En el amplio catálogo de PlayStation Store, con miles de títulos para PS4, hay juegazos de distinto tamaño: superproducciones, grandes videojuegos, juegos independientes de renombre y títulos imperdibles que, por un motivo u otro, han pasado más desapercibidos y rara vez se ven en las secciones destacadas de la tienda digital de PS4. En este artículo vamos a repasar algunas de esas obras que nos han maravillado, pero que, por un motivo u otro, no siempre han gozado del éxito o la atención que merecían.
Hohokum
La obra completa del estudio londinense Honeyslug es recomendable, pero Hohokum, producido por Sony Santa Monica, es probablemente su juego más alocado, simpático e imprescindible. Con una estética (tanto en lo sonoro como en lo visual) muy colorida que recuerda a la de títulos como Katamary Damacy, aquí controlamos a una suerte de dragón alargado que tiene como objetivo encontrar a sus amigos en un mundo onírico y disparatado. Los jugadores, tan solo guiados por los detalles del entorno y su experimentación con los elementos del escenario, resolverán puzles graciosísimos en un juego en el que manejar a la serpiente ya es satisfactorio por sí mismo, y en el que cada frame y nota musical transmiten buen rollo.
Bound
Bound no es perfecto, y quizá denominarlo como "imprescindible" se le queda grande, pero os garantizamos que es un juego único que no os dejará indiferentes. En él controlamos a una bailarina a través de un mundo tridimensional de formas imposibles imposibles, mientras saltamos y danzamos por plataformas con los gráciles movimientos de su protagonista. Pero a pesar de su limpio estilo artístico, por detrás esconde una historia oscura. Al final de cada una de las fases se nos muestra la reconstrucción, algo confusa, de una escena del pasado de la protagonista, lo que poco a poco va formando una trama más complicada de lo que parece al principio.
Nex Machina
Housemarque estuvieron a punto de desaparecer, pero su talento, a pesar de no haber sido recompensado con cifras de ventas, se ha visto gratificado con el apoyo de una gran editora para desarrollar un juego AAA. Pero antes de abandonar el casi extinto género del arcade de acción publicaron Nex Machina, probablemente el mejor juego de su especie que podéis encontrar en las tiendas digitales. Acción directa, un shooter que se controla con ambas palancas, profundo, divertidísimo, difícil y muy satisfactorio.
Gorogoa
La obra de Jason Roberts publicada por Annapurna Interactive es uno de esos juegos únicos de verdad: no hay nada que se le parezca. Se trata de un juego de puzles intuitivos, no demasiado complicados, pero siempre inteligentes y sorprendentes. Los jugadores tienen ante sí una serie de viñetas en las que pueden profundizar y recoger elementos de ellas para componer nuevas imágenes. Gorogoa es una delicia visual, un rompecabezas que inventa donde parecía que ya no cabía la innovación. En definitiva, un juego que no podemos dejar de recomendar a menos que odiéis el género.
Ghost of a Tale
Ghost of a Tale es una aventura que irremediablemente entra primero por los ojos, pero su desarrollo jugable no se queda atrás. En el juego controlamos a un adorable ratón, Tilo, que se mueve con soltura por el escenario y que constantemente hace muecas, gestos y movimientos que lo dotan de un realismo y personalidad dignos del mejor cine de animación. Junto a él exploraremos una enorme fortaleza, sus entornos y sus mazmorras, todos ellos interconectados y muy bien diseñados, para cumplir misiones (encontrar objetos, principalmente) otorgadas por otros animales atrapados en ella mientras evitamos, con mecánicas de sigilo, que los guardias nos pillen.
A Hat in Time
Quizá el mayor problema de A Hat in Time fuera publicarse en fechas tan cercanas a Super Mario Odyssey, uno de los mejores exponentes de los plataformas en 3D de la última década. Pero aun con todo, el título de Gears for Breakfast ha sabido ganarse a los fans del género, tanto por su propuesta (recorrer niveles tridimensionales que superar gracias a gorros que otorgan habilidades especiales) como por el apoyo que ha recibido, con numerosos contenidos adicionales gratuitos que se han publicado a posteridad, y que no hacen más que profundizar en una fórmula jugable de diversión garantizada que, lamentablemente, no tiene el mismo apoyo que tuvo en la época de los 32 bits.
Ghost 1.0
Unepic fue uno de los juegos más populares del desarrollo español de videojuegos independientes, pero la segunda obra de su creador, Ghost 1.0, no gozó de la misma popularidad a pesar de tratarse de un metroidvania realmente bien diseñado y repleto de humor. Los jugadores tendrán que infiltrarse en la estación especial Nakamura, haciendo frente a todo tipo de enemigos y aprendiéndose los múltiples caminos que conectan unas zonas con otras.
Unruly Heroes
Rayman Origins y Rayman Legends están considerados como dos de los mejores juegos de plataformas 2D de los últimos años. Si opináis lo mismo no os debéis perder Unruly Heroes, un plataformas de acción con puzles y modo cooperativo en el que cada escena recuerda a los títulos de Ubisoft, básicamente porque está fabricado por exdesarrolladores de la firma francesa.
Shakedown: Hawaii
Shakedown: Hawaii recoge la fórmula de los Grand Theft Auto bidimensionales, pero la rodea de un desarrollo mucho más desenfadado y un estilo visual que recuerda a las máquinas de 16 bits, como Super Nintendo y Mega Drive. El juego nos pone a los mandos de tres personajes, con los que realizamos misiones principales y secundarias repletas de acción directa y referencias constantes a otros títulos. El objetivo no es otro que salvar tu empresa de la quiebra, ya sea comprando nuevos negocios, extorsionando y recalificando terrenos de una isla que podemos explorar con libertad.
Valfaris
Si Valfaris hubiera estado en los salones recreativos de principios de los 90, el mueble habría sido el favorito de los melenudos con camisetas de Iron Maiden. El segundo juego de los creadores del irregular Slain es un título mucho más inspirado que aquel. Se trata de un run and gun donde el heavy metal no deja de sonar, repleto de enemigos demoniacos píxel art a los que reventar con nuestras diabólicas armas, y donde en un momento estamos disparando tentáculos por nuestros brazos, y en el siguiente estamos conduciendo un mecha. Acción directa, divertida, desafiante y muy heavy.
