Análisis Mario & Luigi: Viaje al centro de Bowser remake (Nintendo 3DS)

Ha pasado una década aproximadamente desde que los usuarios de Nintendo DS disfrutamos de una de las mejores aventuras jamás diseñadas para esa consola. Hablamos de Mario & Luigi: Viaje al Centro de Bowser, un título muy especial que fue muy bien recibido por la crítica y los jugadores

Ahora Nintendo ha querido que dicha odisea de rol y plataformas aterrice también a Nintendo 3DS, siendo además una de las últimas producciones que han sido anunciadas para dicha consola (ya veterana) por parte de la Gran N. De hecho y por parte de Nintendo, sólo está prevista la llegada de la nueva entrega de Kirby denominada Más Kirby en el Reino de los Hilos, una conversión directa del título de Wii. Una situación que los usuarios de dicha máquina esperan que cambie y que Nintendo anuncie nuevos títulos para 3DS en breve.

Variedad y disfrute rolero

Regresando al juego que nos ocupa, Mario & Luigi: Viaje al Centro de Bowser + Las Peripecias de Bowsy es un pack similar al que ya disfrutamos hace tiempo con Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser. Es decir, que se trata de un título que, por un lado, nos permite disfrutar de una aventura con tintes de rol muy cuidada y, por el otro, de una especie de juego de estrategia muy simplificado pero bastante entretenido protagonizado por el hijo de Bowser: Bowsy.

Resulta interesante señalar que ambas propuestas están habilitadas directamente en el menú principal. Es decir, que no es necesario superar ni llegar a un punto determinado de uno de los dos juegos para poder desbloquear el otro, pudiendo a su vez guardar datos de ambas producciones en el mismo slot de guardado de los dos que hay disponibles. Un detalle que a nosotros nos ha parecido muy de agradecer.

Centrándonos en la aventura principal, se trata de un entretenidísimo RPG bastante simplificado pero muy variado que, entre otras cosas, alberga niveles en plan plataformas en 2D, altas dosis de exploración y combates que tienen lugar por turnos. Pero de eso hablaremos más tarde. Lo primero es explicar en qué cosiste el argumento, una trama que como podéis imaginar resulta tan simple como simpática.

Una "epidemia" muy extraña se ha instaurado en el Reino Champiñón: la Redonditis. Y por culpa de dicha enfermedad, multitud de personajes (Toads, Goombas, etc.) han visto cómo sus cuerpos se han transformado y se han convertido en una especie de bolas enormes. ¿Cuál es la causa de todo esto? ¿Qué está sucediendo? Ahí entra en escena el malo de turno, Grácovitz, que ha ideado un plan tan absurdo como curioso para apoderarse del reino de Mario y compañía.

Ante tal situación entran en liza tanto Mario y Luigi como el propio Bowser… si bien éste último protagoniza el detonante con el que da comienzo la aventura. Y es que tras ser engañado por el propio Grácovitz para comerse un champiñón mágico, tras hacerlo engulle buena parte de los objetos y personajes del Reino Champiñón… ¡que pasan a alojarse en su interior! A partir de ahí nos tocará guiar tanto a Mario como a Luigi por las distintas "estancias" del interior del dragón Koopa y, al mismo tiempo, tomar el control directo de Bowser, personaje que se convierte en el protagonista principal de este sensacional y único RPG.

Por eso mismo a lo largo de toda la aventura es necesario ir manejando tanto al tándem que forman Mario y Luigi, que continuamente deambulan por las tripas de Bowser, como al malvado dragón, que es el encargado de explorar tierra firme. Normalmente los hermanos se desenvuelven en la pantalla inferior de la consola, mientras que Bowser acapara la imagen superior. Y lo mejor es que es posible alternar el control de unos y otros en cualquier momento que deseemos, aspecto que dinamiza mucho la experiencia de juego.

