Análisis de Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado (Nintendo 3DS)

Tras más de 15 años de espera por fin llega a Europa este gran juego de rol japonés, en una versión con multitud de cambios que hacen la experiencia más amable, pero que no estropean su esencia.
Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8
SONIDO
8
NOTA
8.2
DIVERSIÓN
8
JUGABILIDAD
8.5
Análisis de versión Nintendo 3DS.

El tiempo no pase en balde, y la gran mayoría de sagas de rol japonés que disfrutamos en los 90, o se han perdido por el camino, o son muy diferentes a como las disfrutamos por entonces. Este año se han cumplido 30 años de Dragon Quest, y no es solo es una de las series de rol más veteranas, sino también de las que mejor ha sabido mantener su esencia con el paso de los años, pese a su salto al multijugador online con la décima entrega, y a la espera de ver con qué nos sorprenden con Dragon Quest XI, que parece que volverá a ser un juego de rol más o menos clásico.

Mientras llega esta nueva entrega, algo para lo que habrá que esperar bastante todavía, los jugadores de 3DS se podrán echar a la boca no uno, sino dos Dragon Quest, la séptima y octava entrega de la saga, esta última ya a principios de 2017. Como os contamos en nuestras impresiones finales, para el jugador europeo tiene un gran significado poder disfrutar por fin de Dragon Quest VII: Fragmentos de un Pasado Olvidado, ya que nos dejaron con la miel en los labios cuando se lanzó en 2001 para PlayStation en Estados Unidos, pero decidieron no traerlo a Europa.

Y la manera en la que nos llega es casi insuperable, con un gran remake, que actualiza totalmente el apartado gráfico, introduce una serie de cambios que lo convierten en una aventura más amable y llevadera, y encima cuenta con una excelente traducción en español, como es tradición en las entregas que han llegado a nuestro país. Pero todos estos cambios no han modificado su esencia, la de un JRPG muy clásico, que incluso cuando se lanzó en el año 2000 en Japón, ya tenía un sabor añejo, compitiendo con exponentes del género mucho más "modernos" en ese mismo año como Final Fantasy IX, lo que no le impidió convertirse en un enorme éxito.

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En este caso el ser un juego de rol japonés tan clásico tiene sus cosas buenas y malas, y unas y otras pesarán más o menos en la balanza dependiendo de lo que busques, y del tiempo y la paciencia que tengas para disfrutarlo. Ya que estamos ante una aventura con un ritmo muy lento y pausado, que no escatima en paseos y conversaciones que a veces nos pueden parecer innecesarias, y de la que no han querido tocar un coma del argumento original, ya que los cambios vienen por otro lado.

Por ejemplo, ahora no tenemos que librar tantos combates por turnos, los del mapamundi nos los podemos ahorrar esquivando a los enemigos, y la dificultad en general se ha visto mermada, al menos en las primeras 20 o 25 horas no tendremos problemas para ir avanzando sin pararnos a subir de nivel, algo habitual en otras entregas de la saga. La economía es más justa que en el Dragon Quest VII original, que tenía unos precios desorbitados del equipamiento y los objetos, y avanzar por la trama principal, consiguiendo unos fragmentos de tablilla que nos permiten desbloquear nuevas zonas del mundo, ahora es más sencillo, ya que en la pantalla inferior de la 3DS nos indican cuándo estamos cerca de uno.

Toneladas de combates por turnos nos esperan en este aventura, que el menos ahora, al ver a los enemigos en el mapa, a veces se pueden esquivar.
Toneladas de combates por turnos nos esperan en este aventura, que el menos ahora, al ver a los enemigos en el mapa, a veces se pueden esquivar.

Todos estos cambios nos parecen más o menos bien, aunque esa primera veintena de horas tan sencilla nos hubiera gustado que fuera un poquito más difícil, ya que se supera casi como puro trámite, con unos combates por turnos que no suponen un desafío para un jugador experimentado en el género. Pero lo que no nos ha gustado tanto son unos cambios puntuales que creemos no aportan demasiado, como la eliminación o simplificación de ciertos puzles del original, que aportaban un agradecido toque de variedad. No solo la enrevesada secuencia de puzles del principio del juego, que hacía que este tardara mucho en arrancar, sino también en momentos más avanzados, lo que no acabamos de entender muy bien. En cualquier caso, son momentos muy puntuales, y el desarrollo y la historia es muy fiel respecto al juego de hace quince años.

