Lanzamiento: 1 de febrero
Este RPG es fruto de la unión entre Studio Ghibli y Level 5. Exclusivo de PlayStation 3 –y con una versión para NDS que nunca cruzó las fronteras niponas- su historia nos descubría a Oliver en un guión que recordaba indudablemente al de clásicos como El viaje de Chihiro o La Princesa Mononoke. Un 9,5 en Vandal lo aupaba a lo más alto del cajón calificándolo como "el mejor RPG de Level 5 hasta la fecha" convirtiéndolo en uno de los destacados del año en la consola de sobremesa de Sony. Analizándolo en profundidad nos encontramos con un título en el que los gráficos toman el protagonismo firmando un proyecto cargado de preciosismo y vistosidad.
Dicho esto cabe destacar que todo ello se sustenta en una jugabilidad muy sólida que combina lo mejor del género apoyándose en un gran guión. Quizás los juegos de manos entre exploración, luchas dinámicas y demás tareas fueron lo que acabaron de sorprender a un jugador que esperaba mucho de la unión de los dos estudios. Quizás su presencia en este reportaje no es gracias a una gran innovación, sino al hecho de volver a los inicios del género y volver a explotar una forma de encarar títulos del estilo que las desarrolladoras han abandonado paulatinamente. En definitiva, la vuelta al ruedo del rol japonés que siempre nos había encantado.