Fallout 76 continúa envuelto en problemas: la Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor (ACCC) aceptó una decisión judicial que sostiene que ZeniMax Media habría engañado a los consumidores sobre sus derechos digitales con respecto a Fallout 76, juego de corte multijugador que se ambienta en el universo de esta saga postapocalíptica. Al parecer, jugadores descontentos con el juego se quejaron de que representantes de ZeniMax les dijeron que no tenían derecho a solicitar un reembolso por Fallout 76. La ACCC, finalmente, les ha dado la razón a los consumidores.
Los jugadores australianos podrán solicitar reembolsos
Parece que ZeniMax Media, junto con sus filiales europeas y australianas, han concedido que, probablemente, infringieron las leyes de consumo de Australia. Desde la propia ACCC han sido los encargados de esclarecer el asunto haciendo alusión a su propia normativa:
"Cuando un consumidor compra un producto, viene con garantías automáticas para el consumidor, y los minoristas deben asegurarse de que sus políticas de reembolsos y devoluciones no tergiversen lo que proporciona la Ley Australiana del Consumidor", expresó la comisionada de la ACCC Sarah Court.
La cosa no queda ahí: dado los fallos y problemas que ha tenido Fallout 76 desde su lanzamiento, los jugadores están en su derecho de pedir el reembolso, continúa la ACCC. "Cuando un consumidor ha comprado un producto que tiene una falla que equivale a una falla importante, la Ley del Consumidor de Australia le otorga el derecho de solicitar su elección de reparación, reemplazo o reembolso".
De esta forma, ZeniMax Media ofrecerá reembolsos a los consumidores que contactaron con su servicio entre el 24 de noviembre de 2018 y el 1 de junio de 2019, tiempo en el que se enmarca el lanzamiento de Fallout 76 en PC, PS4 y Xbox One. Por otro lado, ZeniMax deberá modificar sus términos de servicio para sus clientes con el fin de reflejar las preocupaciones de la ACCC sobre la tergiversación de los derechos del consumidor bajo la ley australiana.
Mientras tanto, la comunidad de jugadores sigue malhumorada con el juego de Bethesda: aquellos que querían disfrutar de los servidores privados o almacenamiento ilimitado, deberán adquirir Fallout 1, un pase premium que tiene un coste al año de 119,99 euros. Eso ha llevado a que en el propio juego sea escenario de conflicto entre los suscriptores y los que no lo son.