Análisis de Wii Sports Club eShop (Wii U)
Con más de 80 millones de juegos en las casas con una Wii, Wii Sports es el título más vendido de la historia. Fue el mayor impulsor de la revolución que Nintendo trajo hace siete años con el mando de detección de movimiento. Un niño de tres años o un anciano de 80 se podían incorporar a los consumidores de videojuegos sin explicaciones complicadas ni mandos. Y podían pasar de un juego a otro en cualquier reunión familiar. Nunca los videojuegos fueron tan accesibles y desde hace décadas no eran tan sencillos.
Pero, al mismo tiempo, el juego ofrecía más profundidad de lo que parecía en un primer momento.
No había más que pasarse por las secciones de entrenamiento-minijuegos para comprobar que el control de Wii Sports era más sutil de lo que parecía inicialmente.
El camino que abrió Wii Sports Club se vio pronto muy transitado por todo tipo de propuestas que encajaban los deportes en el Remote. Nintendo sacó una continuación, Wii Sports Resort, que aprovechaba la precisión de Wii MotionPlus y contenía muchos más deportes y opciones.
Wii U también tiene su versión de Wii Sports, pero con tantas variaciones que apenas mantiene la premisa original. El apellido Club es lo que marca la diferencia. Ahora el juego no se vende en caja como un todo, sino que está desmenuzado por deportes y con opciones de alquiler o compra de cada uno de ellos.
De momento sólo están disponibles Tenis y Bolos, pero más adelante está previsto que lleguen los otros tres deportes del juego inicial: béisbol, golf y boxeo. Si decides alquilarlos, tendrás todas las opciones abiertas durante 24 horas. Si te gusta un solo deporte, puedes pagar 10 euros y lo tendrás desbloqueado para siempre. Para que puedas probar los dos deportes que hay de momento y decidirte, cuando descargas el juego tienes un día de uso gratis.
Este modelo está pensado tanto para jugadores casuales como hardcore. Los primeros, que se supone juegan de un modo social, en compañía de otras personas, podrán compartir partidas hasta con otros tres jugadores. Los segundos podrán dedicar tiempo a mejorar en el juego y subir de nivel.
Al empezar te unes a un club. Las divisiones son geográficas, y tienes múltiples regiones de Europa a las que te puedes incorporar. Es sin duda una opción para los jugadores más dedicados. En Miiverse puedes ver los comentarios que han ido subiendo tus compañeros de club, animar a los que vayan peor, dar pistas… y dentro de los datos del club comparas tus estadísticas con las de tus compañeros.
Un ranking por cada deporte indica en qué posición de Europa está tu club. En tenis España Noroeste es la mejor situada, y estaba en una loable tercera posición de la tabla. En Tenis el día en que se escribió este análisis las protagonistas eran las islas. Baleares tenía la primera posición y Canarias se consideraba Club Fácil (nombre que recibe aquel club que ese día tiene menor número de victorias).
El concepto de Club está bien tratado, y fomenta la sensación de rivalidad en grupo por subir a tu club, de intentar derrotar al más fuerte con la opción Club Difícil. También supone que –con gran realismo en este caso-, estás supeditado a la actividad que haya en tu club. Como no sabes cuánta gente hay en un club, ni hay más lugar de contacto que los mensajes de Miiverse, puede que entres en uno que no tenga actividad ninguna en Miiverse, como Canarias en bolos (con lo que no tendrás sensación de pertenencia a comunidad) o con pocos jugadores, de modo que nunca encontrarás a gente de tu club para competir.
Claro que siempre puedes cambiarte de club, con el único límite de que no podrás volver a cambiar en 24 horas. Noroeste y Noreste son inicialmente los clubes españoles con más actividad y están bien situados en las tablas de los dos deportes.
Luces y sombras de la gran novedad: el juego online
No hay que olvidar que un gran cambio de este Wii Sports respecto a los anteriores es la relevancia del juego online, antes inexistente. Cada deporte da la opción de entrenar, jugar de manera local o hacerlo a través de internet. E incluso dentro de esta posibilidad, tendrás varios tipos de partida para elegir.
Los entrenamientos son variados y consiguen que entiendas rápido el efecto que tiene en pantalla tus movimientos y la fuerza que imprimes al gesto de la mano. Se juega únicamente con el Wii Plus (o un mando de Wii que tenga MotionPlus), que también sirve para moverse por los menús del juego (para lo que es más cómodo manejarse con la cruceta). Son tal vez más a menos que en el primer Wii Sports y consiguen que entiendas antes cómo debes jugar.
En el juego online, una vez más, marca la diferencia el club en el que estés. En Centro no fue posible competir contra nadie del club en ninguno de los dos deportes probando a distintas horas en días diferentes. En Noroeste la situación cambió. Claro está, tampoco fue posible enfrentarse a nadie del club fácil de tenis, las Azores.
Quienes juegan de forma esporádica y para reuniones de amigos, pero Wii Sports Club guarda una baza para los jugadores que sí busquen más horas de juego y sentir que avanzan. Cuando juegas de forma local o por internet las victorias te van dando puntos de experiencia que te llevan a subir de nivel.
Pero la vida online es a veces dura, y las derrotas te quitarán puntos según hayas jugado. Puedes sentirte más muñones que nunca si ves cómo el siguiente nivel se aleja tras dos o tres derrotas encadenadas. Para no ser frustrante, no te quita más puntos cuando has consumido todos los que tuvieras en el nivel con el que entraste a jugar online en esa sesión. Sin duda, nadie podrá decir que es un juego demasiado facilón.
Las partidas online son como encuentros furtivos, mudos, en los que únicamente puedes comunicarte con tu rival mediante mensajes predefinidos o aquellos que hayas escrito o dibujado previamente en Miiverse. Pero esa es la política de Nintendo con el juego online.
El control de Wii Sports Club es bueno gracias a Wii Plus, pero para moverte por los menús tan pronto tienes que utilizar el Wii Plus como el GamePad. Para ser un juego que parece bastante pensado para los jugadores habituales, se basa casi únicamente en la detección de movimiento.
En ningún momento tienes la sensación de que el juego no responde a los movimientos, y rápido te das cuenta de dónde has fallado, e incluso sabes si vas a llegar o no a un revés. El problema es el lag que sufren las partidas. En Bolos no hay mayor problema, pero en Tenis puede ser desesperante jugar a saltos. No ves bien las jugadas y no puedes reaccionar a tiempo. Incluso con las barras de conexión altas y jugando contra alguien de tu país (a juzgar por su nombre, porque no puedes ver más datos de tu rival).
Wii Sports Club ofrece una experiencia de juego muy diferente del título inicial. Se agradece el detalle de no hacerte pagar por juegos a los que nunca vas a jugar, pero el lag del modo online llega a ser muy molesto. El concepto de club es una idea excelente, pero tal como está planteado es muy difícil que un club que no tenga demasiados jugadores remonte y suba en la tabla de clasificaciones.
La música mantiene el nivel de la serie, y los gráficos no son especialmente destacables. Sin duda mejoran los de Wii, pero la mejora en la definición de los miis aporta poco. Con todo, sigue siendo una buena forma de lograr que gente ajena a los videojuegos o que juegue sólo en actos sociales pase un buen rato.