Una vez que hemos supera esas primeras 20 y 30 horas, la cosa se empieza a poner muy interesante. Primero porque aparece el completísimo sistema de vocaciones, que nos permite elegir más de 30 clases de personaje para nuestros héroes, aprendiendo diferentes habilidades, que muchas de ellas se mantienen incluso cuando cambiamos de vocación. Aquí también encontramos uno de esos cambiamos que se han hecho en el remake para hacerlo más amable, y ahora es mucho más rápido llegar a dominar una vocación al completo, lo que desvirtúa un poco la especialización de los personajes, porque en una decena de horas es sencillo haber dominado hasta tres vocaciones con un mismo héroe.

Y cuando llega la treintena de horas, también porque hasta entonces no nos habíamos parado ni un minuto a "farmear" o subir de nivel, hemos notado un aumento de la dificultad muy agradecido, con mazmorras largas y complicadas es la que llegamos exhaustos al jefe final, y en las que hemos tenido que gestionar muy bien los puntos de magia, para no llegar vendidos a ese enfrentamiento. Unos jefes que en ese punto de la aventura ya empiezan a ser bastante complicados, y nos han ofrecido algunos combates muy emocionantes, de vencerlos de milagro, en los que, si hubiera habido un turno más, nos hubieran matado.

El trío protagonista irá aumentado con el paso de las horas, aunque nos esperan algunas sorpresas al respecto...
El trío protagonista irá aumentado con el paso de las horas, aunque nos esperan algunas sorpresas al respecto...

La historia en general, las motivaciones de los personajes principales y sus relaciones, y el motivo por el que tenemos que ir restaurando el mundo, es muy sencilla, más o menos a lo que estamos habituados en la saga. Y lo que más sorprende son las historias aisladas de las nuevas regiones que vamos encontrando, algunas muy dramáticas o enrevesadas, y que en algunos casos nos han gustado bastante. Sorprende que un juego con un tono tan desenfadado, esconda en su interior historias tan oscuras.

El Limo, el monstruo más carismático de la saga 'Dragon Quest'.
El Limo, el monstruo más carismático de la saga 'Dragon Quest'.

El juego no tiene miedo a plantarte toneladas de diálogos y secuencias narrativas, a que estés más de una hora sin librar un solo combate, y os volvemos advertir que tiene un ritmo especialmente lento, que en algunos casos puedes llegar a desesperar. Sobre todo, porque casi nunca usan ese recurso narrativo tan útil que es la elipsis, y a veces nos hacen dar una cantidad de paseos y de idas y venidas absurdas, que pueden llegar a desesperar.

Lo cogimos con muchísimas ganas y la mejor de las predisposiciones, nos apetecía mucho un juego de rol de corte tan clásico, pero hay que admitir que el juego te pone a prueba en muchos momentos, y en ocasiones hay que estar muy por la labor para continuar jugando. Es una aventura larguísima, que se puede tardar en superar más de 60 horas, si vamos al grano (el original era todavía más largo, pero aquí al poder saltarte muchos combates, y contar con la ayuda del detector de fragmentos de tablilla, la duración se ve mermada considerablemente).

Aunque en este remake es más sencillo encontrar esos fragmentos que nos permiten continuar la historia descubriendo nuevas regiones, hay que tener mucho cuidado en no dejarse ninguno por el camino, sobre todo cuando ya hemos avanzado mucho en el juego. Sin entrar en spoilers, cada lugar del mapa se puede visitar tanto en el pasado como en el presente, por lo que con el paso de las horas se va convirtiendo en un juego enorme. Y aunque el desarrollo es más o menos lineal, en momento puntuales se pueden coger los fragmentos de tablilla en diferente orden, por lo que es fácil dejarse alguno atrás.

