James Cameron, director de Titanic, una de las películas más taquilleras de la historia del cine, es una de las personas más estudiosas del buque y todo lo que lo rodea. El realizador ha descendido en 33 ocasiones a los restos del pecio, una historia auténtica fascinante relacionada con una misión militar, y ha sido uno de las voces más críticas con el trágico accidente del submarino OceanGate. Ahora, y siguiendo con el eterno debate de la tabla en la que Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) intentan sobrevivir al final del filme, que ha abordado en el pasado, desvela una alucinante teoría que habría logrado mantener a salvo a gran parte de la tripulación y los pasajeros.
La teoría de James Cameron que habría ayudado a salvar a miles de personas esa trágica noche del hundimiento
El realizador, que está ahora centrado en darle vida a Pandora con múltiples secuelas de Avatar, ya expuso en el libro Titanic and the Making of James Cameron, una extraña teoría en la que afirmaba que el Capitán del barco se equivocó de forma grave al no llevar a los pasajeros al iceberg contra el que habían chocado. "Habrían tenido frío pero habrían sobrevivido", indica Cameron. Para él, una vez se sabía que el barco estaba condenado al hundimiento, llevar a los pasajeros al enorme iceberg habría sido la gran solución.
El realizador regresó a esta teoría en Titanic: The Final Word with James Cameron, ampliando sus pesquisas. "Mi teoría favorita no es otra que la de poner a todo el mundo en el iceberg porque no se está hundiendo", continúa, explicando que pese a que el frío habría sido extremo, con abrigo y cierta organización, muchas personas habrían sobrevivido a aquella fatídica noche.
Eso sí, no habría sido fácil. Expertos afirman que el iceberg no es una superficie plana o estable, está llena de irregularidades, y que no todos los pasajeros habrían sobrevivido tantas horas como para ser rescatados. Aún así, mucho mejor que esperar en el agua del Atlántico.
Eso sí, otros expertos piensan que podrían haber dirigido el barco hacia aquellas zonas con grandes macizos de hielo para intentar pasar la noche en una superficie estable y alejados del agua. James Cameron también ha criticado la manera en la muchos de los tripulantes y el personal de apoyo manejaron la situación, ya que no supieron construir embarcaciones improvisadas ni gestionar a los pasajeros en un momento de emergencia como ese. Por ejemplo, no son pocos los que creen que añadiendo colchones, maderas y otros elementos de cubierta, podrían haber construido unos botes de emergencia con los que salvar a más personas.
Cameron consideraba que, como mucho, estas medidas quizás se hubiesen salvado a 50 personas más, pero que habrían sido vidas suficientes. El director, que siempre ha afirmado que su película dio un retrato veraz a la tragedia, admitió que no fue del todo exacto en el retrato del hundimiento.