En la industria de los fabricantes de chips Intel siempre se ha mantenido como la mayor autoridad en términos de volumen. La tecnológica que trabaja para otras empresas como Apple era insuperable en términos económicos hasta ahora. Samsung ha ocupado la primera posición como fabricante de hardware en facturación en 2017.
Según datos recogidos por Bloomberg, Samsung consiguió facturar 69.100 millones de dólares durante el pasado año frente a los 62.800 millones alcanzados por Intel. Es la primera vez que la icónica ensambladora de chips resulta superada en términos de facturación anual por otra tecnológica de su misma categoría.
Huelga señalar que mientras que Intel sigue centrada en la producción de procesadores x86, Samsung cuenta con un negocio más diversificado que está centrado en gran medida en la producción de memorias, y que generará a la empresa todavía mayor crecimiento, según sus propias previsiones, por el auge de los servidores en la nube.
Además del prolífico negocio en memorias, Samsung goza también de gran éxito en la producción de chips para televisores, una de sus divisiones más provechosas dentro de la electrónica de consumo. A esto debemos sumar también la que para muchos es la joya de su corona: el desarrollo y la venta de dispositivos móviles.
