Jason Momoa ya tiene en las manos el papel con el que llevaba años fantaseando, y el tráiler de Supergirl lo deja clarísimo. El avance de la nueva película del Universo DC de James Gunn no solo confirma a Milly Alcock como una Kara Zor-El mucho más rota y gamberra que su primo, sino que incluye un primer —brevísimo, pero contundente— vistazo a Momoa convertido en Lobo, el cazarrecompensas czarniano más deslenguado de los cómics. Cigarro enorme encendido, armadura sucia, mirada de “me pagan por destrozarlo todo”: el sueño húmedo del actor, por fin, en pantalla.
El movimiento es especialmente jugoso porque supone un “recasting” con todas las de la ley. El Momoa que conocíamos del antiguo DCEU era Arthur Curry, el Aquaman de Liga de la Justicia y de las dos películas de James Wan, una de las pocas caras que funcionaron de verdad en taquilla. Con el reset del universo y la decisión de Gunn y Peter Safran de no seguir con aquella Liga, el actor parecía condenado a despedirse de DC… hasta que él mismo empezó a presionar para quedarse, pero como otro personaje. Según ha contado Safran, Momoa llevaba años mandando mensajes en mayúsculas con una sola palabra: “LOBO!!!!”.
El Lobo soñado: del tridente al puro
El tráiler de Supergirl le da al público exactamente lo que prometían esos rumores: una aparición fugaz, pero lo bastante potente como para dejar claro el tono del personaje. Lobo irrumpe en un entorno extraterrestre, puro macarra espacial, caminando con calma entre el caos mientras arrastra su arma y saborea su puro encendido. La ambientación de la película —gran parte de la acción transcurre fuera de la Tierra, en una odisea cósmica basada en el cómic Supergirl: Woman of Tomorrow— es el escenario perfecto para introducir a un forajido intergaláctico que habla con los puños (y las balas) antes que con la boca.
Lo irónico es que el propio tebeo en el que se inspira la película ni siquiera incluye a Lobo: Tom King llegó a plantearlo como una especie de dúo a lo Valor de ley, con Supergirl en el papel de Mattie Ross y el czarniano como un Rooster Cogburn galáctico, pero al final el personaje se quedó fuera de las viñetas. El cine, en cambio, está rescatando esa idea descartada y la pone en manos de alguien que lleva toda la vida leyendo a Lobo y diciendo en entrevistas que sería “el papel de sus sueños”. El resultado, a juzgar por ese primer plano del tráiler, apunta a una versión muy física, muy heavy metal y perfectamente alineada con la iconografía clásica del personaje.
Una Supergirl con resaca moral y aliados imposibles
En paralelo, el avance sigue construyendo la otra gran pieza de la ecuación: una Kara Zor-El que llega al DCU con resaca moral y ganas de perderse antes de salvar a nadie. Alcock encarna a una Supergirl que bebe en bares espaciales, que habla de su primo como alguien que “ve lo bueno en todo el mundo” mientras ella afirma que solo ve la verdad, y que se ve arrastrada a acompañar a la joven Ruthye Marye Knoll (Eve Ridley) en una misión de venganza contra Krem of the Yellow Hills (Matthias Schoenaerts). En medio de ese viaje, un tipo como Lobo puede ser enemigo, aliado ocasional o ambas cosas en cuestión de cinco minutos, lo que encaja con la dinámica caótica que James Gunn quiere para su nuevo universo.