La estructura de juego es bastante sencilla, pero a su vez resulta muy variada y amena. De hecho y a pesar de que el título original tiene una década a sus espaldas, el paso del tiempo apenas ha hecho mella en la diversión que ofrece a cualquiera que se adentre en esta aventura. Como buen RPG, a medida que avanzamos y obtenemos experiencia los personajes van evolucionando, pudiendo ir mejorando sus estadísticas (como el ataque, la salud, defensa, etc.) de forma progresiva. ¿Y cuál es la manera de adquirir dicha experiencia? Combatiendo.

Las batallas tienen lugar por turnos pero no son aleatorias, por lo que siempre vemos llegar a los adversarios que merodean por los fondos. Los enfrentamientos resultan muy entretenidos y, como es habitual en esta saga, es necesario interactuar durante las mismas para causar más daño a los rivales con nuestros ataques o efectuar maniobras defensivas o incluso contraataques.

La exploración libre de los escenarios también resulta fundamental, y además en este caso es bastante atractiva dado que cuando controlamos a Bowser dicha tarea es más bien tradicional, mientras que cuando nos toca manejar a los hermanos el desarrollo pasa a ser bastante más plataformero. Sumad a estas características jugables la posibilidad de mercadear e ir mejorando el equipo de los protagonistas, la introducción de un ramillete de puzles relativamente sencillos pero bien diseñados y demás elementos de juego y obtendréis una aventura muy diversa y absorbente. La única pega que podemos poner es que no se ha incorporado innovación alguna en todo lo relacionado con su faceta jugable (ni modo cooperativo, ni nuevos personajes, etc.) más allá de ciertos ajustes, como la posibilidad de poder acelerar las escenas de vídeo o practicar las nuevas habilidades que vamos obteniendo. Pero bueno, tampoco es algo que el título necesite dada su incuestionable calidad.

Eso sí, como gran extra de esta entrega para Nintendo 3DS y como ya sucediera con el capítulo previo Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser, Nintendo ha incorporado la aventura adicional Las Peripecias de Bowsy. Un añadido que, lejos de seguir el mismo patrón que alberga la aventura principal, presenta un concepto de juego muy distinto.

En lugar de tratarse de un RPG, esta aventura nos invita a adentrarnos en una especie de juego de estrategia muy simplificado. Con una trama simpática y complementaria a la que tiene lugar en Viaje al Centro de Bowser, nuestro cometido consiste en ayudar a Bowsy a acabar con oleadas de adversarios en batallas que tienen lugar en tiempo real y que transcurren de manera automática. Eso sí, antes de cada batalla de nosotros depende escoger al escuadrón de aliados que creamos más oportuno para derrotar a las filas rivales, siendo muy necesario tener en cuenta el triángulo de poder que existe entre las unidades de artillería, infantería y aviación. No es que sea una propuesta demasiado profunda ni, tampoco, duradera, pero como complemento resulta interesante y tiene su gracia a pesar de que puede acabar resultando algo repetitivo.

Por supuesto, en todo lo relacionado con su faceta gráfica también se han efectuado ciertos ajustes, aunque tampoco es que sean muy evidentes. Los escenarios lucen un buen colorido, las animaciones de los protagonistas son muy simpáticas y la ambientación es excelente. Y a esto se añade un apartado sonoro muy notable que nos regala buenas composiciones musicales y efectos mucho mas discretos pero que no desentonan.

Un fantástico RPG

Está claro que de esta producción no debemos esperar la profundidad plasmada en los grandes RPG que presentan los actuales referentes del género en Nintendo 3DS. Pero dejando eso de lado, estamos ante una aventura que ofrece un sistema de juego muy variado que, a pesar del tiempo que tiene tras de sí el título original de DS en el que se basa esta remasterización, sigue resultando muy atractivo. Si ya jugasteis al original no pensamos que merezca la pena hacerse con esta edición porque, más allá de la innovación que supone Las Peripecias de Bowsy, se trata del mismo juego. Pero el resto de usuarios de 3DS debería dejarse cautivar por esta magnífica producción: divierte desde el primer minuto.

Hemos realizado este análisis jugando a la versión final en el Showroom de Nintendo España.