Análisis de Luigi's Mansion (Nintendo 3DS)
Grezzo, el afamado estudio que se ha encargado de realizar un número considerable de conversiones de títulos para Nintendo (incluyendo el gran The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D para Nintendo 3DS), ha sido nuevamente el encargado de trasladar todo el encanto del clásico Luigi's Mansion a la doble pantalla de Nintendo 3DS. Un título que conserva toda la magia del título original de GameCube así como sus defectos, añadiendo sobre la marcha alguna que otra leve innovación y renovando su apartado audiovisual.
Se trata de una aventura de esas tan amenas y entretenidas que a Nintendo tanto le gusta crear, una odisea en la que Luigi se convierte en el protagonista absoluto. Sí, porque su hermano Mario ha sido capturado y encerrado en alguna estancia de las muchas que forman parte de una gran mansión y sus alrededores. Un escenario que nos toca explorar… a pesar del miedo que éste inflige en el asustadizo protagonista.
¡Caza-fantasmas!
Nada más poner un pie en la mansión, Luigi se da cuenta de que no está solo. Los múltiples pasillos y habitaciones que debe investigar están repletos de fantasmas y espectros juguetones que no dudan en fastidiar al pobre protagonista. ¿Y qué podemos hacer para ayudarle? Pues dar un buen uso al terror de dichos fantasmitas: la Succionaentes 3000.
Ataviado con dicho instrumento, gran parte de la jugabilidad que encierra esta aventura en tercera persona tiene que ver con la captura indiscriminada de todo espectro que se cruza en nuestro camino, Boos incluidos. Y para dar su merecido a los espectros, es necesario succionarles con el dispositivo creado por el siempre curioso Profesor Fesor. Atrapar a los enemigos más débiles apenas requiere de esfuerzo alguno y basta unos segundos de "absorción" para encerrarles, pero la cosa se complica (aunque no demasiado) cuando llega el turno de enfrentarse a los fantasmas más duros, que en muchos casos requieren de ciertos "preparativos" para poder atraparles. Además conforme avanzamos en la aventura es posible potenciar dicho aparato con medallas especiales de fuego, agua y hielo que nos permiten interactuar con dichos elementos.
Esto alcanza todavía más protagonismo cuando llega la hora de encarar los enfrentamientos contra el puñado de jefes finales que también nos aguardan en el interior de la mansión. Estas batallas suelen tener más gracia, dado que para succionar al rival de turno ya no sólo es necesario hacer buen uso de la aspiradora espectral, sino también darle al coco. Sí, porque en cierta forma estos enfrentamientos poseen cierto componente de "puzle", siendo necesario encontrar el punto débil de dichos fantasmas especiales para poder irles debilitando poco a poco.
Más allá de atrapar fantasmas, otro de los aspectos fundamentales que posee esta aventura tiene que ver con la exploración. Para poder ir habilitando ciertas zonas de la casa, es necesario ir haciendo acopio de unas llaves, las cuales las dejan caer ciertos enemigos y, también, aparecen de repente en los fondos tras realizar ciertas acciones (como encender unas velas, por ejemplo). Dichos fondos cuentan con un buen número de elementos y objetos con los que es posible interactuar, desde cortinas a cajones, lámparas o tocadores, pudiendo también ir encontrando dinero fresco… que tampoco es que sea de gran utilidad, por cierto.
A estos dos pilares fundamentales se añade alguno más, como por ejemplo la interacción con algún que otro personaje, un sentido del humor muy fino… y poco más. ¿Es suficiente todo esto para que el título no se haga monótono? Pues afortunadamente sí, aunque también es cierto que no es que se trate del título más longevo del mundo precisamente, ni tampoco del más complicado y desafiante. Estos dos defectos heredados de la versión original de GameCube se convierten en los dos lastres principales que ostenta esta producción, la cual puede ser superada sin demasiados problemas en unas seis horas. ¿Y después? Pues que, como ya sucedió en el título primigenio, nos espera una pequeña sorpresa… que no vamos a desvelaros.
Siguiendo con las críticas, también resulta inevitable comparar a esta obra con el sensacional Luigi's Mansion 2. Un juego que apareció hace ya bastante tiempo (en el año 2013 concretamente) para esta consola y que, siendo sinceros, es netamente superior en todos y cada uno de sus aspectos: gráficos, complejidad, extensión, jugabilidad, profundidad, variedad de situaciones… ¡Y además es mucho más barato!
En cuanto a las innovaciones que se han integrado en esta versión para Nintendo 3DS, la verdad es que no son demasiadas. La más plausible tiene que ver con su renovado apartado gráfico, que sin ser una maravilla sí que ostenta una ambientación muy lograda, animaciones muy graciosas para Luigi y los fantasmas y algún que otro efecto bastante trabajado.
También se agradece más de lo que pudiera parecer en un principio la presencia de un mapa de los entornos, el cual se ha plasmado en la pantalla inferior de la consola y nos permite orientarnos por el enrevesado diseño de la mansión. Por el contrario, la que podría haber sido la innovación más sobresaliente de todas como es el nuevo modo cooperativo, se ha quedado un poco a medias. Y la razón tiene que ver con su funcionamiento, que dista mucho de ser perfecto, dado que las bajadas palpables en la tasa de cuadros terminan afectando negativamente a la diversión que nos proporciona esta modalidad. Y para terminar con el repaso a las novedades, también se ha añadido la posibilidad de poder enfrentarnos a los jefes finales que hayamos eliminado cuando nos apetezca, opción curiosa pero que no pasa de ahí.
Diversión garantizada… pero limitada
Al igual que sucedía con el título original de GameCube, Luigi's Mansion es una aventura muy entretenida y amena mientras dura. Su jugabilidad es tan simple como atractiva, el control es bastante accesible y posee ese fino sentido del humor que Nintendo suele aportar a sus producciones. Encima esta versión para Nintendo 3DS además ostenta varias innovaciones, destacando la integración del mapa y la puesta al día correspondiente vinculada a su vertiente técnica. Pero por desgracia las dos principales pegas registradas en el título de GameCube, es decir, su corta duración e irrisorio nivel de dificultad, no han sido corregidos. Y es una pena, porque por lo demás se trata de un título más que interesante… pero que queda bastante lejos de lo que ofrece Luigi's Mansion 2.
Hemos realizado este análisis asistiendo al Showroom de Nintendo para jugar el juego en su versión final.