El viernes de la semana que viene, concretamente el día 7 de octubre, ya estará a la venta NBA 2K12. Con una NBA todavía suspendida por el lockout, que no sabemos si se reanudará, y con algunos de las estrellas firmando por otros equipos mientras se deciden a terminar este parón, como Rudy Fernández de los Dallas Mavericks fichando por el Real Madrid. Los amantes del baloncesto podrán saciar sus ansias de baloncesto con la nuestra entrega del sobresaliente simulador de 2K Sports, que el año pasado alcanzó un alto nivel de excelencia, siendo aclamado por la crítica y no menos por los jugadores.
Con una calidad semejante, era difícil imaginar cómo se iban a superar este año. Y muy sabiamente, en 2K Sports han querido mantener la base jugable, que funcionaba como un reloj el año pasado, realizando pequeños ajustes, y centrándose en mejorar otros aspectos como las animaciones, la representación visual de los jugadores y los modos de juegos. Sobre todo con el genial NBA’s Greatest, que volverá locos, literalmente, a los mitómanos del baloncesto, al poder controlar hasta 15 leyendas y sus equipos –y rivales- de la NBA.
Hace unos días estuvimos en las oficinas de 2K y pudimos jugar la versión final, además de disfrutar de una completa presentación a cargo de Erick Boenisch, productor de la saga desde la edición 2K6. Ya que la jugabilidad permanece casi inalterable -todos los usuarios de PlayStation 3 y Xbox 360 que quieran pueden probarlo gracias a la demo disponible en los bazares virtuales-, Erick se centró sobre todo en explicarnos alguna de las mejoras visuales. Pequeños detalles que a muchos jugadores podrían pasarles desapercibidos en un simple y rápido vistazo, pero que demuestran el mimo, cuidado, pasión y el nivel de exigencia con el que se trata cada detalle de este juego.
La presentación de los partidos es espectacular, sin nada que envidiar a la mejor retransmisión televisiva. Vemos a las estrellas en los vestuarios, saltando al campo, calentando, la mascota haciendo de las suyas antes del partido, y vemos cómo el juego focaliza la atención en las estrellas de cada equipo. En este caso, y a elección nuestra, vimos un Los Angeles Lakers contra Miami Heat, donde se prestaba especial atención a Kobe Bryant y LeBron James. La ambientación durante el partido es también soberbia, tanto por los comentaristas, el sonido ambiente del estadio, las clásicas músicas que suenan durante los partidos, y las pisadas de los jugadores sobre el parqué, un sonido genial y totalmente realista, que te sumerge de lleno en los partidos.
Esto en el apartado sonoro, porque en el visual se han hecho algunos cambios y mejoras para que la sensación de estar viendo una retrasmisión real de la NBA sea todavía mayor. El equipo de 2K Sports ha trabajado con el canal de televisión TNT, encargados de las retrasmisiones norteamericanas de la NBA, para colocar las cámaras en las mismas posiciones que en los partidos reales, y que son distintas dependiendo de la cancha donde se dispute el partido. Las transiciones y cortes de imagen, todo está hecho con un gusto exquisito, y también y muy importantes son las numerosas estadísticas que aparecen en pantalla de manera muy natural durante el partido, lo que encantará a los más entendidos del baloncesto. Pero como en todo juego deportivo, sus protagonistas son los jugadores
Estos están recreados con una gran complejidad, añadiendo más animaciones personalizadas a las grandes estrellas, y con una atención a los pequeños detalles que no hemos visto jamás en otro título deportivo. Los tatuajes de los jugadores -y si hay una competición deportiva en la podemos ver toda una colección tatuajes es esta- se han recreado hasta el mínimo detalle, siendo exactamente igual a los que llevan en la realidad los jugadores. Nos enseñaron detenidamente uno de los brazos de LeBron James, siendo asombro lo detallado del tatuaje, pero luego también nos enseñaron que no solo se ha hecho esto con las grandes estrellas, mostrándonos a un jugador no tan conocido pero con idéntico cuidado.
Esto también se refleja en las caras: arrugas de expresión, reflejos en la piel, pequeñas cicatrices o manchas, por ejemplo un jugador con grandes marcas por el acné, que se habían realizado con toda minuciosidad, en resumen, una pasión por el detalle que asusta. Eso sí, para los españoles que todavía estamos con el orgullo subido por haber ganado recientemente la Eurocopa de baloncesto, decepciona un poco ver cómo está hecho Pau Gasol, que no está tan bien recreado como otras estrellas, como si no tuviera esa consideración, pese a contar en su haber con dos anillos de campeón de la NBA.
