Blizzard ha tardado medio año pero, por fin, ha llevado a cabo la medida que anunciaron el pasado mes de septiembre del 2016 y ha cambiado el nombre de su emblemático clinete Battle.net por el de, simplemente, Blizzard.
Después de 20 años de historia (los más viejos del lugar pudimos ver su debut con la llegada del primer Diablo y posteriormente con Starcraft) Blizzard ha decidido rebautizar su emblemática plataforma online al creer que ya no hace falta marcar la diferencia entre la compañía en sí y su particular servicio online y red social de todos sus juegos ya que a día de hoy es, esencialmente, su tecnología de redes.
El cambio se ha producido hace tan sólo unas horas, con la última actualización del cliente de los juegos de la compañía estadounidense que, tras reiniciarse, ha dejado de mostrar el logotipo y el nombre de Battle.net para actualizarlo con el nombre y el logo de la empresa poniendo así "fin" a una plataforma que será recordada por todos los jugadores de sus juegos aunque, en esencia, nada más ha cambiado en el cliente en cuestión.
"Cuando creamos Battle.net la idea de incluir un servicio personalizado de juegos en línea dentro del juego era un concepto novedoso, por lo que nos centramos en explicar lo que era el servicio y como funcionaba y decidimos darle un nombre distinto", ha declarado Blizzard a Eurogamer. "Sin embargo, con el paso del tiempo hemos visto que se ha generado una confusión ocasional al tener dos identidades separadas sobre la que recae todo: Blizzard y Battle.net. Dado que la incorporación del soporte al multijugador es un concepto bien entendido a día de hoy y es algo normal, no hay necesidad de mantener una identidad separada para lo que es en esencia nuestra tecnología de redes".