Sí, el Titanic fue encontrado durante una operación secreta de la Armada estadounidense, que estuvo durante meses siguiéndole la pista al desaparecido submarino nuclear Thresher, que parecía haber sido abatido en combate por la acción de la Unión Soviética durante la Guerra Fría mientras hacía una serie de ejercicios en el Atlántico. En aquel desgraciado accidente, ya que se produjo un colapso en la energía nuclear que lo alimentaba, el submarino se cobró la vida de 129 personas. En los años ochenta, mientras se buscaban su restos, encontraron un premio mucho más grande: los restos del Titanic. Esta es la historia de una misión secreta militar que acabó descubriendo el naufragio más conocido de la historia de la navegación comercial y civil.
El Titanic se descubrió mientras que buscaban los restos de varios submarinos nucleares de EE.UU desaparecidos durante la Guerra Fría
El Titanic ha vuelto a estar de actualidad luego de que una misión comercial acabase en tragedia, con un sumergible que iba a visitar los restos del pecio completamente destrozado por un supuesto fallo en la integridad del casco. El trágico accidente ha sido criticado por James Cameron, experto en estos temas y explorador marino, y ha llevado a muchos lectores y personas a preguntarse cómo se encontraron los restos del Titanic tras años ocultos en las más oscuras profundidades oceánicas. Pues bien, todo se debe a la acción de Robert Ballard, oceanógrafo de la Universidad de Rhode Island en Narragansett y del Mystic Aquarium and Institute for Exploration en Connecticut del barco en 1985 luego de que se le encomendara la labor de encontrar dos submarinos nucleares de EE.UU perdidos durante la Guerra Fría.
Hablamos del Trasher y el Scorpion, dos sumergibles nucleares que se perdieron en los sesenta y setenta, uno de ellos destinado a hacer ejercicios de despliegue y observación en conjunto con fuerzas de la OTAN, y que durante años fueron un quebradero de cabeza para la Armada de Estados Unidos. En 1985, mientras Ballard mandaba el mensaje de que había cumplido con su misión al localizarlos en profundidades entre los 3000 y los 4600 metros, decidió que podía hacer historia y emplear sus técnicas de rastreo en la localización del pecio. Así lo ha relatado a National Geographic y aparece en el documental Titanic 20 años después, disponible en Disney+, y en el que se repasa la historia del trasatlántico y la veracidad del exitoso filme dirigido por James Cameron.
"La Armada por fin habla del tema. La Armada nunca esperó que encontrase el Titanic. Por eso, cuando ocurrió, se pusieron muy nerviosos por la publicidad", explicaba Ballard. El descubridor mencionó que la Armada tenía también como fin recopilar todo tipo de información que permitiera conocer qué ocurrió con los reactores nucleares de las naves, y comprobar si los soviéticos estaban detrás del derribo de estas embarcaciones, algo que se pudo esclarecer como una teoría infundada.
La tecnología y las técnicas de Ballard le sirvieron a la Armada para comprender qué ocurrió con los submarinos, y pronto se decidieron usar para localizar los restos del naufragio. Para ello, le pidió a la Armada autorización para buscar el Titanic, que estaba entre los dos naufragios, y lo cierto es que se resistieron en un principio.
Ballard, que aprendió una lección muy valiosa sobre los efectos de las corrientes oceánicas, empezó a examinar los desechos dispuestos en el lecho marino de acuerdo a la física de las corrientes y, trazando rutas, consiguió localizar el barco. Especuló que el Titanic se había partido a la mitad, algo que ocurrió, y había dejado un rastro de desechos mientras se hundía. Cuando se encontró con el buque, se llenó de júbilo. Había hecho historia y cumplido su misión.
Una noche trágica: así se hundió el Titanic
El Titanic se hundió luego de chocar contra un gran iceberg mientras viajaba a 41 kilómetros por hora por el Atlántico. Apenas tres horas después, y tras mandar una agonizante mensaje de auxilio, los 269 metros de eslora del Titanic se hundieron. Durante años, se ha especulado con qué ocurrió en aquellas horas y de qué manera el barco acabó morando bajo las aguas. Se sabe que al menos 15 testigos que juraron en el registro que habían visto al barco romperse en dos partes antes de hundirse completamente bajo las olas, con una de sus partes señalando al cielo estrellado como un dedo erguido, pero fueron ignorados y tomados como alucinaciones.
Más tarde, con el uso de técnicas avanzadas, se descubrió que, efectivamente, el Titanic se hundió partiéndose en dos y manteniendo su popa en un ángulo de unos 20 o 30º sobre al agua antes de sumergirse completamente y permanecer, casi completamente recta, en su camino hacia el fondo del mar. Esta versión discute lo que dijo un oficial de Estados Unidos, que declaró que la nave se hundió intacta. En la película, la proa del Titanic se hundió bajo el agua luego de su colisión, inundando todos los compartimentos y los niveles inferiores. Permaneció así unos minutos, pero cuando la presión de la misma en esta parte llegó a un límite insoportable por la estructura del barco, el peso hizo que se partiera en dos y se hundiera, levantando su popa, que vuelve a generar una ola al impactar con el agua -algo que no ocurrió-, para posteriormente, hundirse de manera vertical como afirmaron los testigos de la tragedia.
Vandal Random es el vertical especializado en cine, series, anime, manga, cómics y entretenimiento en general de Vandal. En estas páginas también encontrarás artículos sobre cultura, ciencia e historia orientados a la divulgación. ¡No olvides decirnos lo que te parece este artículo o darnos tu opinión sobre el tema participando en los comentarios!