Cyberpunk 2077 ha sido un éxito de ventas pero el lanzamiento ha estado repleto de problemas por errores, promesas incumplidas y, en el caso de las consolas, un rendimiento deficiente. Gabe Newell de Valve ha recomendado en la publicación TVNZ que CD Projekt RED ignore la hostilidad y críticas poco constructivas para centrarse en mejorar el juego, además de solidarizarse con los desarrolladores polacos. "Todo lo que sé es que hay muchos jugadores contentos en PC, que son los más visibles para nosotros -Valve-. Hay aspectos del juego que son brillantes y muestran una tremenda cantidad de trabajo, no es justo tirar piedras a un desarrollador porque tener algo tan complejo y ambicioso es asombroso".
El propio Newell dice que en el pasado han recibido mensajes llenos de odio de los fans y que esa es una oportunidad para realizar las mejoras que beneficien a los consumidores: "Tienen un largo historial de hacer las cosas bien, de continuar invirtiendo en sus productos durante años y sospecho que lo harán muy bien para tener a sus clientes contentos con el tiempo. Todo el mundo sabe que si estás en el negocio las expectativas son altas, y si lo haces bien la gente te lo hará saber y si fallas también, es por eso que esta es una industria divertida".
Aunque los errores y problemas en el diseño son comunes en todas las versiones, el juego en PS4 y Xbox One sufre problemas añadidos por una tasa de imágenes muy baja. Tiendas físicas y digitales han aceptado devoluciones del juego, e incluso Sony retiró la venta en PS Store hasta que el juego esté más pulido. Newell califica este movimiento de "inusual" y cree que ha habido muchos enfados con Cyberpunk 2077 porque es un juego que importaba a los jugadores.
Demandas de los inversores
Estos días hemos sabido que CD Projekt RED se enfrenta a una segunda demanda colectiva de los inversores por lo que califican de un engaño de la desarrolladora, que habría escondido el estado de las versiones de Xbox One y PS4 hasta el lanzamiento, acusando al estudio polaco de lanzar un título "virtualmente injugable", causar "un daño pecuniario y en la reputación" de la compañía -reduciendo el valor de las acciones- y realizar declaraciones "materialmente falsas y engañosas" ante los accionistas. CD Projekt RED no mostró el juego en consolas hasta unas semanas antes de su lanzamiento y aseguró que el rendimiento era "sorprendentemente bueno" cuando la media era de 18 fps.
