Análisis Unruly Heroes, preciosa y divertida aventura en 2D (PC, PS4, Xbox One, Switch)
Si algo nos gusta de los indies es su capacidad para sorprendernos, grandes juegos que se lanzan de repente, sin ruidosas campañas de promoción y de los que apenas conocías nada hasta que llegan a tus manos. Ese es el caso de Unruly Heroes, una genial aventura de plataformas, acción y puzles desarrollada por Magic Design Studios, un estudio debutante.
Seguro que sus imágenes os recuerdan a Rayman Origins y Rayman Legends, y no es casualidad, ya que esta desarrolladora se encuentra en Montpellier (Francia), y está formada por varios exempleados de Ubisoft, que trabajaron en los títulos ya mencionados y otras sagas de la compañía gala.
Pero aunque por sus muchas similitudes tanto jugables como estéticas podría parecer un sucesor espiritual de los últimos Rayman, lo cierto es que Unruly Heroes ofrece algo diferente, es un juego más pausado, con una fuerte presencia de puzles y una mayor importancia del combate, bastante elaborado para tratarse de un plataformas en 2D. Para resumirlo de manera muy rápida, es una mezcla entre Rayman Legends y la saga Trine de Frozenbyte, un concepto que seguro os está sonando muy atractivo, y así es.
Su historia y ambientación se basa en Viaje al Oeste, el clásico relato de la literatura china que ha servido de inspiración a multitud de obras, incluidos los videojuegos.
Así tendremos que guiar a cuatro guerreros por una treintena de fases con una estructura clásica, que se recorren de izquierda a derecha sin demasiado margen para la exploración y los secretos, aunque en cada una de ellas hay un par de coleccionables en forma de un pergamino y 100 monedas que en su totalidad no son fáciles de conseguir.
Podemos jugar en solitario o dos, tres y hasta cuatro jugadores desde la misma consola o PC (no hay juego online en la historia), y cada personaje tiene sus propias características en forma de ataques, habilidad especial o incluso movimientos, ya que por ejemplo dos de ellos pueden realizar doble salto, mientras que los otros dos planean en el aire. Si jugamos en solitario, pulsando un botón iremos cambiando de uno a otro, para adaptarnos a las distintas situaciones que nos plantean. Aunque es muy divertido en compañía, también es perfectamente disfrutable en solitario, su diseño está pensado para jugar de las dos maneras, así que no os preocupéis por eso.
El punto fuerte de esta aventura es su variedad de situaciones, siempre van combinando las plataformas, los combates y los puzles con mucha naturalidad, y añadiendo nuevas mecánicas y desafíos constantemente, lo que hace que sea realmente entretenido. Es un juego muy creativo, nunca se acomoda en una mecánica ni intenta explotarla más de la cuenta, y en eso recuerda a los mejores títulos de Nintendo, sin duda un gran halago para un estudio novato, aunque se nota la experiencia de sus componentes.
Además de por el ingenioso diseño de los escenarios y los puzles, intenta sorprender también con cambios jugables como la transformación de los personajes en otras criaturas, con sus propios movimientos, o la obtención de algunos objetos especiales que momentáneamente aportan nuevas mecánicas, como disparar o soplar viento. Desde el principio hasta el final, en sus aproximadamente 8 horas de duración, nunca dejan de aparecer nuevas ideas.
Todo esto aderezado además con multitud de divertidos jefes finales, con un diseño y aspecto espectacular, aunque casi nunca demasiado desafiantes, solo los que te esperan al final de cada uno de los cuatro mundos sí te ponen en un verdadero aprieto, al mezclar plataformas y combate. No estamos ante un plataformas demasiado difícil, y el hecho de tener cuatro personajes, que son cuatro vidas y que además puedes resucitar pasados unos segundos (golpeando una burbuja a lo New Super Mario Bros.) pone bastante fácil las cosas, aunque siempre tenemos esa segunda capa de dificultad que es intentar hacerse todos los niveles al 100% y con la mejor valoración posible.
Como veis, todos son halagos hasta el momento, y no podemos ocultar que lo hemos disfrutado mucho, pero Unruly Heroes falla un poco en algo primordial en un plataformas: su jugabilidad y los controles, que son buenos, pero no excelentes. Tanto por las físicas de los personajes como por la precisión de ciertas acciones muy importantes -como agarrase a los salientes-, los controles son agradables pero no son perfectos, algo que se evidencia en los momentos más exigentes, y estamos hablando de un género en el que el listón está muy alto. No hace falta irse demasiado lejos para recordar juegos en 2D con controles perfectos (en el último año tenemos The Messenger, Celeste, Dead Cells, Guacamelee! 2...), y cuando uno baja un poquito el listón la diferencia se hace evidente.
Tampoco brilla su sistema de combate, algo completamente relacionado con los controles y las físicas que antes hemos mencionado, aunque su peso en el desarrollo no es lo suficientemente importante como para lastrar el conjunto, y son situaciones que en el 95% de las ocasiones se solucionan aporreando los botones sin pensar demasiado. Un ejemplo perfecto y muy concreto de lo que patina en lo jugable es uno de los movimientos que desbloqueas, agarrar a los enemigos y lanzarlos, exactamente igual que en Guacamelee!, pero funcionando bastante peor.
En cualquier caso estas asperezas jugables no impiden disfrutarlo, es una aventura muy entretenida y generosa en cuanto a variedad y cantidad de contenidos, e incluso incluye un modo Jugador contra jugador, una especie de Super Smash Bros. para cuatro jugadores, en el que te tienes que zurrar en una arena de combate. Se puede jugar con bots, de manera local y también a través de internet, aunque vemos complicado que vayáis a encontrar a nadie para jugar. No es algo a lo que le vayáis a dedicar mucho tiempo, más allá de alguna pachanga con los colegas, pero se agradece el esfuerzo de sus creadores.
Uno de los aspectos más destacables de Unruly Heroes son sus gráficos, una pasada, dibujados a mano de manera muy parecida a lo visto en títulos como Rayman Origins y Legends, Child of Light o Valiant Hearts: The Great War, gracias al UbiArt Framework, aunque no utiliza este motor, usa Unity 3D, pero luce prácticamente igual.
En detalles como las animaciones se nota que no tiene los valores de producción de un título de Ubisoft, y es normal, no deja de ser un estudio independiente, pero su acabado visual está muy por encima de la media de lo que solemos ver en los juegos 2D de este estilo, y tiene momentos gráficamente muy espectaculares, en un trabajo digno de aplauso, además con una gran variedad de escenarios y enemigos.
En lo que patina bastante es en la banda sonora, algo que nos parece muy importante en los juegos de plataformas, pero que aquí pasa totalmente desapercibida, y de hecho ni suena en multitud de ocasiones o se limita a ambientar con mucha discreción, en un uso testimonial y olvidable. Puede parecer una tontería, pero una buena música hubiera elevado el juego, y produce un raro contraste lo cuidado que está en lo visual y lo poco en lo sonoro.
Una agradable sorpresa
Si os gustan las aventuras en 2D que mezclan a partes iguales plataformas, puzles y combates, que son disfrutables tanto en solitario como en compañía de unos amigos, y que además os regalan la vista con unos gráficos muy bonitos, Unruly Heroes es más que recomendable, un genial debut para Magic Design Studios. Un juego entretenidísimo, creativo y con una gran variedad de situaciones, que se convierte en una de las primeras sorpresas del año.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One X con un código que nos ha proporcionado Evolve PR.