Seguro que el Sonic Team tuvo la presión por lanzar un nuevo y gran Sonic en 2021 para celebrar el 30º aniversario de la mascota de Sega, pero la experiencia de 2006 con el título que celebraba los 15 años fue un importante escarmiento para el equipo –al plataformas 3D le faltaban claramente unos meses más de testeo-. Pero estos no han sido malos años para los fans del erizo, más bien al contrario: dos películas de imagen real con buenas críticas y éxito de taquilla, tercera película confirmada, serie de Knuckles y Sonic Prime en Netflix, nos llegó Sonic Colours: Ultimate y en apenas unas semanas, Sonic Origins, la colección con los principales Sonic de Mega Drive y Mega CD.
Sonic Frontiers llega un poco tarde para esta celebración pero quiere ser algo más que "otro" Sonic en 3D: buscan sentar las bases para el futuro de la saga en su vertiente tridimensional, tal y como hizo Sonic Adventure en 1998 y que, con más o menos cambios en su gameplay, han seguido el resto de plataformas de Sonic en los últimos 20 años.
Un Sonic para una nueva generación de jugadores
El diseño de mundo abierto tiene fans y detractores por igual. ¿Es válido para todos los géneros? ¿Hay sagas que pierden ritmo, calidad o diversión en un mapa amplio? Poco importa la respuesta para algunos desarrolladores cuando este tipo de juegos vende y mucho, incluso más allá de los GTA, Assassin's Creed, The Witcher 3 o el reciente Elden Ring. Tras terminar el desarrollo de Sonic Forces en 2017 el Sonic Team exploró ideas para imaginar cómo debería ser un nuevo Sonic moderno, la entrega 3D que suele venir acompañada de colecciones clásicas o, como fue el caso ese mismo año, de Sonic Mania. Y claro, el mundo abierto se puso sobre la mesa. Era algo que no se había hecho con Sonic, no al menos con esta ambición y libertad, y Sega quería probarlo como nueva dirección para su mascota.
Detrás de Sonic Frontiers encontramos a Morio Kishimoto, director de Sonic Colors (2010), Sonic: Lost World (2013) y Forces, mientras que Sachiko Kawamura, el director de arte de Sonic Unleashed (2008), Sonic Generations (2011) y Forces será el productor de una historia escrita por Ian Flynn, autor de cómics de Sonic en Archie Comics e IDW Publishing y algunos episodios de Sonic Boom. En la banda sonora no podía faltar Jun Senoue, guitarrista de Crush 40 que ha estado involucrado en la música de la saga desde Sonic 3.
"Originalmente estaba previsto que saliera a la venta en 2021, el 30º aniversario de Sonic, pero hemos pospuesto el lanzamiento a 2022 para seguir puliendo la calidad. Durante la fase de desarrollo hemos estado realizando constantemente análisis para mejorar la calidad del título antes de su lanzamiento, como la introducción de pruebas de juego basadas en evaluaciones externas, y tenemos la sensación de que se convertirá en un buen juego y hay grandes expectativas puestas sobre él", admitió Takashi Iizuka, jefe del Sonic Team.
Las expectativas son altas. En Sega esperan que la calidad esté a la altura de las expectativas, atraiga al público que ha podido desconectar de la saga en los últimos años y, en definitiva, que sea el regalo estrella a final de año: "Si el juego obtiene una puntuación alta, puede convertirse en un juego de compra obligada y posiblemente generar una sinergia con las ventas, por lo que actualmente estamos trabajando arduamente para mejorar la calidad del juego hacia sus ventas para la temporada navideña", han asegurado los directivos de la compañía.
Ampliando horizontes
¿Qué podemos esperar de Sonic alejado de los recorridos más lineales? Esa es la gran pregunta para muchos fans del personaje. El Sonic Team tiene la intención de trasladar la velocidad, control y habilidades de Sonic a un mundo amplio sin perder la esencia clásica. Una tarea nada sencilla que afectará al diseño del juego, influenciado por ideas que ya hemos visto en multitud de otros mundos abiertos, pero también respetando mecánicas como la posibilidad de deslizarse por enormes raíles suspendidos en el aire, la rapidez en carrera y la recolección de anillos.
Si bien de manera oficial la información ha salido con cuentagotas, en 2021 se filtraron muchos datos de una supuesta versión de prueba que jugó un número reducido de usuarios, cuando aún se llamaba Sonic Rangers. Las descripciones hablaban de una inspiración clara en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, con pequeños enemigos, puzles y retos de plataformas por todo su mapa. Completar estos objetivos recompensa con experiencia que se utiliza en un árbol de habilidades que desbloquean nuevos movimientos, como "spincycle", con el que se deja un rastro detrás de Sonic; si se forma un círculo, nuestro héroe ataca a todos los enemigos de dentro. También se menciona algún tipo de torre al estilo de los juegos de Ubisoft.
