Es muy complicado construir una serie o una película de suspense y misterio y no caer en la repetición de conceptos e historias mostradas una y otra vez en la pequeña o gran pantalla. Tú también lo harías, la nueva serie de Disney+, es una ficción de género que cumple y presenta casi todas las reglas que uno se puede imaginar o pedirle a un thriller, pero lo hace con inteligencia y buen hacer, en parte por una acertada dirección de David Victori y un más que notable guion de escrito junto a Jordi Vallejo. ¿Es buena? Sí. ¿Merece la pena? Creemos que también. ¿Tiene alguna pega? Alguna. En Vandal hemos podido verla en adelanto y os contamos si merece la pena en una crítica sin spoilers.
Un thriller con sabor español: Tú también lo harías es una serie de suspense que parte de una premisa interesante
Tú también lo harías comienza con una premisa tan simple como atractiva: con un atraco a mano armada en la línea de autobús que conecta el aeropuerto de Barcelona con Manresa. El golpe, sin embargo, no sale bien. Los tres atracadores acaban muertos, el supuesto asesino consigue escapar y los seis testigos del autocar parecen incapaces de identificar al fugitivo. En mitad de la noche, el agente Fran Garza y su compañera -y antigua pareja-, Rebeca Quirós, comienzan a ver que algo no cuadra. Los policías sospechan que los testigos no cuentan la verdad, y que hay ciertas incongruencias en los testimonios.
Los seis aseguran no haberle visto la cara al asesino, pero todo apunta a que han hecho un pacto de silencio para proteger al fugitivo, que les ha salvado la vida de un incidente que podía haber acabado con una tragedia. Los testigos del autobús piensan que el presunto asesino no merece ir a la cárcel por haberles defendido y están, cada uno a su manera, entorpeciendo a la justicia. Lo que es un caso rutinario, pronto se complica, y la noticia se expande como la pólvora. La prensa y los habitantes de toda España comienzan a hablar del prófugo como El justiciero, viralizándose el caso de tal manera que la población comienza a ponerse en contra de la policía y a favor del justiciero. De ahí nace el título de la serie: del debate en redes que ocurre bajo el hashtag #TuTambiénLoHarías.
Lo primero que llama la atención de Tú también lo harías es su factura técnica. Estamos ante una serie cuidada, de notable presentación, que juega de manera inteligente con la fotografía para narrar las intrincadas historias que se suceden en los ocho episodios de una ficción que, además, cuenta con un formato de metraje muy agradecido de una media hora por capítulo. Con nombres como Ana Polvorosa, Michele Jenner, Paco Tous, Pablo Molinero, Elena Irureta, Ana Wagener o José Manuel Poga -por citar algunos de un elenco diverso y de gran nivel-, Tú también lo harías se sustenta en gran medida en unas actuaciones soberbias, realistas y creíbles, que consiguen construir veracidad en la premisa de la propia serie: que cualquiera podría estar en ese autobús y que cualquiera podría identificarse con el supuesto asesino.
Con una dirección impecable, David Victori, responsable de la entretenida No matarás y de algunos episodios de Sky Rojo, firma un trabajo interesante y electrizante, muy bien pensado para los espectadores con facilidad de dispersión en su atención -la serie no deja respiro-. Tú también lo harías invita, constantemente, a que nos replanteemos una y otra vez las teorías y sospechas que podamos albergar sobre qué sucedió y de qué manera, sintiéndonos en parte como los propios policías que investigan el atraco del autobús.
Todo es un gran puzle, con piezas que encajan de una forma u otra en una imagen mayor, pero no todas las partes lucen igual o son interesantes. Pese a que los episodios no tienen una duración exagerada, y el reparto está bien sopesado gracias a un casting bastante acertado, hay historias que no terminan de encajar. Algunos momentos de Tú también lo harías nos parecen forzados, como partes de un mecanismo no del todo engrasado, y que buscan más servir como goznes para enganchar los componentes más importantes de la trama que otra cosa. Esto acaba con algún salto de fe por parte del espectador, que como ya pasaba en otras ficciones recientes en España -como la mediocre adaptación de La chica de nieve en Netflix-, acaba aceptando pulpo como animal de compañía a fin de que todo tenga sentido. No es una crítica a la conclusión, que por sí sola es satisfactoria: es a las formas que tiene la trama de avanzar en algunos puntos. Sea como sea, Tú también lo harías es una serie entretenida, ideal para los amantes del suspense que buscan disfrutar de un maratón de capítulos, y que demuestra la notable salud de la producción en España.
Hemos visto Tú también lo harías a través de una plataforma digital y gracias a la cortesía de Disney España y la agencia Way To Blue.