User Inyerface: El Dark Souls de las páginas web

Este divertido videojuego para navegador nos explica la importancia de un buen diseño de interfaz y reta al usuario a navegar correctamente.
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Navegar por internet es cada vez más una odisea digna de los usuarios más experimentados. Las páginas webs se han ido orientando hacia la experiencia visual y táctil, pero en los últimos años han surgido ciertos hábitos que han ido complicando el desplazamiento de los lectores y visitantes. Avisos de cookies, banners incómodos, formularios y notificaciones impertinentes son algunas de ellas. Con motivo de esto, la agencia de diseño Bagaar ha querido crear un divertido videojuego: User Inyerface.

User Inyerface: El Dark Souls de las páginas web

Para demostrar la teoría de que el usuario web está cada vez más desesperado en la navegación, Baggar ha querido diseñar un macabro videojuego generando una interfaz hostil, compleja, retorcida y llena de estímulos visuales falsos para que todos los jugadores o visitantes acaben enfadados a las primeras de cambio. La lógica sirve de poco, y a la mínima, con un omnipresente contador, nos sentiremos abocados a realizar movimientos en falso, pulsar o hacer click en el lugar erróneo o introducir datos en cajetines incorrectos.

Para ello juega con los colores, la distancia visual entre botones o incluso con la disposición de los elementos en la pantalla y la manera en la que el supuesto usuario tiende a relacionarse con ellos. Diseñar una web no es tarea fácil, y por mucho que creamos que todo se soluciona con una plantilla predefinida, User Inyerface nos demuestra que nada es lo que parece. La navegación es tan absurda, que puede llegar a enfadarnos, pero hay que decir que existe un fin, ya que nuestra misión no es otra que rellenar los cuatro formularios que aparecerán en la pantalla de la manera más rápida posible.

Juega con los colores, la distancia visual entre botones o incluso con la disposición de los elementos en la pantalla y la manera en la que el supuesto usuario tiende a relacionarse con ellos

Escribir una contraseña o poner nuestro correo puede volvernos locos, con clicks en falso, formularios que no borran los textos que aparecen en pantalla y errores de formulación en determinadas frases que obligarán a que tengamos que leer cada dos por tres lo que nos están pidiendo. Una experiencia que lo asemeja a una especie de Dark Souls de las páginas webs. ¿Os animáis a completarlo?

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