Análisis Más Kirby en el reino de los hilos (Nintendo 3DS)
Más Kirby en el reino de los hilos -o Kirby's Extra Epic Yarn- es un videojuego con un largo recorrido ya tras de sí, más largo del que parece. Salió a la venta en 2011 para Wii y después revivió en Wii U en 2015 como parte del catálogo de la Consola Virtual de Wii. Ahora llega como uno de los (posiblemente) últimos títulos para 3DS, una consola en la que Kirby se ha prodigado con juegos muy diferentes, desde el regreso del clásico de NES Kirby's Adventure como juego descargable a los combates caóticos de Kirby Battle Royale.
Kirby's Epic Yarn mostraba al protagonista de una manera muy diferente a como estamos acostumbrados, y no nos referimos solo al hecho de que el juego transcurría en un mundo textil, en el que los objetos eran telas y los personajes, figuras hilvanadas. Esto daba lugar a algunas situaciones que sorprendían al jugador con acciones tras las costuras, cremalleras que mostraban nuevas partes del escenario y botones que acercaban plataformas. El diseño era extraordinario e innovador, pero otra novedad destacada había referencia a las mecánicas de juego.
Un Kirby diferente que no puede aspirar enemigos
Kirby nos tiene acostumbrados a aspirar a los enemigos y asumir algunas de sus habilidades, y también a poder volar hinchándose de aire. Pero en Epic Yarn el personaje era de hilo y, de forma muy congruente, incapaz de retener nada en su interior, de forma que podía usar como si fuera un látigo el hilo para atrapar a los enemigos y convertirlos en una madeja que lanzar contra otros rivales, o para asir esas partes del escenario con cremalleras o botones y tirar de ellos. Kirby se convertía en un coche para ir más rápido, en una pesa para golpear con fuerza hacia abajo o en un paracaídas para caer lentamente.
En numerosas fases el personaje se transformaba en algo diferente (un tanque, un ovni…) con habilidades nuevas. Además, podíamos jugar todo el juego en cooperativo con otro personaje que tenía las mismas habilidades. En la versión de 3DS el diseño artístico del juego es exactamente el mismo que en la de Wii, pero las demás características han cambiado casi por completo, lo que transmite una experiencia de juego nueva y sensaciones diferentes.
El primer cambio que se percibe es que ya no hay juego cooperativo. El príncipe Hilván ya no es un compañero de aventuras y su función ha quedado limitada a los vídeos entre cada fase y a la de asistente en momentos muy puntuales. Entendemos que con el resto de cambios que se han introducido tener a dos personajes hubiera convertido el juego en fácil hasta el absurdo, pero echamos de menos esta opción que además logra que algunos niveles tengan partes algo raras porque están pensados para que los dos personajes sigan caminos paralelos y queda como desaprovechada esa parte.
La historia también se resiente. Está contada como si fuera un cuento con conversaciones entre los dos personajes al acabar cada mundo, y tenía más consistencia cuando era posible que Hilván y Kirby luchasen codo con codo, pero ahora que Hilván tiene un papel tan irrelevante pierde algo de fuelle, aunque tampoco tiene demasiada importancia ya que estaba cogida con hilos.
Sombreros que confieren al protagonista "hilabilidades"
Aunque el personaje mantiene la habilidad de convertirse en coche, pesa o paracaídas, ahora son casi siempre secundarias; sobre todo la de convertirse en coche, que queda muy limitada aunque el claxon suene muy a menudo. Ahora Kirby encuentra en algunas partes del escenario sombreros que atrapa con el látigo y le confieren "hilabilidades" como crear ovillos sin atrapar enemigos, atacar con una espada de alambre, lanzar botones explosivos, convertir a Kirby en un torbellino y lanzar una bobina o alfileres. Esto le da al juego un aire mucho más de Kirby tradicional, capaz de adaptar sus habilidades a lo que necesita en cada fase.
Con las hilabilidades el juego es más fácil, todavía, ya que casi siempre podemos tener equipada una, sobre todo en el caso de los jefes finales. Si un enemigo nos ataca perdemos la bola, pero se puede recuperar con el látigo. Tampoco es que el juego fuese demasiado difícil en la versión de Wii, pero ahora es un verdadero paseo si lo no nos importa el número de monedas conseguidas en cada fase, ya que el personaje no muere y únicamente pierde parte de las cuentas y diamantes que va recogiendo cuando recibe daño de un enemigo o cae fuera de la pantalla.
