Análisis de Ghost (PC, PS4, Switch, Xbox One)

Unepic es una de las creaciones españolas en videojuegos de los últimos años que ha resultado en una de las más agradables sorpresas que hemos disfrutado los jugadores de todo el mundo. Tanto es así, que en algunos países de la importancia de China, por ejemplo, Unepic es nuestro embajador en la creación de videojuegos más que otros nombres más conocidos aquí, y no en vano se ha podido disfrutar de Unepic en casi todo tipo de plataformas, desde PC (donde primero apareció en Desura y posteriormente se pudo disfrutar desde Steam).

Tras un tiempo de lanzar conversiones o incluso alguna colaboración como Hermi y Max, Francisco Téllez de Meneses se ha animado a lanzar su siguiente gran juego, que es este Ghost 1.0. Si Unepic era la parte de Castlevania de "Metroidvania", éste es … la parte de Metroid.

Así, Ghost 1.0 tiene un guión de ciencia ficción que nos pone en pleno robo dentro de una nave espacial (de nombre… Nakamura, que es prácticamente el primer homenaje a grandes obras de cine y videojuegos que tiene este título) del mayor secreto informático del mundo.Ghost, que es el personaje que da nombre al juego, es realmente un androide controlado a distancia, y del que su "controladora" puede salir a voluntad en forma de fantasma digital, pudiendo de esa manera controlar otros robots.

Esta mecánica, la de poder salir del cuerpo y moverse por el escenario para poder poseer otros entes robóticos es una de las mayores novedades del juego, y uno de sus mayores aciertos.

Recuerda un poco al desconocido beat em up Shadow Force (un arcade de 1993), en el que puedes controlar a los enemigos, y como en el juego de Technos el efecto multiplicador de opciones es inmenso, ya que cada robot tiene no sólo sus características en forma de velocidad o cantidad de energía, sino que tiene su propia forma, y sus propias armas y habilidades.

Por ello, no sólo se puede usar a otros robots para poder enfrentarnos a los diferentes enemigos, cosa que no es tan útil como puede parecer al principio ya que Ghost acaba siendo una guerrera realmente temible, sino que a veces los robots son más útiles para superar las pequeñas pruebas en forma de puzle que tiene este título, de manera que a lo mejor necesitamos cambiar a otro robot para poder abrir una puerta.

Referido al diseño de niveles, el juego tiene una buena cantidad de acción desperdigada por las fases, y además los enemigos tienen bastante puntería y mala leche, pero hay dos puntos donde sube notablemente la dificultad: Los jefes de zona, y una "novedad" del juego, cuando salta la alarma. En determinados momentos saltará la alarma (porque hemos pasado donde no debíamos, hemos disparado, o similares), y aparecerán una gran cantidad de enemigos hasta que nuestros compañeros hackers arreglen el desaguisado. Lo curioso es que cada vez que pase será más difícil que la anterior, y al final hay momentos realmente complicados.

Ghost 1.0 tiene dos modos de juego (además de los tres niveles de dificultad) y en base a nuestra elección el armamento de Ghost evolucionará de una manera u otra. En el modo Survival casi todas las armas y mejoras del personaje desaparecen una vez morimos, pero en seguida nos podemos hacer con unas nuevas, y en cambio en el modo clásico las armas que consigamos nos las quedamos, pero para ello hay un pesado sistema de compra de armas que hace que tengamos que acumular unos cubos para poder hacernos con lo que deseemos. Además, en ambos sistemas el modo de guardar partida es encontrar unas salas con una impresora 3D, que es la manera que ha encontrado Fran para justificar el guardado de partida, ya que para resucitarnos lo único que hacen es "volver a imprimir" a Ghost, que realmente nunca muere porque todo lo realiza en remoto.

Eso sí, en modo clásico al morir podemos volver a recuperar parte del botín obtenido entre impresora e impresora acudiendo al punto donde perdió la vida Ghost, y allí nos estará esperando en forma de bola reluciente. En resumen, este modo más pensado para el jugador tradicional, y lo cierto es que una vez probados ambos tipos de juego, el estilo survival está más pulido o mejor diseñado, porque invita a probar cosas nuevas cada vez que morimos, y algunas de estas son sorpresas que a lo mejor no hacen nada por la experiencia jugable, pero sí que nos cambian la experiencia lo suficiente como para que sea algo gracioso o sorprendente.

Los que hayáis jugado a Unepic ya sabréis que el humor es una constante a lo largo del juego. Pues con Ghost 1.0 pasa lo mismo, ya que no pararemos de ver referencias a otras obras tanto de cine como de videojuegos. Sin querer reventaros en exceso la trama, nos acompañan a lo largo de la aventura un par de hackers con los que mantendremos conversaciones a distancia, y esto, evidentemente, nos recuerda a la saga de Metal Gear, lo que ha sido aprovechado por el juego para no parar de hacer menciones. Y así todo el rato, desde el principio hasta uno de los finales del juego, lo que hace la partida realmente entretenida.

Otro de los cambios más notables respecto al anterior proyecto es el apartado gráfico. A diferencia de Unepic, en el que Francisco Téllez de Meneses tuvo que hacerlo todo, desde la programación hasta el arte, en Ghost 1.0 se ha contratado a un artista, y se nota en que todo tiene un acabado gráfico mucho más profesional y pulido, desde el diseño de interfaz hasta los diferentes enemigos o la misma Ghost, además de una buena cantidad de escenas cinemáticas que está bien realizadas. No se puede decir, eso si, que el diseño de escenarios haya sido especialmente variado, pero es algo entendible teniendo en cuenta que nos movemos por una enorme base espacial. A todo este pequeño despliegue gráfico la programación le acaba dando su toque de calidad con efectos de luces y un muy buen rendimiento que demuestran que está programado con mimo.

La música, compuesta por el mismo músico que realizó la música extra de Unepic, Jose Jaime Hidalgo de la Torre, se siente que se adapta perfectamente a lo que vemos en pantalla, con sonidos electrónicos que acompañan la acción a lo largo de la Nakamura con gran soltura. Por poner un pero, si nos fijamos mucho en la música pasa un poco como con los decorados, que tienden a hacerse un poco repetitivos, pero eso es hilar bastante fino.

Otro punto donde Ghost 1.0 sorprende es en el excelso doblaje (al castellano e inglés) que se ha trabajado Francisco, pues cuando se juega parece propio de un juego de mayor presupuesto que el típico desarrollo independiente. Un fantástico trabajo que debe ser reconocido.

Conclusiones

Por motivos ajenos a la calidad del juego es posible que tenga la mala suerte de no estar entre los mejores "metroidvanias" de los últimos tiempos, cuando Ghost 1.0 es posiblemente uno de los mejores juegos del estilo en bastantes años. Es divertido, largo, tiene modos realmente variados, cuenta con un gran sentido del humor y está lleno de retos sin ser particularmente injusto. Tal vez saliendo en otras fechas o tal vez si aparece en consolas alcanzará el reconocimiento que se merece, que es bastante.

El juego se ha analizado gracias al código enviado por su autor y editor, Francisco Téllez de Meneses.