A pesar de que históricamente ha tenido sus más y sus menos, como todas las compañías de videojuegos, Capcom goza a día de hoy de un estado de salud envidiable. Sagas como Monster Hunter, Resident Evil o Devil May Cry cuentan con entregas recientes de una altísima calidad, aunque además de estos tres buques insignia la compañía nipona nos ha regalado desde sus orígenes algunas sagas de lo más destacables.
En Vandal hemos querido recopilar a modo de ranking las 10 mejores sagas de Capcom durante toda su trayectoria, aunque antes de empezar nos gustaría hacer una mención honorífica a algunos juegos y franquicias muy queridas pero que se han quedado fuera del TOP como Ghosts’n Goblins y Maximo, Clock Tower, Haunting Ground, Bionic Commando, Lost Planet o grandes clásicos como Okami, Viewtiful Joe y Zack & Wiki. Dicho esto, ¡comenzamos!
10. Dino Crisis
Hablar de Dino Crisis es hacerlo de una saga con mucho potencial que empezó por todo lo alto y que fue perdiendo fuelle entrega tras entrega hasta desaparecer por completo hace casi dos décadas. Tras el éxito de Resident Evil, el equipo de Capcom comandado por Shinji Mikami decidió aprovechar el tirón del survival horror con una nueva saga que vendría a ser, en pocas palabras, un Resident Evil con dinosaurios en lugar de zombis. A pesar de que el primer Dino Crisis no fue tan rompedor e innovador como el Resident Evil de 1996, lo cierto es que consiguió sorprender a los jugadores de la época por poseer una jugabilidad similar, aunque con su propio toque. Algunos de los aspectos heredados directamente de la franquicia de zombis, como la toma de decisiones para desbloquear finales alternativos o un sistema de combate en tercera persona con cámaras fijas, se trasladaron a la perfección.
Tras el éxito de una primera entrega más que notable, Dino Crisis 2 no tardó en llegar y se limitó a expandir la fórmula agregando más criaturas prehistóricas al bestiario, nuevos personajes protagonistas manejables y nuevos entornos por explorar. Sin embargo, la calidad de la serie cayó en picado con el lanzamiento de Dino Crisis 3, un título que fue vapuleado por la prensa y los fans más acérrimos de la saga al cambiar por completo tanto la ambientación como las bases jugables establecidas en las dos primeras entregas. Olvidándose por el camino de los puzles y el enfoque en la exploración, Dino Crisis 3 optó por centrarse en la acción frenética y en un diseño de escenarios más bien pasillero, perdiendo gran parte del atractivo de los anteriores títulos y derivando en una experiencia que se hacía terriblemente monótona y repetitiva a las pocas horas de juego.
El desastre que supuso Dino Crisis 3 fue tal que la saga perdió el interés por completo de los jugadores y, en consecuencia, de la propia Capcom. Una auténtica lástima teniendo en cuenta que sus dos primeras entregas fueron lo suficientemente buenas como para desarrollar una franquicia a la altura de las grandes de la compañía nipona.
9. Dead Rising
Más allá de Resident Evil, Capcom cuenta con otra saga de zombis que, a pesar de que no es tan popular ni ha supuesto una revolución en ningún sentido para el género, cuenta con su propia legión de fans por su enfoque gamberro y desenfadado. Hablamos, por supuesto, de Dead Rising, una franquicia que cuenta con un total de cuatro entregas principales y algún que otro spin-off. Desde su primera entrega, Dead Rising estableció muy bien las bases para sus entregas posteriores: la mecánica principal consiste en recoger todo tipo de recursos desperdigados por los entornos para craftear armas que nos ayudarán a hacer frente a interminables hordas conformadas por cientos de zombis. A priori puede parecer que su mecánica es muy simple, aunque a medida que la saga ha ido creciendo nos ha ofrecido nuevas maneras de hacer trizas a los infectados con armas de lo más locas.
El humor y la comedia negra son, en general, otros pilares fundamentales para entender bien la saga Dead Rising. No son pocas las ocasiones en las que se desarrollan situaciones de lo más disparatadas, las cuales ayudan en gran medida a reforzar el tono tan desenfadado que se pretende conseguir. Si bien puede que la franquicia no se encuentre entre lo más destacable de Capcom, lo cierto es que es muy sincera con su propuesta. Es decir, tal y como os hemos comentado al principio, no es una saga que pretenda revolucionar absolutamente nada y tampoco codearse entre los títulos más destacables del año, por lo que basa su atractivo en crear una serie de herramientas jugables para que podamos desconectar la cabeza y pasar un rato muy entretenido y sin complicaciones.