En cuanto a modos de juego, el NBA’s Greatest es por lo que se muestran más orgullosos el productor del juego y su equipo, y no es para menos. Si el año pasado ya pudimos controlar al considerado mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan, este año podemos controlar hasta 15 leyendas de la NBA, que han sido recreadas al milímetro, incluidos sus movimientos personales. Kareem Abdul-Jabbar, Larry Bird, Wilt Chamberlain, Julius Erving, Patrick Ewing, Magic Johnson, Michael Jordan, Karl Malone, Hakeem Olajuwon, Scottie Pippen, Oscar Robertson, Bill Russell, John Stockton, Isiah Thomas y Jerry West, de todos los estilos y épocas, pero todos unos cracks de este deporte.
Hasta 34 equipos históricos podremos desbloquear, ya que cada vez que ganamos el respectivo partido de la leyenda, desbloqueamos su propio equipo y el rival. Con todos sus jugadores, equipaciones y lo que es más curioso y sorprendente, la ambientación propia de cada año. Al ir a elegir el jugador vemos su apodo, estadísticas, récords y algunas de sus mejores jugadas en un vídeo de imagen real, y una vez seleccionado, nos sumergiremos de lleno en su época. Por ejemplo con Bill Russel viajaremos a 1965, mostrándose el partido en blanco y negro, con la misma serigrafía de los letreros y las estadísticas, la música y los sonidos, y hasta otros pequeños detalles, como la ropa de los jugadores o ver teléfonos antiguos en las mesas que rodean el terreno de juego. También se tiene en cuenta otros detalles, por ejemplo que en aquella época no existía la línea de tres y los triples. Este cambio estético también se produce con jugadores más actuales como Magic Johnson, recreándose a la perfección el look de principios de los 90, así como los míticos movimientos de esta leyenda del baloncesto.
El otro modo que nos enseñaron en detalle es el modo carrera o Mi jugador. Crearon un deportista desde cero, con el complejo e ilimitado editor, para luego jugar un partido del draft. En este modo controlamos a un solo jugador y durante el partido se nos va valorando según lo bien que lo estemos haciendo, por nuestras asistencias, puntos, robos de balón, aunque también se penalizan las pérdidas o que al jugador que tenemos que marcar enceste. Un modo muy divertido y que los que ya lo disfrutasteis el año pasado sabéis de su poder de adicción. También nos pareció curioso el completo editor de zapatillas, en el que podemos "tunear" a nuestro gusto calzado de todas las marcas como Nike, Adidas, Rebook, Converse, etcétera, y que aunque a nosotros nos parece una anécdota, nos dijeron tiene mucho éxito en Estados Unidos.
Y por fin pudimos poner las manos sobre el mando, y comprobar algunas de sus sutiles mejoras jugables. El control y la base de la jugabilidad como hemos dicho permanece inalterable, pero sí se han producido mejoras y limado asperezas que los que echaron unas cuantas horas a NBA 2k11 notarán enseguida. Curiosamente al igual que ocurre con FIFA 12, una de las grandes mejoras es fruto de un nuevo sistema de colisiones entre los jugadores, que reaccionan de distinta manera dependiendo de contra quién se choquen, ya que no es lo mismo "impactar" contra un jugador de 2.20 metros que con uno de 1.90. Las disputas y jugadas debajo del aro se muestran muy naturales, y los jugadores tienen reacciones lógicas en cada situación. Por ejemplo por muy buenos que seamos haciendo mates, si nos encontramos con tres o cuatro jugadores en nuestro camino hacia el aro, nuestro jugador no va a saltar ni atravesarlos, y tendremos que buscar otra alternativa.
La jugabilidad es bastante pausada y realista, y tenemos que elaborar mucho la jugada ya que la defensa manejada por la máquina se cierra con mucha inteligencia, siendo muy complicado penetrar el área desde fuera. Eso sí, es muy grande el contraste entre jugador solos contra el juego, o hacerlo entre varios jugadores, sobre todo si estos no son expertos o no han jugado mucho a la saga, ya que al no saber defender, los partidos se convierten en un correcalles muy espectacular y alocado, cuando jugando contra la inteligencia artificial del juego esto es algo impensable. En resumen, la sensación de estar viviendo un partido de baloncesto real es todavía mayor, con pequeñas mejoras como el juego en el poste o como hemos dicho las reacciones entre los jugadores, y a los que no ya nos pareció muy realista NBA 2K11, nos demuestra que se podía ir todavía un paso más allá.
En cuanto a novedades o añadidos en los modos online no quisieron soltar prenda, porque al parecer tienen que hacer un anuncio o desvelar algo en las próximas fechas, posiblemente de manera inminente, lo que nos ha dejado con curiosidad por saber de qué se trata. Por lo demás, quienes disfrutasteis de la edición del año anterior, volveréis a hacerlo con este, sobre todo por su genial NBA’s Greatest, y los pequeños ajustes y mejoras que ha sufrido la jugabilidad, que aunque sutiles, mejoran todavía más un apartado jugable casi impecable. Quienes llevéis más de una edición sin probar NBA 2k no deberíais dejarlo pasar por alto, simplemente genial, puro espectáculo NBA. No tendréis que esperar mucho más tiempo, el 7 de octubre vuelve el mejor baloncesto virtual de todos los tiempos.