El Titán, con sus cinco ocupantes, yace en las profundidades junto a los restos del Titanic. Tras horas de intensa búsqueda, se ha confirmado que el sumergible implosionó durante el descenso en su exploración del pecio, causando la muerte a sus tripulantes. La empresa que organizaba el viaje, no apto para todos los bolsillos, ha sido criticada por la falta de seguridad y protocolos, algo que James Cameron, el ganador del Óscar por Titanic, ha remarcado. "Jamás hemos tenido un accidente así", remarcaba el realizador de la exitosa Avatar: El sentido del agua, que explora los océanos de Pandora y que llegó a Disney+ tras arrasar en taquilla.
James Cameron critica la seguridad del submarino de OceanGate y cree que han sido irresponsables con el diseño del batiscafo
James Cameron, experto en sumergibles y en la exploración submarina, ha buceado docenas de veces a los restos del buque, explorando el casco deteriorado de la nave y recorriendo la zona en la que se encuentra el Titanic en innumerables ocasiones. De hecho, incluso vez se sumergió en una pequeña nave de su propio diseño en la Fosa de las Marianas, a más de 11.000 metros de profundidad. En una entrevista, de la que se hace eco The New York Times, Cameron calificó la pérdida de cinco vidas a bordo del sumergible Titán de la compañía OceanGate como una auténtica tragedia y algo insólito en la exploración privada del océano. "Nunca ha habido muertes a este tipo de profundidad y ciertamente ninguna implosión", explicó.
‘Titanic’ director James Cameron on the ‘catastrophic implosion’ of Titan submersible: “I’m struck by the similarity of the Titanic disaster itself, where the captain was repeatedly warned about ice ahead of his ship and yet he steamed at full speed into an ice field." pic.twitter.com/vO8JkCXS5f
— ABC News (@ABC) June 22, 2023
Una implosión, siempre hablando en términos de la exploración de las profundidades del mar, ocurre cuando las presiones aplastantes del océano hacen que un objeto hueco se derrumbe y comprima violentamente hacia adentro. Imaginad una lata de refresco que es aplastada por vuestras manos. El submarino de OceanGate, que era lo suficientemente grande como para albergar a cinco personas, sufrió un supuesto fallo en su casco que lo llevó al colapso. "Es un evento muy violento, casi como 10 cajas de dinamitas explotando al mismo tiempo", explica Cameron, que remarca que los tripulantes no tuvieron tiempo de ser conscientes de lo que había ocurrido.
En 2012, el director de Aliens: El regreso diseñó y puso a prueba un sumergible experimental en una región del Océano Pacífico conocida como la Fosa de las Marianas, la más profunda registrada por el ser humano. Su nave, llamada Deepsea Challenger, fue un hito de la ingeniería, aunque es cierto que no pasó homologaciones. "Lo hicimos a sabiendas", afirma. "La nave era experimental y su misión científica", explicó Cameron. "Nunca diseñaría un vehículo para llevar pasajeros y no lo certificaría", añadió. De hecho, para él, eso ha sido el principal fallo de OceanGate.
Cameron criticó duramente a Stockton Rush, el director ejecutivo de OceanGate que conducía el sumergible cuando desapareció el pasado domingo, afirmando que el no haber obtenido nunca la certificación de seguridad de su sumergible para turistas, era una temeridad. El cineasta recordó en varias ocasiones que Rush llamaba a la certificación como una especie de impedimento para la innovación, un limitante para la propia exploración submarina. "Mirad, estoy de acuerdo en parte. Pero no se puede adoptar esa postura cuando se está poniendo a los clientes en riesgo, personas que pagan por estar en su submarino y que además son personas inocentes que confían en usted y en sus declaraciones sobre la seguridad del vehículo", continúa.
¿Ha sido un fallo de diseño el responsable del hundimiento del Titán? James Cameron cree que sí, que todo ha sido una irresponsabilidad
James Cameron explica que el submarino podría haber hecho gala de una debilidad de diseño, y que existían deficiencias en su construcción, con compuestos de fibra de carbono. Aunque los materiales se utilizan ampliamente en la industria aeroespacial porque pesan mucho menos que el acero o el aluminio, suelen ser mucho más resistentes. El problema, ha argumentado Cameron, es que un compuesto de fibra de carbono "no tiene fuerza en la compresión", que es lo que sucede cuando un vehículo submarino se sumerge y se interna en el abismo, enfrentándose a los aumentos vertiginosos en la presión del agua en los océanos. "No es para lo que está diseñado", admite.
Pese a que el material promocional de OceanGate destaca que el Titán es muy seguro, y que permite supervisar la integridad del casco, expertos académicos han descrito que el sistema no es perfecto. Cameron piensa que este sistema de advertencia podría haber ayudado al piloto a saber si el casco estaba en riesgo, pero no funcionó. Es una solución inadecuada para un diseño que consideraba intrínsecamente defectuoso. El realizador, estudioso del Titanic, que afirmó que no había hecho del todo los deberes con el hundimiento en su filme, está trabajando en nuevas cintas de Avatar y prepara una nueva película de Terminator centrada en la IA. Ecologista y defensor de los océanos, Cameron aboga por una exploración submarina más responsable.