Ese indicador que brilla en la pantalla inferior es el detector de fragmentos de tablilla, algo que facilita bastantes las cosas respecto al original, aunque no impide que nos podamos quedar atascados ya bien avanzada la aventura.
Ese indicador que brilla en la pantalla inferior es el detector de fragmentos de tablilla, algo que facilita bastantes las cosas respecto al original, aunque no impide que nos podamos quedar atascados ya bien avanzada la aventura.

Y aunque ahora hay un personaje nuevo, al que le puedes pedir consejo para saber cómo continuar la aventura, en los momentos más avanzados nos ha llegado a dejar tirados, sin saber cómo continuar, diciendo que no tiene ninguna pista para nosotros. De repente te encuentras con una enorme cantidad de ciudades y mazmorras, que puedes visitar en el pasado y en el presente, y no sabes por dónde empezar a buscar ese fragmento que te falta. Sí, en el original era todavía peor, pero que sepáis que en este también es fácil quedarse atascado. Algo a lo que hoy en día no estamos acostumbrados la verdad.

Por si el juego original no fuera lo suficientemente largo, entre la historia original y las búsquedas secundarias, en este remake han metido nuevos contenidos, como las tablillas de viajero, que a través de StreetPass o Internet, te permiten acceder a nuevas mazmorras, con gran enemigos y recompensas, que no estaban en el título original. En definitiva es un juego enorme, que saciará sobradamente tu sed de rol japonés, y por una buena temporada.

Los gráficos sin ser una maravilla cumplen sobradamente, y más teniendo en cuenta que todos los escenarios, personajes, monstruos y sus respectivas animaciones se han hecho completamente 3D, así como el nuevo mapamundi. Hay detallitos feos, como que los NPC se repitan constantemente entre pueblos, o el exagerado popping que hay cuando nos movemos por el mapa del mundo, apareciendo los árboles delante de nuestra cara. Pero todo ese compensa con los encantadores diseños de Akira Toriyama, ese toque tan distinguido que diferencia esta saga del resto de juegos de rol japoneses.

Un ejemplo de la peculiar y genial traducción de 'Dragon Quest VII'.
Un ejemplo de la peculiar y genial traducción de 'Dragon Quest VII'.

La banda sonora del maestro Koichi Sugiyama como siempre en un Dragon Quest es muy buena, aunque una veintena de melodías para 100 horas de juego se nos antojan escasas, y la música se acaba haciendo muy repetitiva. Y la traducción al castellano es genial y muy atrevida, con diferentes tipos de dialectos, acentos y maneras extrañas de hablar de los personajes, que a veces son muy graciosas. Tanto que también entendemos que a alguien se le puedan llegar a atragantar un poco, y en algunas aldeas hasta tienes que llegar a hacer un esfuerzo para entender a sus habitantes.

Rol japonés de la vieja escuela

Para cualquier amante de los JRPG este Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado es toda una joyita, y un gran ejemplo de cómo hacer un remake, sin traicionar la esencia del juego original. Tenemos que admitir que su ritmo tan pausado se nos ha llegado a atragantar en ocasiones, es una aventura que pide ser jugada con calma, sin ninguna prisa, y a veces es un duro hueso de roer, pese a que han aligerado la dificultad del original, y que han incluido algunas ayudas.

Pero por otro lado pese a ciertos momentos tediosos, no hemos podido despegarnos de la 3DS, y es muy adictivo si te gusta el género, y no puedes parar de jugar, engancha como buen Dragon Quest. Todo un imprescindible para los amantes del rol japonés más clásico, que quieran un gran ejemplo de cuando este tipo de juegos vivían su época más dorada.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Nintendo.

Jorge Cano
Redactor
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Género/s: Rol
PEGI +12
Plataformas:
Nintendo 3DS

Ficha técnica de la versión Nintendo 3DS

ANÁLISIS
8.2
  • Fecha de lanzamiento: 16/9/2016
  • Desarrollo: Artepiazza / Square Enix
  • Producción: Square Enix
  • Distribución: Nintendo
  • Precio: 34,95 €
  • Jugadores: 1
  • Formato: Tarjeta
  • Textos: Español
  • Voces: No
  • Online: No
COMUNIDAD
8.15

Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado para Nintendo 3DS

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