Se podría decir que el mayor punto flaco de la saga está relacionado con la repetitividad, por lo que os recomendamos que, si aún no le habéis dado una oportunidad, os lancéis directamente a por Dead Rising 3 o Dead Rising 4, las entregas más recientes que ofrecen todo lo bueno -y lo malo- de las anteriores entregas con un apartado visual más actual, una mayor cantidad de contenidos y posibilidades jugables.
8. Onimusha
Debido al éxito de Devil May Cry, parece ser que Capcom se olvidó de otra de sus sagas hack and slash más destacables durante la generación de la primera Xbox y PS2. Hablamos, como no podría ser de otra manera, de Onimusha, una serie que lanzó unas cuantas entregas de una calidad incuestionable y que fue injustamente apartada por la propia compañía nipona tras el cambio de generación con Xbox 360 y PS3. Lo más triste de la situación es que, a diferencia de Resident Evil o Devil May Cry, los títulos de Onimusha nunca recibieron un recopilatorio remasterizado años después de su estreno con la excepción de Onimusha: Warlords, el primer título de la serie que fue reeditado en alta definición para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC en 2019.
Un detalle muy a tener en cuenta es que, al igual que Devil May Cry, el origen de Onimusha tiene una fuerte relación con Resident Evil. Mientras que Devil May Cry fue concebido inicialmente como Resident Evil 4, Onimusha se estuvo desarrollando como un spin-off de la saga de zombis para la primera PlayStation, aunque finalmente se optó por crear una franquicia completamente nueva y con entidad propia. A pesar de ello, la influencia de Resident Evil está más que presente, algo que se puede apreciar en un desarrollo centrado en la acción y que permite movernos por un mapa interconectado repleto de secretos y objetos clave para proseguir en nuestra aventura, todo ello mientras derrotamos por el camino a varias clases de seres sobrenaturales y puntuales jefes finales.
Si nos centramos en lo que nos ofrece la saga principal, conformada por Onimusha: Warlords, Onimusha 2, Onimusha 3 y Onimusha: Dawn of Dreams, encontramos unos títulos hack and slash ambientados en el Japón feudal tremendamente divertidos y con mucha personalidad, aunque con algunas carencias en su jugabilidad comprensibles debido al paso del tiempo. También encontramos Onimusha Blade Warriors, un decente título de lucha inspirado en los personajes de la serie que no fue del todo redondo. En conclusión, una saga muy añorada por sus fans a la que le vendría de perlas un reinicio para adaptar su universo a las posibilidades de los avances actuales.
7. Dragon's Dogma
Durante la generación de PS3 y Xbox 360, Capcom decidió probar suerte con los juegos de rol en mundo abierto con Dragon's Dogma, un título que nos sorprendió gratamente teniendo en cuenta que no se trataba de un género que la compañía tuviera muy en mano. A pesar de que su estética de fantasía medieval podía conducir a engaño y hacernos pensar que estábamos ante una propuesta genérica y carente de ideas originales, lo cierto es que el título consiguió sorprendernos en su faceta jugable al presentar unos combates muy dinámicos y a los que estábamos muy poco acostumbrados en títulos similares, conformando una aventura de rol y acción absorbente muy única y disfrutable.
Y es que más allá de ser un RPG al uso con sus pequeñas aldeas repletas de personajes que nos proponen tareas secundarias, la mayor apuesta de Dragon’s Dogma fue la exploración de su vasto y variado mundo abierto, repleto de localizaciones fantásticas y todo tipo de criaturas a las que enfrentarnos. Una aventura a lo grande, en pocas palabras. Un año después del exitoso lanzamiento del título llegó Dragon’s Dogma: Dark Arisen, una reedición que incluía el juego original junto a contenidos completamente inéditos que, a pesar de que no podía considerarse como una secuela como tal, sirvió para expandir la base de un juego que de por sí ya era muy completo con nuevas localizaciones y desafíos. Cabe destacar también que, allá por agosto de 2015, se lanzó Dragon’s Dogma Online, un MMORPG free to play inspirado en el universo de Dragon’s Dogma que llegó únicamente a Japón y que cerró sus servidores a finales del año 2019.
