El objetivo último en Ancestors es transitar esa odisea de la humanidad, es decir, el paso de estos simios en la África de hace diez millones de años al homo sapiens; en este caso, el juego llega hasta hace dos millones de año.
Para hacerlo, tenemos tres mecánicas de evolución que son más complejas de lo que parecen.
Sin embargo, como hemos dicho en otros lugares de nuestra guía, el descubrimiento propio es parte de la magia de este juego.
Teniendo en cuenta eso, vamos a pasar a explicaros el funcionamiento de la red neuronal, del paso de las generaciones y de la evolución; y, por ende, también la mecánica de apareamiento y reproducción.
La red neuronal
Para acceder a los sistemas de evolución, habrá que acostarse en uno de los lechos de nuestro asentamiento. Al pulsar el botón Y para entrar en la evolución, nos aparecerá la pantalla de la red neuronal.
Aquí veremos un círculo en el centro del que salen diversos nodos que se van ramificando. La red neuronal es una suerte de árbol de habilidades dividido en categorías como destreza, comunicación, inteligencia, sentidos, enfermedades, etcétera.
En este mapa neuronal irán apareciendo nodos conforme vayamos haciendo actividades relacionadas con un tipo de habilidad. Por ejemplo, si nos vamos comunicando con los miembros de nuestro clan o ahuyentando a otros animales, se irán desbloqueando habilidades de comunicación; lo mismo ocurre si vamos construyendo objetos con las habilidades de destreza.
Eso sí, que se vayan desbloqueando no quiere decir que estén activadas. Para eso necesitaremos energía neuronal. La energía neuronal se obtiene al realizar todo tipo de actividades (descubrir nuevos objetos, identificar los elementos de los lugares, explorar nuevos sitios, enfrentarnos a animales; prácticamente todo en el juego), siempre y cuando haya bebés cerca de nosotros; recordad que podemos llevar bebés a cuestas al ponernos frente a ellos y pulsar el B.
Además, en la red neuronal aparecerán en ocasiones habilidades o talentos de color naranja que solo se activarán cuando un bebé concreto se haga adulto, o cuando el clan evolucione.
El paso de generación
Pasar de generación es algo necesario para evolucionar a nuestra especie, pero hay que hacerlo con cabeza. Cuando lo hacemos, pasan 15 años y los bebés se conviertes en adultos, los adultos en ancianos, y los ancianos mueren.
Así, tener todos los bebés que podamos se convierte en algo fundamental – profundizaremos en la mecánica de apareamiento en el siguiente punto. Pasar de generación sirve para apuntalar los talentos obtenidos en todos los miembros de nuestro clan.
Podemos bloquear tantos talentos o habilidades como bebés haya en nuestro clan. Es decir, si tenemos cuatro bebés, podemos hacer que cuatro de los nodos desbloqueados en la red neuronal se queden fijados para todos los miembros del clan.
Además, como comentábamos antes, habrá talentos que solo se activarán cuando un bebé se convierta en adulto.
Estrechar lazos, aparearse y tener bebés
Por lo explicado en los anteriores párrafos, queda claro que tener todos los bebés posibles es fundamental para avanzar lo más rápido posible en la odisea de la evolución humana. Pero para procrear hay que seguir una serie de pasos.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que solo las hembras adultas (y no las ancianas) son fértiles. Y dejarán de serlo una vez tengan dos hijos, ya sea con el mismo varón o con otro distinto. Las hembras adultas pueden aparearse con varones adultos o ancianos.
Pero antes de aparearse hay que formar parejas. Solo se puede formar parejas entre dos monos que no sean parientes (aunque, obviamente, si aparejamos a dos simias o simios no tendrán hijos). Para ello hay que acercarse a un simio que no sea pariente y acariciarlo: un pequeño minijuego nos pedirá mantener pulsado el botón A, y tendremos que soltarlo cuando oigamos una clave sonora. Al hacerlo varias veces, se llenará una barra y habremos formado una pareja.
Tras haberla formado, tendremos que ir a un lecho, acostarnos y llamar a la pareja. Al pulsar de manera continuada el botón B nos aparearemos, y la hembra se quedará embarazada. Al volver a pulsar el botón, parirá: el tiempo avanzará 15 años (aunque nos simios no envejecerán) y nacerá el bebé.
Recordad llevaros a vuestros bebés en las expediciones que hagáis, pues solo teniendo un bebé cerca conseguiréis energía neuronal.
La evolución
Por último, nos queda la evolución, el objetivo final del juego. Esta funciona con un sistema de logros y hazañas. Cada vez que evolucionemos, pasarán decenas de miles de años por cada actividad de la lista cumplida.
Las veces que hayamos pasado de generación, el número de habilidades obtenidas y la cantidad de nacimientos se tienen en cuenta, pero también todo tipo de actividades: los lugares descubiertos, los animales a los que nos hemos enfrentado o de los que hemos huido, los alimentos consumidos, las construcciones realizadas, los objetos identificados, los secretos encontrados y un largo etcétera.
Por cada millón de año que avancemos obtendremos mejoras para toda la especie, como ser omnívoros y el aumento del tamaño del cerebro (mejorando la mecánica de inteligencia), por citar algunos.
Eso sí, tened en cuenta que del número de años avanzados se restarán varios miles de años por cada muerte no natural que haya habido en el clan.