Los distintos terrenos modificarían la velocidad de Sonic y habría jefes esparcidos por este mundo abierto, y derrotarlos recompensa con unos orbes que dan acceso a un portal que lleva al "ciberespacio", con niveles estilo Sonic Generations. Funcionarían parecido a las fases de bonus, pues superarlas rápidamente proporcionan las esmeraldas del caos. Las filtraciones ofrecían más pistas, incluso del jefe final, pero dado que la información parece real evitaremos entrar en detalle. Los rumores lo describen como una mezcla entre Sonic Adventure y Sonic Lost World, con varios personajes jugables –no solo Sonic- y la presencia de los Wisps, vistos en Sonic Colors.
Dejando a un lado la rumorología, Sonic Frontiers transcurre en las islas Starfall, compuestas por distintos biomas que en este caso sustituyen a los niveles más tradicionales. Bosques, ruinas, desiertos, zonas montañosas… El primer vistazo en profundidad que ha mostrado IGN se centra en la exploración, así que todavía quedan muchas dudas sobre las habilidades ofensivas de Sonic, pero ya deja ver algunas novedades interesantes respecto a anteriores juegos.
Uno de los aspectos más curiosos es que Sonic Frontiers introduce puzles, y no nos referimos únicamente al rompecabezas que es en sí misma la navegación por este mundo –intentar averiguar cómo llegas a esa zona inaccesible que ves lejos de tu alcance- sino con desafíos marcados en el mapa con algún tipo de señal. Uno requieren el uso de una técnica para apagar llamas, otro nos pide recorrer un tablero sin repetir la casilla dos veces… Un aspecto original dentro de la saga que en este caso recompensa con algún objeto o desbloquea nuevos caminos. Hablando de coleccionables, además de los anillos aparecen nuevos ítems como corazones, que no sabemos si actuarán como ampliación de vida en sustitución del sistema de anillos típicos en Sonic ya que la demostración carece de interfaz, y una especie de monedas con el grabado de una gota de agua.
A gadgets imprescindibles para alcanzar zonas altas, como los muelles, se introduce la posibilidad de correr por paredes e incluso escalarlas; no todas, pero sí aquellas con un característico material azul. Y aunque en esta ocasión no aparecen enemigos, hay al menos un par de movimientos que deberían tener uso en batalla: una caída con fuerza desde el aire y un golpe que Sonic utiliza para abrir las cajas.
Hay debate sobre la dirección artística elegida, más "realista" de lo que algunos fans esperaban. Es cierto que hasta donde hemos visto faltan elementos decorativos y texturas que identificamos con Sonic, pero el equipo parece inspirarse en el aspecto de otro juego de Sega, Phantasy Star Online 2, y a algunos les recordará a aquel primer teaser de Sonic the Hedgehog 2006. Hay cierto pop-up -aparición súbita de objetos- que podría estar eliminado o reducido en la versión final y por el momento queda la duda del rendimiento o recortes que tome Sega en las diferentes consolas –se lanza en PS5, Xbox Series, Nintendo Switch, PS4 y Xbox One, además de PC-.
La presentación resuelve algunas dudas y deja preguntas todavía en el aire. Los más atentos podrán ver cómo algunas ruinas incluyen diversas rutas opcionales, y así por ejemplo podemos escalar una torre por su pared o aprovechar el homing attack para alcanzar plataformas en el aire. También parece que, al menos sin las indicaciones en pantalla de nuestro siguiente objetivo, será fácil desplazarse de un punto de interés a otro en el orden que deseemos, despertando nuestra curiosidad por investigar cada área con una recompensa.
Ahora, saltan algunas dudas sobre cómo guiarán los diseñadores de manera natural al usuario hacia el siguiente objetivo, y si el mapa será algo más que una colección de puzles y desplazamientos en raíl dispersos por el terreno. Aquí deberían entrar en juego los enemigos, un ingrediente que esperamos ver en la práctica con próximas demostraciones.
Un punto de inflexión para la saga
No hay suficiente material de Sonic Frontiers para ver cómo se equilibrará la filosofía de un gameplay rápido y preciso en escenarios laberínticos de los Sonic en 2D con un mundo abierto que precisamente aboga por una exploración libre, desordenada y en ocasiones caótica. Lo que está claro es que el Sonic Team ha decidido arriesgar con Sonic alejándolo de otras entregas continuistas. ¿Marcará el futuro de la saga durante los próximos 20 años tal y como hizo Sonic Adventure? Estas Navidades saldremos de dudas.