Desde luego, teniendo en cuenta lo bien que le salió la jugada a Capcom con el Dragon’s Dogma original y Dark Arisen, nos sorprende que a día de hoy se haya convertido en una saga olvidada por el estudio que, arreglando y puliendo algunas asperezas, podría convertirse sin demasiados problemas en todo un referente para el género.
6. Mega Man
Si hablamos de sagas de Capcom longevas, con una gran variedad de entregas, subsagas y colecciones, la creación de Keiji Inafune se lleva el premio de largo, aunque por supuesto su calidad global no es para nada despreciable. La esencia de Mega Man ha sido, desde sus inicios hasta las entregas más modernas, la dificultad: a pesar de que la gran mayoría de títulos de la serie tienen una duración más bien corta, la gracia está en hacer frente una y otra vez a sus intrincados niveles de plataformas mientras nos abrimos paso con nuestro cañón hasta llegar a un enfrentamiento final contra un jefe que, por lo general, no nos pone las cosas para nada fáciles, aunque nos recompensa con su poder especial tras derrotarlo. La repetición de los niveles para memorizar todos los obstáculos, trampas y patrones de los enemigos es un factor clave a la hora de abordar un juego de la saga con éxito, y es que las horas de juego se disparan cuando tratamos de mejorar nuestras habilidades a los mandos.
A día de hoy, la manera más accesible de disfrutar de la saga Mega Man es a través de sus recopilaciones: Mega Man Legacy Collection, Mega Man Legacy Collection 2, Mega Man X Legacy Collection, Mega Man X Legacy Collection 2 y Mega Man Zero/ZX Legacy Collection. Bien es cierto que no todos los títulos incluidos en estos recopilatorios están al mismo nivel, pudiendo encontrar algunos desequilibrios en cuanto a la calidad de los juegos sobre todo en Megan Man Legacy Collection 2 y Mega Man X Legacy Collection 2, aunque es justo decir que algo comprensible teniendo en cuenta la gran cantidad de títulos que conforman la saga. Por supuesto, no podemos olvidarnos de mencionar a Mega Man 11, la que es a día de hoy la última entrega principal que nos sorprendió gratamente al mantener intactas las señas de identidad de la serie y a su vez incluir múltiples opciones de accesibilidad para los neófitos.
En pocas palabras, una saga muy completa y querida por los amantes de los títulos de plataformas y acción que plantean un buen desafío al jugador y que, a pesar de algunos deslices, ha sabido reinventarse y mantenerse relevante a lo largo de los años.
5. Ace Attorney
La saga de juicios y abogados creada por Shu Takumi tampoco podía faltar en este recopilatorio de lo más destacable de Capcom. ¿Quién habría dicho que una serie que se puede resumir esencialmente en que nos ponemos en la piel de un reputado abogado para defender a sus clientes en juicios resultaría ser tan tremendamente divertida? Phoenix Wright: Ace Attorney dio en el clavo al combinar hábilmente una elaborada narrativa contada a modo de novela visual con la resolución de pequeños puzles orientados a conseguir pruebas para defender a los acusados. Además de la maravillosa escritura de la que gozan las historias de Ace Attorney, el carisma arrollador de sus personajes es otro de los puntos clave de esta saga, y es que el bueno de Phoenix Wright está respaldado por un buen conjunto de secundarios que brillan con luz propia y acompañan muy bien la trama que se nos cuenta.
Lejos de representar los juicios como un trámite soso, aburrido y serio, Ace Attorney apuesta por convertirlos en algo muy dinámico, repleto de giros y sorpresas que no vemos venir para mantener siempre nuestra atención. La saga ha contado a lo largo de los años con multitud de diferentes entregas, aunque la trilogía original y los dos títulos incluidos en The Great Ace Attorney Chronicles son los juegos más destacables. A día de hoy, la manera más accesible de poder disfrutar de las entregas originales es a través de Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy, aunque este recopilatorio, al igual que Chronicles, cuenta con la desventaja de que no llegaron traducidos al español, por lo que a menos que no sepáis inglés lo tendréis algo complicado para poder disfrutar de la experiencia.
Tampoco nos olvidamos, por supuesto, de El Profesor Layton vs. Phoenix Wright: Ace Attorney, un espectacular crossover que nos permitió disfrutar de la colaboración para resolver casos entre dos de las mentes más brillantes que podemos encontrar en el mundo de los videojuegos. En conjunto, una saga con muchísimo carisma y capaz de conquistar a cualquier jugador a poco que le interese el misterio y las investigaciones.
