Ángulo de caída
El ángulo de caída ajusta el ángulo de la rueda sobre el eje vertical, desde una perspectiva frontal, con el eje negativo apuntando hacia el interior del coche con la parte superior de la rueda. Al aumentar el ángulo de caída de la rueda, puedes mejorar la capacidad para tomar las curvas compensando la flexión de la banda lateral y la inclinación del chasis, y maximizando la zona de contacto del neumático en una curva. Reducir el ángulo de caída de la rueda puede mejorar la aceleración y el frenado en rectas, pero a costa de la facilidad para tomar curvas.
Altura de rodaje
La altura te permite ajustar la altitud del coche con respecto a la superficie de la pista. Reduce la altura para bajar su centro de gravedad, añadir agarre mecánico, aumentar la estabilidad general y mejorar el rendimiento aerodinámico.
Por lo general, se aplicará siempre la norma de "cuanto más bajo, mejor", pero ten cuidado, ya que si lo bajas demasiado en terrenos con baches, la suspensión o el carenado del suelo del coche no tardará en tocar fondo, volviéndose inestable. Ajustar la altura delantera y trasera para encontrar el equilibrio ideal según la pista es fundamental.
La altura es un potente ajuste para la aerodinámica de muchos coches de carreras. Los coches con un fondo bajo y plano se beneficiarán de la inclinación hacia delante (con una altura mayor en la parte trasera) para lograr una carga aerodinámica mayor, sobre todo en el eje frontal. Los coches con túneles de efecto suelo suelen optar por una altura más baja y neutral entre la parte frontal y trasera. Recuerda que deberías modificar la altura teniendo en cuenta la velocidad, ya que esta cambiará en velocidades altas cuando la aerodinámica presione al coche contra el suelo. Aunque el coche se haya inclinado en la configuración, la carga aerodinámica podría apartarlo de la posición deseada a gran velocidad.
Índice de rigidez
Al cambiar el tarado de muelles, podrás ajustar la respuesta y la altitud del coche al tomar las curvas, decantándote entre el agarre aerodinámico y el agarre mecánico. Aumentar la rigidez del muelle conlleva un control más rápido y sensible, por lo que el coche irá más lento para favorecer la aerodinámica. No obstante, esto también puede reducir el agarre de los neumáticos y acelerar su desgaste. Si reduces la rigidez del muelle, el chasis se moverá un poco más, por lo que tendrá mejor contacto con la superficie en pistas con baches y aumentará el agarre mecánico. Sin embargo, esto requiere una mayor altura, ya que reducirá el agarre aerodinámico al tomar curvas a gran velocidad.
Ajusta el tarado de muelles frontal y trasero hasta encontrar el equilibrio ideal según la pista, el coche y tu estilo de pilotaje. Un muelle trasero con menos rigidez reduce el sobreviraje, pero si te pasas, el coche puede mostrarse reacio a girar en una curva. Lo mejor es ser ajustar tanto el tarado de muelles frontal como trasero.
Relación de dirección
La relación de dirección representa los grados a los que hay que mover el volante para girar las ruedas delanteras un grado. Una relación de dirección mayor aumenta los grados a los que tienes que mover el volante, lo que permite un control de dirección más preciso. Al reducir la relación, la respuesta al virar es mayor, por lo que el coche será más sensible al movimiento del volante.
Ángulo de convergencia
El ángulo de puntera ajusta el ángulo de los neumáticos que apuntan hacia dentro o hacia fuera, desde un punto de vista cenital. Un ángulo positivo (con los bordes delanteros de los neumáticos apuntándose entre ellos, hacia dentro) hará que ambas ruedas generen fuerza la una contra la otra para otorgar una mejor estabilidad en rectas, pero sacrificando respuesta. Un ángulo negativo (con el borde delantero de los neumáticos apuntando hacia el lado puesto) tendrán el efecto contrario: la respuesta y la habilidad para tomar curvas mejoran, pero el coche será menos estable en rectas.
El ángulo de puntera afecta a la temperatura y al desgaste de los neumáticos: cuanto más positivo o negativo sea el ángulo, mayor será el contacto de las ruedas en la superficie de la pista.
Barra estabilizadora
Ajustar la barra estabilizadora te permite controlar la inclinación lateral del chasis cuando el coche toma una curva. Si aumentas la rigidez de la barra estabilizadora, el coche estará más nivelado en una curva y la respuesta al tomarla será mayor, pero puede que las ruedas internas se despeguen del suelo en curvas con una carga alta. Una barra estabilizadora menos rígida hará que el coche se incline más, lo que aumenta el agarre mecánico al transferir más peso a las ruedas externas durante una curva.
Las barras estabilizadoras son útiles a la hora de estabilizar el coche. Una resistencia a la inclinación mayor en la parte delantera (barra frontal más rígida y trasera menos) puede producir subviraje, mientras que una resistencia mayor en la parte trasera puede causar sobreviraje. Una buena práctica en los coches de carreras es ajustar las barras estabilizadoras para que la rueda delantera interior apenas toque el suelo de la pista en las curvas con una carga alta.
En las pistas más rápidas y regulares, unas barras estabilizadoras más rígidas pueden ayudarte a aprovechar al máximo el agarre aerodinámico al proporcionar una altura estable. Para aquellas pistas más estrechas, lentas e irregulares, unas barras estabilizadoras menos rígidas aumentarán el agarre mecánico.