad.
Las otras habilidades también serán importantes. La de nadar determinará si nos movemos como un pez en el agua o como una bota de marinero; la de medicina, lo efectivos que serán los medkits; la de ambiente, lo efectivos que serán los trajes antibalas, trajes de camuflaje óptico o trajes de aislamiento; el resto de habilidades, siempre y cuando no me falle la memoria, se aplican al manejo de los diferentes tipos de armas que utilizaremos en el juego. ¿Cómo crecerán nuestras habilidades? Resolviendo de la manera más eficiente posible los objetivos primarios y secundarios, nos irán dando puntos de habilidad; también conseguiremos puntos avanzando en el juego, encontrando áreas secretas o logrando hablar con la persona indicada.
Las modificaciones, por su parte, se aprovechan de la capacidad nanotecnológica de JC para otorgarnos habilidades extra, que consumirán bioenergía al utilizarse; consiguiendo botes de implantes, podremos elegir qué habilidad tendremos en esa zona (zona del torso, piernas, corazón, etc...), y haciéndonos con aumentos podremos progresar en ella, igual que haremos con nuestras habilidades. Las modificaciones pueden marcar la diferencia en una determinada situación, y darnos habilidades sobrehumanas como camuflaje óptico, súper-fuerza, más capacidad de salto y hasta un radar que hará explotar antes de tiempo las granadas que nos lancen. Sin embargo, consumen energía que tendremos que reponer con las células bioeléctricas.
En cuanto a los items que podremos utilizar a lo largo del juego, llenan el elenco de dispositivos de alta tecnología que todos esperamos de un juego ambientado en el 2052. Las armas van desde las rudimentarias pistolas, porras, cuchillos y espadas y escopetas recortadas hasta la porra eléctrica, el lanzallamas, la espectacular "espada nanotecnológica", la pistola de plasma y dispositivos como disruptores electromagnéticos, granadas (con el nombre de munición ligera antitanque), etc... Otros items que utilizaremos abundantemente serán los medkits, que no necesitan introducción, y las células bioeléctricas, que recargarán las "pilas" de nuestro personaje para que pueda seguir utilizando sus implantes.
Una vez alabada la genial concepción del juego y el excelente diseño de los niveles, toca hablar de apartados más profanos como los gráficos y la calidad de la conversión. Lamentablemente ambas cosas no son nada del otro jueves; gráficamente, Deus Ex para PS2 no está a la altura de los juegos punteros de la consola, aunque es de agradecer que casi nunca haya ralentizaciones; las texturas no tienen mucha resolución, las animaciones no son tan buenas como desearíamos y no hay efectos de esos que quitan el hipo, como tampoco abundaban en la versión PC de hace un par de años. Vuelve a demostrarse que el engine de Unreal no cuaja nada bien en la consola PlayStation 2, y las carencias gráficas del juego son similares a las de aquella conversión de UT. Más que la poca espectacularidad de los gráficos, lo que más se notan son las limitaciones de memoria de PlayStation 2 en lo que a almacenar los escenarios se refiere. Los escenarios de la versión PC se han partido en varios pedacitos, y estaremos cambiando de nivel continuamente (más al principio del juego, como por ejemplo en la estatua, que en las últimas fases), soportando unos tiempos de carga muy pronunciados.
Aún así, las limitaciones técnicas no estropean una experiencia jugable impagable y un excelente diseño de juego. El sonido está a un buen nivel, con una música que ambienta bastante bien la acción y que cambia cuando nos vemos en problemas, un sonido FX fiable y que escucharemos constantemente para ver "cómo están las cosas" (como por ejemplo el ruído de nuestros pasos y los del enemigo). Finalmente, las voces están dobladas al inglés y subtituladas al español, y son muy numerosas; la voz del protagonista, para los curiosos, es la misma que la de Solid Snake en MGS2.
Lo último a lo que hay que hacer referencia es al control del juego, una asignatura pendiente de la mayoría de las conversiones PC-Consola de shooters en primera persona. Deus Ex la pasa con notable alto, ofreciéndonos un sistema de control realmente fácil, con una excelente distribución de los botones y un ajustado uso de los mandos analógicos, que no se vuelven ni muy sensibles ni al contrario. Destaca la posibilidad de incluir varios items en un "ciclo" que moveremos con el pad digital, que hace más rápidas muchas situaciones, sin tener que pasar por el inventario.
Como conclusión, pese al mediocre apartado gráfico, que echará para atrás a algunos usuarios, Deus Ex encierra en su interior una de las aventuras más adictivas y mejor diseñadas que se pueden encontrar hoy en día en plataforma alguna; las virtudes del juego ya las he enumerado antes, pero prácticamente todo pasa por un genial diseño que lo aleja del FPS típico. Si tienes un ordenador suficientemente potente la mejor idea es hacerse con la versión PC (que no requiere mucho), pues es el juego original y posiblemente ahora esté a bajo precio; si por el contrario visitas Vandal desde un ciber, desde la casa de un amigo o tu ordenador ya tiene unos cuantos años encima, Deus EX PS2 es una aventura muy recomendable y que no decepcionará a nadie si le da una mínima oportunidad.