4. Devil May Cry
La historia acerca del origen de Devil May Cry es, cuanto menos, muy curiosa. Como sabréis algunos fans acérrimos de la serie, Devil May Cry comenzó siendo originalmente un concepto para Resident Evil 4, aunque el equipo liderado por Hideki Kamiya tomó la decisión de crear una nueva saga separada de la creación de Shinji Mikami en lugar de convertir dicho concepto en la cuarta entrega de Resident Evil. ¿Cuál fue el motivo principal? En pocas palabras, se podría decir que su temática algo fantasiosa con un mundo repleto de demonios y su frenética jugabilidad no encajaban del todo bien dentro del universo de Resident, por lo que en lugar de descartar el material se decidió crear una nueva saga. Sabia decisión, ya que el primer Devil May Cry debutó en PS2 como un hack and slash tremendamente bueno que creó una legión de fans y propició unas cuantas secuelas.
A pesar de que el entusiasmo de los jugadores se rebajó un poco con Devil May Cry 2, una secuela poco inspirada por culpa de un diseño de niveles lineal y menos elaborado que la primera entrega y una curva de dificultad mal medida, este remontó gracias a una tercera entrega numerada que recuperó el buen diseño de niveles con pequeñas dosis de exploración y resolución de puzles, además de más posibilidades y combos para hacer trizas a los demonios de maneras muy creativas. Tras un Devil May Cry 4 algo continuista pero con adiciones de lo más interesantes como el personaje de Nero, la saga se expandió con DmC, un más que notable reboot desarrollado por Ninja Theory que nos presentó a un Dante con un aspecto muy diferente al que estábamos acostumbrados, y Devil May Cry 5, una quinta entrega que nos presentó hasta tres jugabilidades distintas con un envoltorio audiovisual de lujo gracias a la potencia del motor gráfico RE Engine.
Por todo lo que os hemos comentado, es imposible no considerar a la franquicia Devil May Cry en su conjunto como uno de los mayores referentes del género hack and slash y, por supuesto, una de las mayores joyas que nos ha regalado Capcom en su trayectoria.
3. Monster Hunter
La saga de cacerías de monstruos más variada y espectacular del mundillo tampoco podía faltar a la cita de nuestro recopilatorio de las mejores sagas de Capcom. Monster Hunter es todo un fenómeno que desde su primera entrega en PS2 ha cautivado a millones de jugadores alrededor del mundo gracias a su adictiva propuesta. El concepto es muy sencillo pero engancha de lo lindo: en solitario o con la ayuda de nuestros amigos gracias a la conexión en línea tenemos que hacer frente a criaturas de gran tamaño con diseños y patrones de comportamientos de lo más variados mientras aprovechamos los descansos entre cacerías para mejorar nuestro equipamiento, ya sean nuestras armas o armaduras. Esta fórmula se ha mantenido prácticamente intacta a lo largo de los años, aunque se han ido añadiendo diferentes ajustes para mejorar la experiencia de juego.
En este sentido, Monster Hunter Tri para Wii fue un título clave para la franquicia al conseguir aunar todo lo bueno de las anteriores entregas y elevarlo a la enésima potencia con un título extensísimo y lleno de posibilidades gracias a conexión a internet y el Wii Speak. Sin embargo, Monster Hunter es una saga que también ha gozado de una calidad envidiable en las consolas portátiles: las dos entregas de Monster Hunter Freedom y Monster Hunter: Unite para PSP fueron títulos muy punteros en lo técnico y trasladaron a la perfección las bondades de las entregas de sobremesa a la pequeña pantalla de la portátil, mientras que en 3DS recibimos un buen puñado de entregas de una calidad incuestionable como Monster Hunter 4 Ultimate o Monster Hunter Generations acompañadas de la particularidad del efecto 3D.
Eso sí, a pesar de su larga y destacable trayectoria, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que la saga alcanzó su punto álgido con Monster Hunter World y más recientemente con Monster Hunter Rise, dos entregas más accesibles para el gran público, aunque no por ello menos profundas, exigentes y extremadamente divertidas. Sin lugar a dudas, una gran saga que seguirá expandiéndose con Sunbreak, la próxima gran actualización de contenido de Monster Hunter Rise que llegará este mismo año.