Todo cobra lógica cuando entramos en una de las novedades de la versión de 3DS, el modo diabólico en el que sí hay final de partida y que está disponible desde el principio. El objetivo es llegar hasta el final de la fase con alguna de las porciones de un diamante que vamos perdiendo cuando un enemigo nos hace daño, pero no todo es tan sencillo como evitar a los rivales que ya están en la fase, sino que va apareciendo un diablo que nos persigue y nos acosa hasta que logramos matarle y ganamos algunos segundos de tranquilidad.
En el modo diabólico sí surge la noción de premura y de peligro con el acoso constante de los demonios y la música que les acompaña. Hay niveles que cambian totalmente y pasan de ser un simple paseo a un reto complicado. Las hilabilidades ayudan mucho ya que facilitan matar al diablo, pero al menos este modo ofrece algo de reto para los jugadores más veteranos. Al terminar cada nivel vamos avanzando por un camino con las vidas que nos han quedado y conseguimos nuevos materiales para la casa de Kirby.
Dos minijuegos con Dedede y Meta Knight
Además del modo historia hay otros dos que suponen un cambio en la jugabilidad, dos minijuegos protagonizados por Rey Dedede y Meta Knight. En Corre Dedede el rey recorre niveles intentando conseguir el mayor número de cuentas en el menor tiempo posible esquivando peligros y en Meta Knight Desatado el caballero de la espada elimina enemigos para que aparezcan cuentas. Al final de la fase de ambos minijuegos el jugador recibe una puntuación y un nivel, así como diferentes patrones que va rellenando con las cuentas que hayamos recogido y que luego podemos incorporar a la decoración de la casa de Kirby.
Es una opción adecuada para los amantes del coleccionismo, pero que acaba siendo repetitiva por los pocos escenarios que hay. Lo mejor es que es un añadido, ya que se conservan los minijuegos que había en el juego inicial, con lo que la jugabilidad es más variada todavía y se amplía la duración del juego, solamente para conseguir todos los materiales con el modo diabólico habrá que terminar una buena cantidad de niveles acosado por el diablillo de turno.
Con los cambios introducidos en el juego Nintendo le ha dado un aroma nuevo a algo ya conocido y ha potenciado su atractivo con la nueva dificultad. Las hilabilidades provocan que el modo normal sea más fácil todavía que en el juego original, pero también hacen que sea posible terminar las fases en el modo diabólico.
Un mundo de juego delicioso
Más Kirby en el reino de los hilos tiene el mismo encanto visual que el juego de Wii; es delicioso moverse por Textilia con sus puntadas y sus costuras. No molesta rejugar las misiones para encontrar todos los tesoros escondidos o para mejorar la puntuación, o para avanzar en el modo diabólico. La música, tanto los temas originales como las versiones de temas habituales de Kirby, es magnífica. El juego se ve estupendamente en 3DS aunque también hay que mencionar momentos muy puntuales de caída de frames cuando hay muchos elementos en pantalla. Cada nivel tiene momentos que sorprenderán al jugador descubriendo nuevas formas de utilizar las cualidades del personaje de hilo.
Quizás sucedan demasiadas cosas que pueden llevar a que haya cierta sensación de caos: las habilidades, la opción de convertir en otro objeto a Kirby, sus transformaciones… pero tampoco se podía quitar lo que ya había so pena de rediseñar parte del juego, así que el estudio ha decidido sumar y no sustituir, y funciona bien la mayor parte del tiempo. Quizás no han querido tocar algo que funcionaba tan bien como el aspecto de Textilia y un diseño de niveles muy bien ajustado. Los cambios son atrevidos pero pensados y llevados a cabo de forma acertada, quitando esas pequeñas puntadas sueltas en las que algo suena discordante, pero sin duda se ha adaptado a 3DS como si hubiese sido diseñado para la consola, lo que refuerza por enésima vez la potencia y lo acertado del hardware. Kirby puede apuntarse uno más en la lista de juegos buenos.
Hemos realizado este análisis con una copia final del juego que nos ha proporcionado Nintendo España.