Tras definir el esquema de juego, la alineación y los posibles cambios rápidos, será muy importante ajustar las tácticas del equipo. FIFA 19 cuenta con cuatro modos por defecto que Electronic Arts ha diseño para que sean lo más parecidos posibles a los reales, aunque podremos modificarlos libremente para que se adapten a nuestro estilo de juego.
Además, esta temporada FIFA 19 incluye multitud de nuevos ajustes que nos permiten profundizar todavía más en este apartado.
Podremos modificar la velocidad a la que queremos jugar, el ritmo de pases, el posicionamiento, la frecuencia de centros, pases y disparos, así como la actitud y posicionamiento de nuestro equipo con factores como el tipo de presión o la agresividad de los defensas.
Nuevas Tácticas In-Game / Planes de juego
FIFA 19 ha remodelado el sistema de tácticas dinámicas durante los partidos con el objetivo de que durante el desarrollo de los encuentros podamos adaptar el estilo de juego de nuestro equipo a la situación de forma detallada y ágil. Por lo tanto, es posible modificar aspectos ofensivos y defensivos en cada uno de los siguientes esquemas de juego:
- Ultradefensiva
- Defensiva
- Ofensiva
- Ultraofensiva
Formación:
Podemos cambiar la formación del equipo para reproducir un dibujo más ofensivo o defensivo dependiendo del esquema elegido. Aquí será fundamental que tengamos muy en cuenta la situación del partido y los jugadores sobre el campo, ya que el cambio de formación puede reducir el nivel de ciertos perfiles.
Tácticas Defensivas:
Estilos:
- Repliegue: con esta táctica el equipo mantiene la formación y da a los rivales más posesión del balón. Tus delanteros se moverán menos, así que es posible que tus opciones de ataque se reduzcan cuando recuperes el balón.
- Equilibrada: un estilo más homogéneo con el que tu equipo adopta una formación neutra y presiona cuando el rival tiene el balón en el centro del campo.
- Presión fuerte: tu equipo mantendrá la formación hasta que se le presente la oportunidad de presionar al rival. Mete la presión cuando a los rivales se les va un control largo, tengan que controlar un pase difícil en dirección a su portería o el balón quede suelto.
- Presión tras perder posesión: cuando tu equipo pierda la posesión, tus compañeros presionarán la salida del balón durante aproximadamente 7 segundos. Esto afectará al cansancio de los jugadores que podrán perder su posición si no recuperas el esférico en este intervalo.
- Presión Constante: está táctica te permite ejercer más presión en el campo sobre tus rivales. Eso sí, es posible que tu equipo sea más vulnerable, ya que los jugadores se cansarán más y saldrán de su posición.
- Anchura: ajusta la formación de la defensa para que ocupe más o menos terreno a lo ancho del campo. Si optas por cerrar mucho el bloque defensivo cubrirás las posiciones intermedias y se lo pondrás muy difícil a los rivales para sobrepasar a los centrales, pero también dejarás las bandas descubiertas. Si por el contrario abrimos la anchura cubriremos mejor las bandas, pero el equipo dejará más huecos en las posiciones intermedias.
Otras cosas:
- Profundidad: ajustar la profundidad nos permite echar al equipo más atrás o adelante en el terreno de juego. Retrasa la formación de la defensa para conceder menos espacios detrás de la línea defensiva, así los balones largos y los delanteros rápidos no te superarán. Jugar muy retrasado abrirá espacios y tu rival podrá hacer disparos lejanos o tener posesiones más largas. Si adelantas la defensa aumentará la presión sobre el equipo rival. Tu línea defensiva estará adelantada y se mostrará vulnerable a los balones largos por detrás de la defensa
Tácticas Ofensivas
Estilos:
- Posesión: los jugadores preferirán ofrecer apoyos antes que realizar carreras en ataque. Esta táctica favorece el juego con pases cortos, pero también hará que tu equipo tarde más en construir las jugadas.
- Equilibrada: está táctica te permite tener un equipo equilibrado que mantiene su formación. Los jugadores ofrecerán apoyo a sus compañeros y correrán cuando consideren que deben hacerlo.
- Balones largos: el equipo correrá hacia los balones largos al espacio que superen la defensa rival o vayan dirigidos a un hombre de referencia. Los delanteros rápidos y con un buen posicionamiento ofensivo son ideales para esta táctica.
- Rearme rápido: está táctica hace que los jugadores se adelanten para reagruparse rápidamente, pero si pierdes la posesión del balón puedes quedar expuesto a un contraataque.
Otras cosas:
- Anchura: aquí puedes determinar la anchura de la formación en ataque. Agrupa la formación ofensiva para que esté unida y así meter más jugadores en el centro del campo y tener más opciones de pases cortos. Las bandas estarán abiertas cuando pierdas la posesión. Si amplías el campo tendrás más opciones de pases a la banda, pero menos control en el centro del campo.
- Jugadores en el área: puedes elegir tener menos jugadores en el área cuando el equipo centre, es una estrategia conservadora que ayuda al repliegue pero disminuye las opciones de remate. Si por el contrario acumulamos jugadores en el área tendremos más opciones de gol pero estaremos muy expuestos al contrataque del equipo rival.
- Córners: puedes elegir que pocos jugadores suban a rematar los córners o colocar una gran cantidad de ellos.
- Faltas: puedes ubicar una cantidad reducida de rematadores para las faltas o bien cargar la línea ofensiva para aumentar las posibilidades de gol.
Tácticas básicas FIFA 19
Contraataque
Con esta táctica nuestro equipo defenderá en profundidad, aguantando lo máximo posible atrás para absorber el ataque rival. Una vez recuperado el balón, el equipo saldrá rápidamente en combinaciones cortas y precisas para intentar llegar lo más rápido posible al área rival con el objetivo de que a su defensa no le dé tiempo a colocarse. Si optamos por esta táctica debemos tener muy claro que debemos ceder la posesión al rival y utilizar jugadores muy rápidos en ataque para correr lo más veloces posibles una vez recuperemos el balón.
Presión intensa
Con este estilo de juego nuestro equipo saldrá muy arriba para presionar, con el objetivo de impedir al otro equipo jugar con tranquilidad y robar el balón lo más rápido posible. Con esta táctica evitamos que el equipo rival tenga mucho tiempo la posesión y hacemos que le cueste mucho jugar en acciones combinadas, sin embargo, asumimos el riesgo de que al romperse nuestra presión con pases de ruptura nuestro esquema táctico quede deshabilitado, dejando a la defensa expuesta.
Posesión
Esta táctica, muy utilizada en los últimos años, consiste en mantener la posesión del balón el mayor tiempo posible con el objetivo de mover a la defensa rival y encontrar huecos por los que llegar hasta la portería. Este estilo de juego, que requiere de mucha paciencia y constantes apoyos, exige un equipo que sepa combinar con velocidad y precisión, y no jugadores explosivos.
Balones largos
Este estilo de juego necesita de un jugador rápido y contundente en punta, que sea el referente para todos los balones largos, que tanto los defensas como los medios intentarán colgar. El delantero, jugando de espaldas o en ruptura, distribuirá el juego o finalizará de forma directa. Esta táctica, muy utilizada en el fútbol inglés, es arriesgada, pero permite un juego sencillo y muy efectivo.