Lanzamiento: 12 de marzo
La máxima de "lo que funciona no tiene por qué cambiarse" se aplicó perfectamente en Blizzard con StarCraft II: Heart of the Swarm. La popular saga no buscaba la innovación, sino la mejora en un terreno en el que se sabe reina y señora y en el que muchos que lo han intentado han topado con el cambio en sus bases. En esta nueva expansión el estudio apostó por dos grandes pilares, la historia por una parte y el multijugador por el otro. En la primera los resultados no fueron los óptimos con personajes planos y una historia que no estaba a la altura de las circunstancias. Respecto a ello podemos asegurar que la jugabilidad mejoraba la experiencia y salvaba la campaña del desastre total.
El segundo pilar del que hablábamos, el multijugador, sí que incluía novedades en unidades y eliminaba otras, lo que supone una vuelta de tuerca a las batallas y un cambio de dinámica en este online. El buen trabajo realizado con este nuevo título, que precede al esperado Legacy of the Void, se certificó con las más de un millón de unidades vendidas durante las primeras 48 horas del juego en el mercado. Una estrategia dirigida a conseguir un puente sólido hacia la última entrega de la saga, ofrecer nuevos retos en lo online y reclutar a nuevos jugadores ávidos de acción y calidad de la mano de Blizzard.