Take-Two, editora de Grand Theft Auto Online, ha conseguido una primera victoria judicial contra los tramposos: un juez de EE.UU. ha impuesto una medida cautelar al considerar que no se puede vender software para alterar el juego, es decir, hacer trampas
Take-Two presentó una demanda contra David Zipperer, residente en Georgia, por venta de software que permitía que los jugadores de GTA Online pudieran alterar mecánicas jugables.
La compañía estima que este software le ha supuesto pérdidas por valor de al menos 500.000 dólares, según la demanda interpuesta. Ahora, el juez Louis Stanton de Manhattan ha impuesto una medida cautelar que impide a Zipperer vender su software.
El juez considera que Take-Two seguramente podrá probar cómo este software incumple su copyright sobre el juego y que ha causado daños económicos a la empresa.
Zipperer alega que está desempleado, lo que ha motivado que el juez tome estas medidas cautelares al estimar que su situación laboral puede conllevar un elevado riesgo de que no pueda asumir los pagos de daños causados.
El juez ha desestimado la acusación de competencia ilegal que Take-Two había presentado contra Zipperer.