Donald Trump se ha convertido, por segunda vez, en el presidente de Estados Unidos. Respaldado por Elon Musk, desde antes de su victoria, internet estaba lleno de memes con todo tipo de similitudes de Trump con personajes de ficción. Una de las más repetidas ha sido con El Emperador de Warhammer 40k, lo mejor es que esta misma idea se les ocurrió a los italianos en 2019 y lo llevaron a la práctica.
El Emperador de la humanidad es ahora Donald Trump
En la edición de 2019 del Carnaval de Viareggio, Trump fue el protagonista en el desfile con una imponente estatua que lo mostraba como el Emperador de la Humanidad de Warhammer 40.000. La estatua, gigantesca y minuciosamente detallada, le representaba vestido con una armadura dorada y empuñando un cetro, una clara alusión al Emperador quien, en el universo de la ciencia ficción, gobierna con mano de hierro en una interminable guerra por la supervivencia humana. En Viareggio, esta imagen adquirió un tono satírico, presentando a Trump como una figura de ambición desmedida y poder autoritario.
Un emperador que trascendió la mortalidad para convertirse en un ser casi divino
En el universo de Warhammer 40.000, el Emperador es una figura central y casi mítica, el líder supremo de la humanidad y su protector eterno. Se trata de una entidad que alguna vez fue un ser humano, nacido hace más de 40.000 años en la Tierra (o "Terra"), y que, mediante conocimiento y poder psíquico, trascendió la mortalidad para convertirse en un ser casi divino. Durante la Era de la Unificación, el Emperador unió a la humanidad bajo un mismo imperio, construyendo el Imperio de la Humanidad a través de guerras y reformas para salvar a la humanidad de su propia destrucción y de las amenazas alienígenas y demoníacas.
MAKE AMERICO GREAT AGAIN!! pic.twitter.com/yoZFSMgQa8
— Bartric (Anchor and owner of Imperial News) (@Bartric2) November 5, 2024
Sin embargo, en el enfrentamiento conocido como la Herejía de Horus, una rebelión liderada por su hijo adoptivo Horus, el Emperador resultó gravemente herido y quedó inmovilizado en el Trono Dorado, una máquina de soporte vital y canalización psíquica. Desde entonces, ha estado en estado vegetativo, manteniendo su imperio y protegiéndolo de los peligros del Warp y de las fuerzas caóticas mediante una presencia psíquica que todavía emana de su cuerpo.
Las comparativas con Donald Trump son odiosas
Este simboliza tanto la esperanza como la tiranía en el universo de Warhammer 40.000: por un lado, es el protector absoluto de la humanidad y su guía espiritual, representando la lucha desesperada por la supervivencia en un cosmos hostil. Por otro lado, su imperio se ha transformado en un régimen totalitario y represivo que venera al Emperador como un dios, a pesar de que él mismo rechazaba cualquier forma de culto. La figura del Emperador encarna el sacrificio supremo y el peso de la eternidad, sirviendo como una advertencia sobre los peligros de un liderazgo incuestionable y del fanatismo ciego en un universo donde la supervivencia es una batalla constante y brutal.