2. Street Fighter
Si hablamos de fighting games, es imposible no mencionar a una de las sagas que han ayudado a evolucionar el género a lo largo de los años. Street Fighter tuvo su debut allá por 1987 en las máquinas recreativas y fue todo un fenómeno debido a una filosofía que definió sus entregas posteriores: fácil de jugar, difícil de dominar. En el título original manejábamos a Ryu, un personaje ya mítico en la historia de los videojuegos que competía en torneos de artes marciales a nivel internacional. Además de los ataques básicos de puñetazos y patadas, los jugadores podían realizar ciertos ataques especiales como el famoso Hadoken, aunque estos movimientos estaban reservados para los jugadores más habilidosos a los mandos. Si bien se considera a la primera entrega como la piedra angular de la serie, su secuela cogió su base y la expandió hasta el punto de elevar enormemente su popularidad.
Street Fighter II se convirtió instantáneamente en uno de los mejores arcades de lucha en dos dimensiones gracias a su variado plantel de personajes y las habilidades propias que poseían todos y cada uno de sus luchadores. Además de Ryu y Ken, la secuela añadió a luchadores totalmente inéditos como Blanka, Chun-Li o Zangief, dotados de técnicas y estilos de lucha únicos y con diferentes posibilidades. Por si fuera poco, Street Fighter II multiplicó de manera considerable las ganancias de los salones recreativos de la época y consiguió popularizar hasta unos niveles inimaginables el género de lucha. Su relevancia es tal que, como bien sabréis, ha sido porteado en múltiples sistemas a lo largo de las generaciones y su jugabilidad sigue siendo tan adictiva como el primer día.
La saga se ha ido expandiendo a lo largo de los años con un número prácticamente inabarcable de diferentes versiones y nuevos títulos hasta llegar a su entrega más reciente, Street Fighter V, un título que no convenció a todo el mundo en un inicio debido a un estreno algo escaso de contenido, aunque se ha ganado con el tiempo una gran legión de fans. ¿Qué podemos esperar del recientemente anunciado Street Fighter 6? Por lo pronto, no somos los únicos que querrían un cambio en su poco trabajado logotipo, aunque no podemos esperar para conocer las posibilidades de esta nueva entrega.
1. Resident Evil
La mítica saga de zombis y armas biológicas creada por Shinji Mikami lleva más de 25 años pegándonos buenos sustos y haciéndonos pasar un mal rato delante de la pantalla. Fuertemente inspirado por las películas de terror de serie B del director George A. Romero, el creativo japonés se les ingenió para redefinir el género survival horror con Resident Evil -conocido como Biohazard en Japón-, un título de terror en el que teníamos que explorar una misteriosa mansión, resolver puzles que podían llegar a ser bastante crípticos y hacer frente a zombis y diversas armas biológicas como arañas o serpientes gigantes. La fórmula funcionó tan bien que Resident Evil 2 y Resident Evil 3: Nemesis no tardaron en llegar, conformando una trilogía que es ya mítica en la historia de los videojuegos. Sin embargo, lejos de quedarse en tres títulos, la saga se fue expandiendo con los años.
No conforme con los resultados obtenidos en Resident Evil Code: Veronica, el remake del primer título lanzado para GameCube y Resident Evil: Zero, la precuela de la saga, Mikami decidió cambiar por completo las bases de la serie con Resident Evil 4, un título de acción en tercera persona que abandonó las cámaras fijas y el control tipo tanque. A pesar de que con este cambio se perdieron por el camino algunas señas de identidad, Resident Evil 4 fue todo un referente para títulos de acción posteriores, sobre todo por su sistema de disparos con la cámara encima del hombro del personaje. Tras vivir una época algo oscura con Resident Evil 5 y Resident Evil 6, dos de los títulos más criticados de la serie, la saga volvió a reinventarse una vez más con Resident Evil 7 y Resident Evil 8: Village, dos títulos de acción y terror muy competentes que consiguieron reenganchar a muchos fans.
Por la relevancia que ha tenido para los videojuegos de supervivencia y acción, por el carisma desbordante de sus personajes protagonistas, por la gran variedad de espectaculares diseños de criaturas y por su capacidad de reinventarse para mantenerse fresca y sorprender a los jugadores, no nos cabe ninguna duda de que la franquicia Resident Evil merece un sitio más que merecido entre las sagas más destacables de Capcom.