Seinfeld, la mítica comedia creada por Jerry Seinfeld y Larry David, aterrizó en Netflix el pasado 1 de octubre con todas sus temporadas y episodios. Sin embargo, la serie no ha llegado a la plataforma de streaming tal y como se emitió originalmente, sino introduciendo algunas mejoras visuales entre las que se incluyen una resolución nativa de 3840x2160 (4K) y un nuevo formato apaisado que sustituye los 4:3 originales por unos 16:9 más actuales. ¿Qué implicaciones tienen estas diferencias? La resolución es una mejora notable para apreciar la imagen con más nitidez, aunque el cambio de relación de aspecto puede interferir en algunos aspectos (vía Gizmodo).
to emphasize, the titular pothole from the season 8 episode The Pothole is cropped out on Netflix https://t.co/gH4l5V8HfS pic.twitter.com/6G35eZQymW
— Brandon (spooky version) (@Thatoneguy64) October 1, 2021
El formato 16:9, considerablemente más panorámico que el original, hace que la imagen gane en anchura, aunque se pierde bastante información en el proceso debido a que la serie se rodó en su momento para televisores con un formato 4:3. Esta polémica no es única de Netflix, ya que cuando Disney+ estrenó las 30 temporadas al completo de Los Simpson lo hizo con el mismo formato, algo que generó controversia por alejarse de la idea original con la que fue concebida. Por surte, la plataforma de la Compañía del Ratón reconsideró la idea y desde mayo del año pasado se pueden ver los episodios de la atemporal serie animada de Matt Groening en su formato 4:3 sin modificaciones innecesarias y forzosas.
La imagen pierde matices por arriba y por abajo
La imagen que habéis podido observar al comienzo pertenece al episodio El bache (The Pothole) de la octava temporada. En esta imagen en concreto se puede apreciar el paso atrás que supone este nuevo formato en algunos episodios, ya que en la versión apaisada George apunta a un bache que no alcanzamos a ver, cosa que no pasa en la versión original. Tal y como os hemos señalado al principio, la serie se concibió desde sus inicios para adaptarse a los 4:3, por lo que al pasarla a un formato más apaisado la imagen pierde información por la parte de arriba y abajo. Más allá de ser un cambio que puede agradar más o menos, lo cierto es que este afecta a la experiencia porque puede cambiar la gracia de una escena.