El coronavirus está haciendo de nuevo de las suyas en China, con un repunte de casos bastante agresivo debido a la variante Omicron que ha hecho que las autoridades del país hayan decidido seguir con su estrategia de "COVID 0", sometiendo a los ciudadanos de las zonas afectadas por los repuntes a confinamientos tan estrictos que no les permiten ni salir a comprar comida, encargándose el propio gobierno del reparto de alimentos.
Estos férreos confinamientos están provocando también el cierre de empresas y fábricas como las que Samsung Electronics tiene en ciudades como Shanghái o Xian que han tenido que cerrar sus puertas por el confinamiento, siendo especialmente preocupante el cierre de la fábrica de esta última ciudad ya que es la encargada de producir el 40 % de los semiconductores del fabricante coreano.
Esta planta cerró el pasado día 16 y hoy se decide si puede volver a abrir sus puertas esta semana. De producirse la reapertura no hay motivos para preocuparse ya que la producción de los últimos días podría recuperarse aumentando la carga de trabajo pero en el caso de que el cierre se prolongue durante más tiempo podríamos ver cómo en un plazo medio la disponibilidad de algunos productos de la marca podría reducirse en las tiendas.
Apple, otra de las afectadas
Samsung no es la única afectada por estos cierres ya que Apple también tiene problemas debido a que algunos de sus montadores de dispositivos como Pegatron y Quanta también han cerrado sus puertas, algo importante ya que se encargan del montaje de entre el 20 % y el 30 % de los iPhone que llegan a todo el mundo.
