Project Cars 2 incluye un total de 18 condiciones climatológicas diferentes, pudiendo ver una progresión en tiempo real entre un máximo de cuatro de ellas gracias al nuevo sistema Live Track 3.0. Algunas tienen pocas diferencias entre sí, por lo que las aglutinaremos según sus características principales, pudiendo ser más o menos importantes para el comportamiento del coche.
Sol
Cuando corremos con sol las condiciones de la pista son ideales, por lo que notaremos que tenemos mejor agarre en los neumáticos y una efectividad más rápida de los mismos al entrar en pista.
El problema del sol es que hace subir la temperatura del asfalto, algo que repercutirá negativamente en el desgaste de los neumáticos y en el sistema de refrigeración del vehículo. Debido a estos factores tendremos que elegir bien el compuesto de la goma con el objetivo de optimizar su rendimiento y no tener que cambiarlos cada pocas vueltas.
Nubes
Encontramos cuatro tipos de climas nublados en Project Cars 2: las nubes reducen la temperatura del asfalto y, aunque esto permite que haya un menor desgaste de las gomas, también impide que la temperatura de la pista aumente y que por lo tanto sea más complicado mantener en su punto óptimo el rendimiento de los compuestos más duros.
Lluvia
Disponemos de dos climas lluviosos: Llovizna y Lluvia. El primero repercute ligeramente en la adherencia de los neumáticos y, aunque podremos seguir corriendo con compuestos secos, será mucho más complicado mantener el coche sobre la trazada y tener ritmos competitivos. Lluvia, por su parte, implica una pequeña acumulación de agua en el asfalto y, aunque el circuito es capaz de drenarla, el coche empieza a ser más inestable y dependerá del piloto cambiar a un compuesto de lluvia o arriesgar con el seco.
Tormenta
Tenemos dos meteorologías de tormenta: Tormenta y Tormenta eléctrica. La primera implica una mayor cantidad de agua y la obligación de montar neumáticos de lluvia e incluso lluvia extrema, ya que el circuito es incapaz de drenar el agua que cae. Además, encontramos fuertes vientos laterales y frontales, los cuales afectarán a la estabilidad del coche. Tormenta eléctrica implica una mayor cantidad de agua, condiciones de viento más peligrosas y acumulaciones extremas de agua en el trazado, provocando que aparezcan grandes charcos y que tengamos que evitar el aquaplaning.
Nieve
En situaciones de nieve encontramos tres posibilidades: Nieve, Nieve densa y Ventisca. Las dos primeras afectan significativamente al estado del asfalto, el cual se encuentra helado y por lo tanto imposibilita el agarre de las ruedas. Para poder pilotar en estas circunstancias, no solo tendremos que montar neumáticos específicos, sino también llevar un pilotaje menos agresivo con las marchas y las frenadas, requiriendo también de un gran uso del contravolante para poder superar las curvas más rápidas a gran velocidad. La ventisca además incluye fuertes rachas de viento y escasa visibilidad, dos factores que afectan sustancialmente a nuestro pilotaje.
Niebla
Hay un total de cinco tipos de nieblas; estas, al igual que las nubes, repercuten negativamente en la temperatura del asfalto, y por lo tanto en el agarre de los neumáticos. Además, los índices de humedad son más altos y, aunque no se nota a simple vista en el asfalto, a medida que hay más acumulación de niebla, el pavimento está más mojado y los neumáticos pierden adherencia. A medida que el nivel de niebla aumenta también vamos a percibir una pérdida paulatina de visibilidad, algo que puede afectar notablemente en el pilotaje, ya sea en solitario o con otros pilotos.
Hora del día
En el momento de competir, la hora del día es un factor fundamental. En Project Cars 2 podremos ajustar libremente la hora del día en la que correr, así como su evolución (real o acelerada). Si competimos en las horas de más calor vamos a notar un aumento en la temperatura del asfalto, mientras que si lo hacemos al amanecer, al atardecer o en plena noche, la temperatura bajará. La hora del día también afecta a la visibilidad, ya que la posición del sol podrá deslumbrarnos o incluso quitarnos gran parte de la iluminación.
Época del año
El último factor determinante es la época del año, ya sea en primavera, verano, otoño o inverno, notaremos, no solo que cambia la apariencia de los circuitos y la indumentaria del público, sino también efectos evidentes en la temperatura, la luz y las condiciones meteorológicas.